Me pongo a pensar en la Inquisición Católica del pasado. No solo asesinaron personas, y eso es algo que los primeros protestantes también hicieron. Pero los Inquisidores Católicos sobrepasaron eso, porque además se dedicaron a quemar versiones de la Biblia que no querían que llegaran a los pueblos, a la gente común. No querían que leyeran lo que estaba escrito en la Palabra de Dios.
Hay versiones de la Biblia en miles de idiomas modernos. Y aunque en este foro se habla en español y se habla de Jehová como traducción al español, en inglés, por ejemplo, es muy parecido Jehovah, aunque se pronuncia algo diferente. Pero no es solo en español y en inglés, porque en cientos de idiomas la forma del nombre de Dios traducida a esos idiomas es muy parecida.
Imaginen que los que odian que el nombre de Dios se traduzca y se use comiencen a quemar todas las Biblias en todos los idiomas donde se usa el nombre personal de Dios. ¿Se imaginan? Quizás llegarían a creer lo mismo que los católicos cuando estaban quemando Biblias porque querían ocultar su contenido a los pueblos.
Pero hay miles de traducciones en cientos de idiomas donde se puede encontrar el nombre de Dios traducido. ¿Acaso creen que porque los católicos y algunos falsos líderes religiosos luchan contra la identidad real del Padre de Jesús y Dios de Abrahán, vayan a poder eliminar el uso del nombre que identifica a Dios?
Estas personas no lo saben aún, pero están uniéndose al diablo, el mismo que estaba detrás de los católicos cuando quemaron las Biblias y los que la traducían. No basta con que estas personas publiquen versiones de la Biblia donde eliminan el nombre de Dios y lo sustituyen por títulos para confundir a la gente. Siempre van a existir personas dispuestas a que las quemen por dar a conocer la verdad ... y eso, evidentemente, incluye la identificación clara y precisa sobre quién es el Dios que llamó a Abrahán, a Moisés, que dio su palabra a los profetas, que envió a su Hijo, y que respalda a los que proclaman su nombre por toda la tierra.
Así que sufran enemigos de Dios, porque no van a poder impedir que su nombre se conozca. Y al final Uds mismos van a saber quién es Jehová, el Altísimo sobre toda la tierra, porque así está escrito (Salmo 83:18).