Re: ¿Qué es y cómo es Dios? ¿Se puede definir coherentemente?
José Smith nos enseña mucho acerca de la verdadera naturaleza de Dios porque él vio al Padre Celestial y a Jesucristo, y recibió muchas revelaciones.
¿Qué clase de ser es Él?: “¡Dios una vez fue como nosotros somos ahora; es un hombre glorificado, y está sentado sobre Su trono allá en los cielos!”.
¿Qué aspecto tiene?: “El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre”.
“Si lo vieran hoy, lo verían en la forma de un hombre, así como ustedes”.
¿Cuál es nuestra relación con Dios?: “Si los hombres no comprenden la naturaleza de Dios, no se comprenden a sí mismos”.
“El Gran Padre del universo vela por todos los de la familia humana… como Su progenie”.
¿Por qué instituyó el plan de salvación para nosotros?: “Dios, hallándose en medio de espíritus y gloria,… [instituyó] leyes por medio de las cuales los demás podrían tener el privilegio de avanzar como Él lo había hecho”.
¿Cuál es la clave para acercarnos a Dios?: “Cuando entendemos la naturaleza de Dios, y aprendemos cómo acercarnos a Él, entonces Él empieza a manifestarnos los cielos”.
[h=2]Real y personal[/h]“Una de las grandes y fundamentales doctrinas de esta Iglesia es nuestra creencia en Dios el Eterno Padre. Él es un ser real y personal; Él es el gran Gobernador del universo, y no obstante, Él es nuestro Padre y nosotros somos Sus hijos.
“Nosotros le oramos a Él, y esas oraciones son una conversación entre Dios y el hombre. Estoy seguro de que Él oye nuestras oraciones y las contesta”.
Presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), “Las cosas de las que tengo convicción”, Liahona, mayo de 2007, pág. 83.
[h=2]El único Dios verdadero[/h]“El Padre es el único Dios verdadero. Esto es seguro: nadie lo superará, ni nadie ocupará su lugar… Él es Elohim, el Padre. Él es Dios; como Él hay uno sólo”.
Véase presidente
Boyd K. Packer, Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles, “El modelo de nuestro progenitor”, Liahona, enero de 1985, pág. 56.
[h=2]Escuchar al Padre[/h]Cuando Dios el Padre habla, da testimonio de Su Hijo Amado, Jesucristo. Por ejemplo:
[h=2]La misión del Salvador de revelar al Padre[/h]“En todo lo que Jesús vino a hacer y a decir… Él nos estaba enseñando quién es y cómo es Dios nuestro Padre Eterno, y cuán intensamente se dedica a Sus Hijos en toda época y en toda nación. Con palabras y con hechos, Jesús intentaba revelarnos y darnos un conocimiento personal de la verdadera naturaleza de Su Padre, nuestro Padre Celestial”.
Véase élder
Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, “La grandiosidad de Dios”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 70.
[h=2]Padres Celestiales: una verdad poderosa[/h]“Consideremos el excelente concepto que enseña ese himno predilecto titulado ‘Soy un hijo de Dios’ (Himnos, 1992, N° 196)… He aquí la respuesta a una de las principales preguntas de la vida: ‘¿Quién soy yo?’. Soy un hijo de Dios, con linaje espiritual de padres celestiales. Esa ascendencia determina nuestro potencial eterno; y ese poderoso concepto es un potente confortante. Puede fortalecernos para escoger la rectitud y cultivar lo mejor que hay en nosotros”.
Véase élder
Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, “Conceptos excelentes”, Liahona, enero de 1996, pág. 28.