Re: QUIENES SON FARSANTES? los detractores de Elena White o quien acusan?
Ya fue respondido anteriormente, demostrando la mala intención y falsedad de ese argumento.
Esta es la carta original completa, de donde se sacan los extractos:
"A few days since I was pleading with the Lord for light in regard to my duty. In the night I dreamed I was in the carriage, driving, sitting at the right hand. Father was in the carriage, seated at my left hand. He was very pale, but calm and composed. [Ellen White generally used the term "Father" when speaking about her husband James White. James had died on August 6, 1881 – just five weeks before Ellen White wrote this letter to her son on September 12, 1881]. ‘Why, Father,’ I exclaimed, ‘I am so happy to have you by my side once more! I have felt that half of me was gone. Father, I saw you die; I saw you buried. Has the Lord pitied me and let you come back to me again, and we work together as we used to?’
"He looked very sad. He said, ‘The Lord knows what is best for you and for me. [Notice in this "divinely inspired" dream, Ellen White is having a conversation with her dead husband – something the Lord said in His Word is "detestable" and worthy of being "stoned to death." Worse, dead James White pretends to speak for the Lord and advises Ellen about her duty!] My work was very dear to me. We have made a mistake. We have responded to urgent invitations of our brethren to attend important meetings. We had not the heart to refuse. These meetings have worn us both more than we were aware. Our good brethren were gratified, but they did not realize that in these meetings we took upon us greater burdens than at our age we could safely carry. They will never know the result of this long-continued strain upon us.
"‘God would have had them bear the burdens we have carried for years. Our nervous energies have been continuously taxed, and then our brethren misjudging our motives and not realizing our burdens have weakened the action of the heart. I have made mistakes, the greatest of which was in allowing my sympathies for the people of God to lead me to take work upon me which others should have borne. Now, Ellen, calls will be made as they have been, desiring you to attend important meetings, as has been the case in the past. But lay this matter before God and make no response to the most earnest invitations. Your life hangs as it were upon a thread. You must have quiet rest, freedom from all excitement and from all disagreeable cares. We might have done a great deal for years with our pens, on subjects the people need that we have had the light upon and can present before them, which others do not have. Thus you can work when your strength returns, as it will, and you can do far more with your pen than with your voice.’
"He looked at me appealingly and said, ‘You will not neglect these cautions, will you, Ellen? Our people will never know under what infirmities we have labored to serve them because our lives were interwoven with the progress of the work, but God knows it all. I regret that I have felt so deeply and labored unreasonably in emergencies, regardless of the laws of life and health. The Lord did not require us to carry so heavy burdens and many of our brethren so few. We ought to have gone to the Pacific Coast before, and devoted our time and energies to writing. Will you do this now? Will you, as your strength returns, take your pen and write out these things we have so long anticipated, and make haste slowly? There is important matter which the people need. Make this your first business. You will have to speak some to the people, but shun the responsibilities which have borne us down.’
"’Well,’ said I, ‘James, you are always to stay with me now and we will work together.’
"Said he, ‘I stayed in Battle Creek too long. I ought to have gone to California more than one year ago. But I wanted to help the work and institutions at Battle Creek. I have made a mistake. Your heart is tender. You will be inclined to make the same mistakes I have made. Your life can be of use to the cause of God. Oh, those precious subjects the Lord would have had me bring before the people, precious jewels of light!’
"I awoke. But this dream seemed so real. Now you can see and understand why I feel no duty to go to Battle Creek for the purpose of shouldering the responsibilities in General Conference. I have no duty to stand in General Conference. The Lord forbids me. That is enough."
En español apurado:
“Unos pocos días después que le imploraba al Señor por luz con respecto a mi deber, soñé en la noche que iba conduciendo el coche [carruaje], y Padre [Jaime, el esposo de EGW] estaba sentado a mi izquierda. Estaba muy pálido, pero calmado y sosegado. ‘Pues, sí, Padre’, exclamé, ‘estoy tan feliz de tenerte a mi lado una vez más. He sentido que la mitad de mi ser se había ido. Padre, yo te vi morir; te vi cuando te enterraban. ¿Se ha apiadado Dios de mi y te ha permitido volver conmigo otra vez, para trabajar como lo hacíamos?.
“Parecía estar muy triste- El dijo, ‘El Señor sabe que es lo mejor para nosotros. Apreciaba mucho mi trabajo. Hemos cometido errores. Hemos respondido a urgentes invitaciones de nuestros hermanos para asistir a importantes reuniones. No teníamos el valor de rehusarnos. Esas reuniones nos han agotado más de lo que pensábamos. Nuestros buenos hermanos estaban complacidos, pero no se daban cuenta de que en esas reuniones nos sobrecargábamos más de lo que nuestra edad nos permitía. Nunca sabrán el resultado de ese continua tensión en nosotros.
“Dios les hubiera hecho llevar la carga que nosotros hemos llevado por años. Nuestras energías nerviosas han sido continuamente exigidas, y nuestros hermanos han juzgado mal nuestros motivos, y sin darse cuenta que nuestras cargas han debilitado la acción del corazón. He cometido errores, siendo el más grave el permitir que mi afecto por el pueblo de Dios me llevara a tomar sobre mi trabajos que otros deberían haber hecho. Ahora, Elena, se harán llamados como siempre, deseando que asistas a importantes reuniones, como ha sido en mi caso en el pasado. Pero deja el asunto en manos de Dios, y no respondas a las más encarecidas invitaciones. Tu vida pende de un hilo. Debes tener reposo tranquilo de toda la excitación y de todas s los cuidados desagradables. Hubiéramos podido hacer mucho por años por medio de nuestras plumas [de escritura], sobre asuntos que la gente necesita, de los cuales teníamos mucha luz para presentársela, algo que otros no tenían. De esta manera, puedes trabajar cuando regresen a ti tus fuerzas, como pasará, y podrás hacer más con tu pluma que con tu voz. “Me miró suplicándome y dijo, ‘no vas a ignorar estos consejos, ¿verdad Ellen?. Nuestro pueblo nunca sabrá bajo que estado de salud hemos trabajado para servirles, porque nuestras vidas estaban entretejidas con el progreso de la obra, pero Dios todo lo sabe. Lamento haberme sentido tan profunda e irrazonablemente en emergencias, sin considerar las leyes de la vida y la salud. El Señor no nos pedía que llevemos cargas tan pesadas. Debíamos haber ido a la costa del Pacífico antes, y dedicado nuestro tiempo y energía a escribir. ¿Lo harás ahora? ¿Tomarás tu pluma, mientras vuelven a ti tus fuerzas, para escribir aquellas cosas que hemos deseado hace tiempo, y apurarte con calma? Hay cosas importantes que la gente necesita. Haz de esto tu primera obligación. Tendrás que hablar algo a la gente, pero evita las responsabilidades que nos han sobrecargado. ‘Bueno’, dije yo, ‘James, tú has de estar siempre conmigo y trabajaremos juntos’. ‘Dijo él’, ¿Estuve demasiado tiempo en Battle Creek. Debí haber ido a California hace más de un año, pero quise ayudar la obra y las instituciones en Battle Creek. He cometido errores. Tu corazón es solícito, y estarás inclinada a cometer los mismos errores que yo. Tu vida puede ser de utilidad para la causa de Dios. Oh, esos preciosos temas que el Señor me hubiera hecho presentar ante la gente, ¡preciosas joyas de luz!.
“Desperté, pero ese sueño parecía tan real. Ahora puedes ver y entender por que no siento el deber de ir a Battle Creek con el propósito de ayudar con las responsabilidades en la Conferencia General. No tengo obligación de estar en la Conferencia general. Dios no lo permita. Es suficiente”
Carta 17, 1881, páginas 2-4 (escrita a su hijo W,C. White, septiembre 12, 1881)
COMENTARIOS:
1) EGW. acababa de enviudar, y todas las viudas. Mi propia madre lo experimentó. Las viudas sueñan todo el tiempo con su difunto esposo debido a la carga emotiva de la experiencia de querer un ser tan querido, sobre todo al comienzo de la viudez, como en este caso.
2) Dios se comunica con los profetas por medio de sueños y visiones. Eso está en la Biblia bien documentado:
"El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueñe . . "Jeremías 23:28
3) EGW debía tomar una decisión muy importante que iba a afectar el desarrollo de la obra adventista, y las alternativas eran todas válidas, desde el punto de vista humano, por lo que acudió a Dios por ayuda en la toma de decisión.
4) Dios utilizó el estado de viudez que vivía en aquel entonces para mostrale de una manera vívida cuál debría ser la decisión más sabia. Jaime White había muerto por desgaste, por excerso de trabajo, y eso le resto años de útil labor en la iglesia adventista. Ese error no lo debía cometer EGW:
5) Cuando uno sueña, no tiene control de lo que sueña. Muchas veces, hasta cosas absurdas, pero evidentemente ese sueño fue de Dios porque la hermana White. Aunque visitó por unos días a Battle Creek, el resto de sus días la pasó en útil labor en Europa y en Australia, para luego volver a California. De no haber tenido ese sueño, lo más probable que hubiera terminado agotada en Battle Creek como su esposo.
6) Ese sueño, bajo ningun respecto, avala la enseñanza bíblica que "los muertos nada saben". Es muy diferente al caso de Saúl quien se dirigió a sabiendas por el camino de Endor, a consultar una medium, y se le apareció una entidad espiritual que se hizo pasar por Samuel.
7) Su estado anímico -acababa de enviudar- particular. En ese sueño Dios sí le dio la respuesta (que no fuera a Battle Creek), utilizando un sueño muy normal en una viuda: soñar con su amado esposo fallecido-
UAO ELG:
ACABO DE LEER LA CITA Y LA VOY A PLASMAR AQUI:
"Ellen G. White Estate
Manuscript Releases Volume Ten [Nos. 771-850] (1990), page 38, paragraph 2
Chapter Title: MR No. 781 - Ellen G. White and Family Life
Ellen Dreams of James After His Death--A few days since I was pleading with the Lord for light in regard to my duty. In the night I dreamed I was in the carriage, driving, sitting at the right hand. Father was in the carriage, seated at my left hand. He was very pale, but calm and composed. "Why Father," I exclaimed, "I am so happy to have you by my side once more! I have felt that half of me was gone. Father, I saw you die; I saw you buried. Has the Lord pitied me and let you come back to me again, and we work together as we used to?"
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Es claro que esta señora estaba confundida, fue usada por las tinieblas y hoy aun muerta mantiene bajo engaño, cegados espiritualmente a casi 14 millones de seres.
Sé que dentro del adventismo hay gente sincera que ama a Dios y a su Hijo Jesucristo. Hay un tiempo en la profecia biblica donde estas vidas confundidas se les quitara el velo del engaño espiritual y saldran de ese movimiento. Ese tiempo profetico sera antes de la segunda venida de Cristo.
No solo los adventistas veran que estaban bajo un poder engañoso sino muchos muchos más vendran al conocimiento de la verdad. ESA VERDAD ES CRISTO JESUS Y SU CAMINO DE VIDA.
Mientras oramos por ellos sabiendo que seran libertados.
Ya fue respondido anteriormente, demostrando la mala intención y falsedad de ese argumento.
Esta es la carta original completa, de donde se sacan los extractos:
"A few days since I was pleading with the Lord for light in regard to my duty. In the night I dreamed I was in the carriage, driving, sitting at the right hand. Father was in the carriage, seated at my left hand. He was very pale, but calm and composed. [Ellen White generally used the term "Father" when speaking about her husband James White. James had died on August 6, 1881 – just five weeks before Ellen White wrote this letter to her son on September 12, 1881]. ‘Why, Father,’ I exclaimed, ‘I am so happy to have you by my side once more! I have felt that half of me was gone. Father, I saw you die; I saw you buried. Has the Lord pitied me and let you come back to me again, and we work together as we used to?’
"He looked very sad. He said, ‘The Lord knows what is best for you and for me. [Notice in this "divinely inspired" dream, Ellen White is having a conversation with her dead husband – something the Lord said in His Word is "detestable" and worthy of being "stoned to death." Worse, dead James White pretends to speak for the Lord and advises Ellen about her duty!] My work was very dear to me. We have made a mistake. We have responded to urgent invitations of our brethren to attend important meetings. We had not the heart to refuse. These meetings have worn us both more than we were aware. Our good brethren were gratified, but they did not realize that in these meetings we took upon us greater burdens than at our age we could safely carry. They will never know the result of this long-continued strain upon us.
"‘God would have had them bear the burdens we have carried for years. Our nervous energies have been continuously taxed, and then our brethren misjudging our motives and not realizing our burdens have weakened the action of the heart. I have made mistakes, the greatest of which was in allowing my sympathies for the people of God to lead me to take work upon me which others should have borne. Now, Ellen, calls will be made as they have been, desiring you to attend important meetings, as has been the case in the past. But lay this matter before God and make no response to the most earnest invitations. Your life hangs as it were upon a thread. You must have quiet rest, freedom from all excitement and from all disagreeable cares. We might have done a great deal for years with our pens, on subjects the people need that we have had the light upon and can present before them, which others do not have. Thus you can work when your strength returns, as it will, and you can do far more with your pen than with your voice.’
"He looked at me appealingly and said, ‘You will not neglect these cautions, will you, Ellen? Our people will never know under what infirmities we have labored to serve them because our lives were interwoven with the progress of the work, but God knows it all. I regret that I have felt so deeply and labored unreasonably in emergencies, regardless of the laws of life and health. The Lord did not require us to carry so heavy burdens and many of our brethren so few. We ought to have gone to the Pacific Coast before, and devoted our time and energies to writing. Will you do this now? Will you, as your strength returns, take your pen and write out these things we have so long anticipated, and make haste slowly? There is important matter which the people need. Make this your first business. You will have to speak some to the people, but shun the responsibilities which have borne us down.’
"’Well,’ said I, ‘James, you are always to stay with me now and we will work together.’
"Said he, ‘I stayed in Battle Creek too long. I ought to have gone to California more than one year ago. But I wanted to help the work and institutions at Battle Creek. I have made a mistake. Your heart is tender. You will be inclined to make the same mistakes I have made. Your life can be of use to the cause of God. Oh, those precious subjects the Lord would have had me bring before the people, precious jewels of light!’
"I awoke. But this dream seemed so real. Now you can see and understand why I feel no duty to go to Battle Creek for the purpose of shouldering the responsibilities in General Conference. I have no duty to stand in General Conference. The Lord forbids me. That is enough."
En español apurado:
“Unos pocos días después que le imploraba al Señor por luz con respecto a mi deber, soñé en la noche que iba conduciendo el coche [carruaje], y Padre [Jaime, el esposo de EGW] estaba sentado a mi izquierda. Estaba muy pálido, pero calmado y sosegado. ‘Pues, sí, Padre’, exclamé, ‘estoy tan feliz de tenerte a mi lado una vez más. He sentido que la mitad de mi ser se había ido. Padre, yo te vi morir; te vi cuando te enterraban. ¿Se ha apiadado Dios de mi y te ha permitido volver conmigo otra vez, para trabajar como lo hacíamos?.
“Parecía estar muy triste- El dijo, ‘El Señor sabe que es lo mejor para nosotros. Apreciaba mucho mi trabajo. Hemos cometido errores. Hemos respondido a urgentes invitaciones de nuestros hermanos para asistir a importantes reuniones. No teníamos el valor de rehusarnos. Esas reuniones nos han agotado más de lo que pensábamos. Nuestros buenos hermanos estaban complacidos, pero no se daban cuenta de que en esas reuniones nos sobrecargábamos más de lo que nuestra edad nos permitía. Nunca sabrán el resultado de ese continua tensión en nosotros.
“Dios les hubiera hecho llevar la carga que nosotros hemos llevado por años. Nuestras energías nerviosas han sido continuamente exigidas, y nuestros hermanos han juzgado mal nuestros motivos, y sin darse cuenta que nuestras cargas han debilitado la acción del corazón. He cometido errores, siendo el más grave el permitir que mi afecto por el pueblo de Dios me llevara a tomar sobre mi trabajos que otros deberían haber hecho. Ahora, Elena, se harán llamados como siempre, deseando que asistas a importantes reuniones, como ha sido en mi caso en el pasado. Pero deja el asunto en manos de Dios, y no respondas a las más encarecidas invitaciones. Tu vida pende de un hilo. Debes tener reposo tranquilo de toda la excitación y de todas s los cuidados desagradables. Hubiéramos podido hacer mucho por años por medio de nuestras plumas [de escritura], sobre asuntos que la gente necesita, de los cuales teníamos mucha luz para presentársela, algo que otros no tenían. De esta manera, puedes trabajar cuando regresen a ti tus fuerzas, como pasará, y podrás hacer más con tu pluma que con tu voz. “Me miró suplicándome y dijo, ‘no vas a ignorar estos consejos, ¿verdad Ellen?. Nuestro pueblo nunca sabrá bajo que estado de salud hemos trabajado para servirles, porque nuestras vidas estaban entretejidas con el progreso de la obra, pero Dios todo lo sabe. Lamento haberme sentido tan profunda e irrazonablemente en emergencias, sin considerar las leyes de la vida y la salud. El Señor no nos pedía que llevemos cargas tan pesadas. Debíamos haber ido a la costa del Pacífico antes, y dedicado nuestro tiempo y energía a escribir. ¿Lo harás ahora? ¿Tomarás tu pluma, mientras vuelven a ti tus fuerzas, para escribir aquellas cosas que hemos deseado hace tiempo, y apurarte con calma? Hay cosas importantes que la gente necesita. Haz de esto tu primera obligación. Tendrás que hablar algo a la gente, pero evita las responsabilidades que nos han sobrecargado. ‘Bueno’, dije yo, ‘James, tú has de estar siempre conmigo y trabajaremos juntos’. ‘Dijo él’, ¿Estuve demasiado tiempo en Battle Creek. Debí haber ido a California hace más de un año, pero quise ayudar la obra y las instituciones en Battle Creek. He cometido errores. Tu corazón es solícito, y estarás inclinada a cometer los mismos errores que yo. Tu vida puede ser de utilidad para la causa de Dios. Oh, esos preciosos temas que el Señor me hubiera hecho presentar ante la gente, ¡preciosas joyas de luz!.
“Desperté, pero ese sueño parecía tan real. Ahora puedes ver y entender por que no siento el deber de ir a Battle Creek con el propósito de ayudar con las responsabilidades en la Conferencia General. No tengo obligación de estar en la Conferencia general. Dios no lo permita. Es suficiente”
Carta 17, 1881, páginas 2-4 (escrita a su hijo W,C. White, septiembre 12, 1881)
COMENTARIOS:
1) EGW. acababa de enviudar, y todas las viudas. Mi propia madre lo experimentó. Las viudas sueñan todo el tiempo con su difunto esposo debido a la carga emotiva de la experiencia de querer un ser tan querido, sobre todo al comienzo de la viudez, como en este caso.
2) Dios se comunica con los profetas por medio de sueños y visiones. Eso está en la Biblia bien documentado:
"El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueñe . . "Jeremías 23:28
3) EGW debía tomar una decisión muy importante que iba a afectar el desarrollo de la obra adventista, y las alternativas eran todas válidas, desde el punto de vista humano, por lo que acudió a Dios por ayuda en la toma de decisión.
4) Dios utilizó el estado de viudez que vivía en aquel entonces para mostrale de una manera vívida cuál debría ser la decisión más sabia. Jaime White había muerto por desgaste, por excerso de trabajo, y eso le resto años de útil labor en la iglesia adventista. Ese error no lo debía cometer EGW:
5) Cuando uno sueña, no tiene control de lo que sueña. Muchas veces, hasta cosas absurdas, pero evidentemente ese sueño fue de Dios porque la hermana White. Aunque visitó por unos días a Battle Creek, el resto de sus días la pasó en útil labor en Europa y en Australia, para luego volver a California. De no haber tenido ese sueño, lo más probable que hubiera terminado agotada en Battle Creek como su esposo.
6) Ese sueño, bajo ningun respecto, avala la enseñanza bíblica que "los muertos nada saben". Es muy diferente al caso de Saúl quien se dirigió a sabiendas por el camino de Endor, a consultar una medium, y se le apareció una entidad espiritual que se hizo pasar por Samuel.
7) Su estado anímico -acababa de enviudar- particular. En ese sueño Dios sí le dio la respuesta (que no fuera a Battle Creek), utilizando un sueño muy normal en una viuda: soñar con su amado esposo fallecido-