He ahí la importancia de escudriñar las escrituras para identificar el error.Creo que no me has entendido, o no me he explicado correctamente:
Veo como algo BUENO que debatas y que argumentes a favor de las creencias que consideras correctas.
El llamado a la unidad no es el llamado a claudicar en nuestras convicciones teológicas ni en nuestro compromiso a cumplir los mandamientos de Dios. Quizá me explique mejor con un ejemplo:
@-Marcelino- cree que al morir quedamos inconscientes. Yo creo que el alma sigue consciente.
Solo una de las dos tesis puede ser cierta. ¿Estamos de acuerdo?
Pero el que quedemos pensemos una cosa o la otra, no impacta de ningún modo que vivamos el evangelio a diario.
Ni Marcelino pecará más, ni yo pecaré menos, por creer lo que creemos sobre el estado de los muertos.
Por lo tanto, Marcelino y yo, aún sin ponernos de acuerdo sobre el estado de los muertos, podemos actuar juntos para combatir la maldad: por ejemplo, para combatir las adicciones, la violencia familiar, los prejuicios raciales o étnicos, el chisme por Internet, etc. Hay mucho, pues, que podemos hacer juntos para establecer el reino de Dios sobre la Tierra.
El problema es que tú fundamento no es sólo escritural y las cosas se hacen a la manera de Dios.
Te pregunto: ¿Consideras que la doctrina bahaí está respaldada con la palabra de Dios?