Re: REFLEXIONES .....
Desde luego reconocemos que Jetro fue un buen consejero de Moisés, y que Moisés, como gobernante, procedió sabiamente al aceptar y poner en práctica los buenos consejos de Jetro. Jetro insistió en que Moisés pidiera la aprobación de Dios para poner en práctica esos consejos.
El caso de Roboam no es igual al anterior. Roboam tuvo problemas como gobernante. También tuvo buenos consejeros, les pidió su consejo, se lo dieron, no les hizo caso, los despreció, los consideró como consejeros malos. Tampoco pidió a Dios su consejo. Al no poner en práctica los buenos consejos de sus buenos consejeros, se arruinó en lo personal. Asimismo, Roboam tuvo malos consejeros, les pidió su consejo, se lo dieron, a los consejeros los consideró buenos, aceptó como buenos esos consejos y los puso en práctica; pero no pidió a Dios su consejo, y se arruinó en lo personal. Lo peor es que arruinó al Reino de Israel: hizo que se dividiera. (1 Reyes 12).
Es indispensable que los gobernantes tengan sabiduría para proceder en todo: hasta para elegir sus consejeros, y para aceptar y poner en práctica los buenos consejos. Véase Santiago 1:5.
El caso de Roboam no es igual al anterior. Roboam tuvo problemas como gobernante. También tuvo buenos consejeros, les pidió su consejo, se lo dieron, no les hizo caso, los despreció, los consideró como consejeros malos. Tampoco pidió a Dios su consejo. Al no poner en práctica los buenos consejos de sus buenos consejeros, se arruinó en lo personal. Asimismo, Roboam tuvo malos consejeros, les pidió su consejo, se lo dieron, a los consejeros los consideró buenos, aceptó como buenos esos consejos y los puso en práctica; pero no pidió a Dios su consejo, y se arruinó en lo personal. Lo peor es que arruinó al Reino de Israel: hizo que se dividiera. (1 Reyes 12).
Es indispensable que los gobernantes tengan sabiduría para proceder en todo: hasta para elegir sus consejeros, y para aceptar y poner en práctica los buenos consejos. Véase Santiago 1:5.