Re: ¿Que religión es la verdadera?
¡Vaya, por fin alguien que entiende la diferencia entre ser malo y hacer el mal...!
Ahora, lo de elegir...hay mil condicionante de todo tipo que menguan nuestra libertad...¿no crees?
Exacto
Pero entre el estímulo y la respuesta está nuestra libertad de elección.
Somos determinados por nuestra herencia.
Somos determinados por nuestra crianza.
Somos determinados por nuestro entorno.
Miles de cosas nos impactan y nos quieren determinar a obrar de una determinada manera.
Pero hay un espacio entre ese estímulo, que es externo, y que no controlamos y nuestra respuesta a él, que si deberíamos controlar.
Cuanto mayor es ese espacio, mas maduros somos y cuanto mas chico, mas reactivos nos volvemos.
Cuando tenemos la costumbre de pensar que el problema esta fuera de nosotros, perdemos capacidad de respuesta, y nuestro circulo de influencia disminuye.
Sentimos que todo lo que nos pasa es por culpa de algo que no podemos controlar y esto se transforma en una profecia autocumplida.
Las personas reactivas le echan la culpa de todo, a sus abuelos, a sus padres, al clima, al cónyuge, a su falta de recursos, a su escasa inteligencia. No importa. El tema es pasarle la pelota a alguien y no hacerse responsables.
Y cada vez pueden menos y piensan mas de esta forma y es un circulo vicioso que se realimenta solo.
En vez si nos acostumbramos a pensar que el problema somos nosotros, nuestra capacidad de control se agranda, y empezamos a influenciar en el entorno donde operamos.
Yo lo he comprobado. Si tengo un problema con alguien y pienso que la culpa es de el, me voy a quedar esperando que el de los pasos necesarios para resolverlo y mi centro de acción se vió seriamente disminuido. Si por el contrario, yo pienso que el problema soy yo, entonces está en mis manos la capacidad de resolverlo.
Nadie mas que nosotros somos dueños de nuestra respuesta.
Entre el estímulo y la respuesta, en ese espacio gigante estas vos MartaMaria y nadie te lo puede quitar.
Te podrán quemar en la hoguera o colgarte de una cruz, pero aún así la respuesta sigue siendo tuya.
Vos sos la dueña de tu vida.
Te aprecio