BASE BÍBLICA
Gén 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
1. "HAGAMOS"
Este plural mayestático no está dirigido a los peces del mar, ni a las aves de los cielos, ni a las bestias, ni a ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
Y mucho menos a los ángeles quienes ya habían sido creados por el Hijo, y no leemos que hayan sido hechos a la semejanza de Cristo, el Creador. Leemos:
16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Porque en Jesús (antes de su encarnación) fueron creadas todas las cosas,
Jesús es Sabiduría de Dios como aprendemos aquí:
Col 2:2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,
Col 2:3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
De manera que cuando leemos este Proverbio de la Sabiduría personalizada:
Pro 8:30 Con él estaba yo ordenándolo todo,
Y era su delicia de día en día,
Entendemos que se está refiriendo a Jesús antes de su encarnación y presente allí en la Creación.
Y si en ese escenario observamos al Espíritu Santo moviéndose sobre la faz de las aguas (Gén.1:2) tenemos como consecuencia real:
Al Padre diciendo "Hagamos" en el contexto teológico del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
2. -"DESCENDAMOS"-
BASE BÍBLICA
Gén 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Cómo en el contexto anterior, estas palabras no fueron dirigidas a ninguna criatura como por ejemplo los ángeles, porque al ser criaturas, no tienen el poder de cambiar la mente y la facultad del habla haciendo olvidar su lengua anterior.
Lo que, si podemos inferir en este escenario, es el surgimiento de los idiomas de las naciones, donde los que fueron esparcidos lo hicieron con gente con la cual se pudiesen comunicar.
Todo esto fue hecho por Jehová:
Gén 11:8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Gén 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
1. "HAGAMOS"
Este plural mayestático no está dirigido a los peces del mar, ni a las aves de los cielos, ni a las bestias, ni a ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
Y mucho menos a los ángeles quienes ya habían sido creados por el Hijo, y no leemos que hayan sido hechos a la semejanza de Cristo, el Creador. Leemos:
16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Porque en Jesús (antes de su encarnación) fueron creadas todas las cosas,
Jesús es Sabiduría de Dios como aprendemos aquí:
Col 2:2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,
Col 2:3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
De manera que cuando leemos este Proverbio de la Sabiduría personalizada:
Pro 8:30 Con él estaba yo ordenándolo todo,
Y era su delicia de día en día,
Entendemos que se está refiriendo a Jesús antes de su encarnación y presente allí en la Creación.
Y si en ese escenario observamos al Espíritu Santo moviéndose sobre la faz de las aguas (Gén.1:2) tenemos como consecuencia real:
Al Padre diciendo "Hagamos" en el contexto teológico del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
2. -"DESCENDAMOS"-
BASE BÍBLICA
Gén 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Cómo en el contexto anterior, estas palabras no fueron dirigidas a ninguna criatura como por ejemplo los ángeles, porque al ser criaturas, no tienen el poder de cambiar la mente y la facultad del habla haciendo olvidar su lengua anterior.
Lo que, si podemos inferir en este escenario, es el surgimiento de los idiomas de las naciones, donde los que fueron esparcidos lo hicieron con gente con la cual se pudiesen comunicar.
Todo esto fue hecho por Jehová:
Gén 11:8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.