La moral cristiana.
"Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos".
¿Cómo anda nuestra moral?
Un filósofo de principios del siglo XX definía la moral como ”Lo que agrada a la mayoría”. Lo que agrada a la mayoría desgraciadamente no siempre está en concordancia con las buenas costumbres ni con los principios espírituales. Si nuestra moral no está sustentada por principios, sino por el beneplácito de la mayoría, lo que la mayoría tiene por aceptable, nos hemos deslizado del fundamento de Cristo.
No es de extrañar entonces la realidad que vivimos. Esta es la razón por la cual históricamente han sido asesinados, perseguidos, encarcelados, deportados, apedreados y expulsados, aquellos a los cuales las generaciones posteriores le han levantado monumentos. Hoy, cuando los gobernantes y líderes de este mundo, con el respaldo de muchos líderes religiosos, estan legalizando el divorcio, el aborto, las drogas, la homosexualidad, y otras tales como estas, también al igual que antaño, hombres como Juan el Bautista, tendrán que pagar con sus vidas el enrostrar el pecado y ser pregoneros de justicia.
Es difícil hablar del mal moral de esta sociedad, sin encontrar inmediatamente una encarnizada oposición. Satanas está preparado para desviar la atención inmediatamente poniendo tacha a lo intachable. Aquellos que conocen la raiz del mal, deben estar preparados para la batalla que se avecina. Ahora no basta con ir a la ”iglesia”, sino de hacer la voluntad de Dios. Debemos tener las lámparas encendidas y no permitir que la moral de este mundo haga nido en nosotros.
...Y será predicado ”este” Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendra el fin.