Originalmente enviado por: Maripaz
Mi Biblia dice : Tu eres Pedro. Pero hay una enorme contoversia entre los eruditos protestantes y católicos ante la posible interpolación. Además, ningún otro apóstol reconoce a Pedro como por encima de ellos, y Pedro nos dice que todos somos piedras, y que Cristo es la Piedra.
A continuación la opinión de otro famoso teólogo católico:
Hans Küng, profesor de Teología en la universidad de Tubingen, que iba a ser declarado por el Papa Juan XXIII, Consejero oficial del Concilio Vaticano II, y al que Juan Pablo II declaró “non grato” en 1979, pues varió su concepción del romanismo, escribió en su libro “El cristianismo, esencia e historia” de Ed. Trotta (el cual sería muy bueno que todos leyeran y consultaran), con respecto de la primacía de la iglesia de Roma:
“En los primeros siglos no se puede hablar de un primado de derecho –incluso de una posición de preeminencia basada en la Biblia- de la comunidad romana o incluso del obispo romano. En el principio de la comunidad romana, lo escuchamos en conexión con la llamada “Carta de Clemente”, era evidente que no existía un episcopado monárquico. Sobre los obispos romanos de los dos primeros siglos casi lo único que sabemos son los nombres. Pero como primera fecha segura de la historia papal es considerado en la historiología el año 222 (comienzo del pontificado de Urbano I). La primera colección de biografías de papas (Liber Pontificalis), que elabora tradiciones anteriores, fue redactada tal vez después del año 500.
De la originaria modestia romana da testimonio lo siguiente: la hoy tan central para los obispos promesa a Pedro tomada del evangelio de Mateo-“Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”(16,18s)- que con enormes letras negras sobre fondo dorado adorna ahora la basílica de San Pedro, no aparece ni una sola vez en la totalidad de su texto en toda la literatura cristiana de los primeros siglos; salvo en un texto de Tertuliano, que cita el pasaje, pero no refiriéndose a Roma, sino a Pedro.
Sólo a mediados del siglo III se apoya un obispo romano llamado Esteban en la promesa hecha a Pedro en la disputa con otras iglesias acerca de la tradición mejor. Él no tiene reparo ahí en denostar a Cipriano, el metropolitano más importante de Africa, y tratarlo de pseudoapóstol y pseudocristiano. Pero sólo bastante después del giro constantiniano, sólo a partir de la segunda mitad del siglo IV se utilizará Mateo 16,18s (en especial por los obispos Dámaso y León) para apoyar una pretensión romana de autoridad y de dirección. Pero la cristiandad oriental nunca dio por buena la instrumentalización del pasaje de Pedro. Porque toda la exégesis oriental ve en Mateo 16,18 hasta el siglo VIII y más allá solo la personal confesión de fe de Pedro y un poder de perdonar pecados(“Atar y desatar”) dado en Mateo 18,18 también a los otros apóstoles. Desde luego que no piensan en una autoridad de Pedro en un sentido jurídico; y menos aún en un primado en cuestiones de jurisdicción ejercido precisamente mediante un sucesor de Pedro en Roma. Cabe, pues, construir sobre la figura de Pedro una posición institucional de Poder en Roma?”
(Cita literal de Hans Küng de su libro”El Cristianismo, esencia e historia·”, pgs 320-321)
Maripaz:
Tu Biblia y la mía dicen lo mismo: “Tú eres Pedro.” Así me lo imaginé.
¿Nunca te has puesto a pensar que la posible interpolación pueda ser “Tú dices” en vez de “Tú eres”?
Además, el Nuevo Testamento tiene numerosas referencias directas e indirectas sobre la prominencia de Pedro, no “por encima” de los discípulos, sino entre los discípulos, y que éstos así lo reconocían. Qué tanta razón tienes al decir que Pedro dice que todos somos piedras, y que Cristo es la Piedra, mas no se te olvide que
Cristo le dice a Simón “Tú eres Piedra (Cefas).” Lo de la “interpolación,” tú misma lo dices, es sólo una controversia y no se ha comprobado al grado de desechar las versiones de la Biblia “defectuosas” por las “correctas.”
La opinión de tu otro famoso teólogo católico no dice nada acerca de ninguna interpolación. Su opinión está basada enteramente sobre “Tú eres.” Pero eso no tiene nada de extraordinario, ya que yo también puedo darte declaraciones de
eruditos bíblicos Protestantes que respaldan la interpretación Católica de que la roca en “Tú eres Pedro…sobre esta roca edificaré mi Iglesia” dicho por Jesús se refiere en específico a Simón Pedro.
He aquí sus testimonios:
William Hendriksen
Miembro de la Iglesia Cristiana Reformada, Profesor de Literatura Neo Testamentaria en el Seminario Calvin
El significado es, “Tú eres Pedro, o sea Roca, y sobre esta roca, o sea, sobre ti, Pedro, yo edificaré mi Iglesia.” Nuestro Señor, hablando en arameo, probablemente dijo, “Y ahora yo te digo: Tú eres Kefas, y sobre esta kephas edificaré mi Iglesia.” ¡Jesús, entonces, está prometiendo a Pedro que Él va a edificar su Iglesia sobre él! Yo acepto esta opinión. (
New Testament Commentary: Exposition of the Gospel According to Matthew [Grand Rapids, MI: Baker, 1973], 647)
Gerhard Maier
Líder y Teólogo Luterano Evangélico Conservativo
Hoy en día ha emergido un amplio consenso que – de acuerdo a las palabras del texto – aplica la promesa a Pedro como persona. Sobre este punto, teólogos liberales (H. J. Holtzmann, E. Schweiger) y conservativos Cullmann, Flew) están de acuerdo, así como los representantes de la exégesis Católica Romana. (“The Church in the Gospel of Matthew: Hermeneutical Analysis of the Current Debate,”
Biblical Interpretation and Church Text and Context, [Flemington Markets, NSW: Paternoster Press, 1984], 58)
Donald A. Carson III
Bautista y Profesor del Nuevo Testamento en el Seminario Evangélico Trinity
Aunque es cierto que
petros y
petra pueden significar “piedra” y “roca” respectivamente en el griego antiguo, la distinción está grandemente confinada a la poesía. Más aún, el predominante idioma arameo es en este caso incuestionable; y muy probablemente la palabra
kefa fue usada en ambas cláusulas ( “Tú eres
kefa” y “sobre esta
kefa” ), ya que la palabra fue usada tanto como un nombre propio como para una “roca.” El idioma peshitta (escrito en siriaco, que es similar con el arameo) no hace distinción alguna entre las palabras en las dos cláusulas. El griego hace la distinción entre
petros y
petra simplemente porque está tratando de preservar el juego de palabras, y en griego la palabra femenina
petra no serviría muy bien como nombre masculino. (
The Expositor’s Bible Commentary: Volume 8 [Matthew, Mark, Luke], [Grand Rapids, MI: Zondervan, 1984], 368)
La palabra Pedro
petros, significa “roca” (Gk 4377), es masculina, y en el resto de la declaración de Jesús, él usa la palabra femenina
petra (Gk 4376). Basados en este cambio, muchos han intentado evitar identificar a Pedro como la roca sobre la cual Jesús edifica su Iglesia. Sin embargo, si no fuera por las reacciones Protestantes en contra de extremas interpretaciones Romanas Católicas, se duda que muchos hubieran interpretado la palabra “roca” como algo o alguien aparte de Pedro. (
Zondervan NIV Bible Commentary – New Testament, vol. 2, [Grand Rapids, MI: Zondervan, 1994], 78)
John Peter Lange
Erudito Protestante Alemán
El Salvador, sin duda, usó en ambas cláusulas la palabra aramea
kefa (de ahí que la palabra griega
Kefas es aplicada a Simón, Juan i.42; comp. 1 Cor. i.12; iii.22; ix 5; Gal. ii.9), que significa roca y se usa tanto como un nombre propio como un nombre común…La traducción apropiada entonces sería: “Tú eres Roca, y sobre esta roca,” etc. (
Lange’s Commentary on the Holy Scriptures: The Gospel According to Matthew, vol. 8, [Grand Rapids, MI: Zondervan, 1976], 293)
John A. Broadus
Autor Bautista
Muchos insisten en la distinción entre las dos palabras griegas, tú eres
Petros y sobre esta
petra, argumentando que si la roca hubiera significado Pedro, ya sea
petros o
petra hubiera sido usada en ambas veces, y que
petros significa una piedra separada o un fragmento de roca, mientras que
petra es la roca masiva. Pero esta distinción es casi enteramente confinada a la poesía, la palabra en prosa común en vez de
petros es
lithos; tampoco esta distinción es uniformemente observada.
Pero la principal respuesta aquí es que nuestro Señor indudablemente habló arameo, el cual no tiene medios conocidos de hacer tal distinción (entre la palabra femenina
petra y la palabra masculina
petros en griego). El idioma peshitta (un arameo occidental) dice, “Tú eres
kipho, y sobre este
kipho.” El arameo orienta, hablado en Palestina en los tiempos de Cristo, necesariamente debe haber dicho en una manera semejante, “Tú eres
kepha, y sobre este
kepha…” Beza llamó la atención al hecho de que es así en francés: “Tú eres
Pierre, y sobre este
pierre”; y Nicholson sugiere que podríamos decir, “Tú eres
Piers (forma antigua en inglés de decir Pedro), y sobre este
pier.” (
Commentary on the Gospel of Matthew [Valley Forge, PA: Judson Press, 1886], 355-356)
J. Knox Chamblin
Presbiteriano y Profesor Neo Testamentario, Seminario Teológico Reformado
Con las palabras “esta roca” Jesús no habla de si mismo, ni su enseñanza, ni Dios el Padre, ni la confesión de fe de Pedro, sino del mismo Pedro. La frase es inmediatamente precedida por una referencia directa y enfática a Pedro. Como Jesús se identifica a si mismo como el Constructor, se entiende lo más naturalmente que la roca sobre la cual él construye es alguien aparte de Jesús mismo. La palabra demostrativa
esta, ya sea que denote lo que esté más cerca de Jesus físicamente o lo que está cerca literalmente en Mateo, más naturalmente se refiere a Pedro (v. 18) que a la más remota confesión (v. 16). El enlace entre las cláusulas del verso 18 se hace aún más fuerte por el juego de palabras, “Tú eres Pedro (en griego
Petros, y sobre esta roca (en griego
petra yo edificaré mi Iglesia.” Como apóstol, Pedro balbucea la confesión del verso 16; como el confesor él recibe la designación de
esta roca de Jesús. ( “Matthew,”
Evangelical Commentary on the Bible [Grand Rapids, MI: Baker, 1989], 742)
Craig L. Blomberg
Bautista y Profesor del Nuevo Testamento, Seminario de Denver
Reconociendo a Jesús como el Cristo ilustra lo tan apropiado que es el sobrenombre de Simón “Pedro” (
Petros = roca). Esta no es la primera vez que Simón es llamado Pedro (Juan 1:42), pero es ciertamente la más famosa. La declaración de Jesús, “Tú eres Pedro,” es paralela a la confesión de Pedro, “Tú eres el Cristo,” como si dijera, “Ya que tú puedes decirme quien soy, yo te diré quién eres tú.” La expresión “esta roca” casi ciertamente se refiere a Pedro, siguiendo inmediatamente su nombre, así como las palabras que siguen “el Cristo” en el verso 16 son aplicadas a Jesús. El juego de palabras en el idioma griego entre el nombre de Pedro (
Petros y la palabra “roca” (
petra tiene sentido solamente si Pedro es la roca y si Jesús está a punto de explicar el significado de esta identificación. (
The New American Commentary: Matthew, vol. 22, [Nashville: Broadman, 1992], 251-252)
David Hill
Ministro Presbiteriano y Orador en el Departamento de Estudios Bíblicos, Universidad de Sheffield, Inglaterra
Sobre esta roca yo construiré mi Iglesia: el juego de palabras viene de la tradición aramea. Es sobre Pedro mismo, el que confiesa que es el Mesías, que Jesús edificará la Iglesia. El discípulo se convierte, como si fuera, la piedra de fundación de la comunidad. Intentos de interpretar la “roca” como algo diferente de la persona de Pedro (como su fe, o la verdad revelada a él) se deben a una predisposición prejuiciosa Protestante, e introduce a la declaración un grado de variación que es altamente improbable. ( “The Gospel of Matthew,”
The New Century Bible Commentary, [London: Marshall, Morgan & Scott, 1972], 261)
Suzanne de Dietrich
Teóloga Presbiteriana
El juego de palabras en el verso 18 indica el origen arameo del pasaje. El nuevo nombre contiene una promesa: “Simón,” el discípulo fluctuante e impulsivo, será, por una gracia de Dios, la “roca” sobre la cual Dios edificará la nueva comunidad. (
The Layman’s Bible Commentary: Matthew, vol. 16, [Atlanta: John Knox Press, 1961], 93)
Donald A. Hagner
Seminario Teológico Fuller
La lectura natural del pasaje, a pesar del cambio necesario de
Petros a
petra requerido por el juego de palabras en el idioma griego (pero no en el arameo, en el cual la misma palabra
kepha ocurre en ambos lugares), es que Pedro es la roca sobre la cual la Iglesia debe ser construída…Los intentos frecuentes que se han hecho, mayoritariamente en el pasado, de negar esto en favor de la opinión de que la confesión misma es la roca…parece mayoritariamente motivada por el prejuicio Protestante en contra de un pasaje que usan los Católicos Romanos para justificar el papado. (“Matthew 14-28,”
Word Biblical Commentary, vol. 33b, [Dallas: Word Books, 1995], 470).