Decir que “a la diestra” = igualdad de esencia
contradice la propia Escritura, no mi postura.
1) Dios no comparte su gloria “con otros” (Is 42:8),
pero sí la comparte con Aquel que Él mismo exalta y glorifica.
Nehemías 9:5 dice que Dios “es exaltado sobre toda bendición y alabanza”,
pero Jesús recibe gloria precisamente
porque el Padre se la da (Jn 17:22; Fil 2:9).
Compartir gloria no implica igualdad ontológica, sino
otorgamiento.
2) Juan 17:5 no prueba igualdad de naturaleza, sino proximidad y comunión.
Jesús no dice:
“glorifícame con la gloria que YO MISMO poseo por esencia”.
Dice:
“glorifícame… con la gloria que
tuve contigo”.
Y unos versículos después aclara
de dónde proviene esa gloria:
- “la gloria que me diste” (Jn 17:22)
Si algo es “dado”, no es originado en uno mismo.
3) Hechos 7 muestra dos realidades separadas, no una igualdad ontológica.
Esteban ve:
- La gloria de Dios (el Padre)
- Y a Jesús a la diestra de Dios
Si la diestra significara “igual naturaleza”,
Esteban habría visto
una sola gloria,
no dos entidades distinguidas.
El texto mismo marca:
Dios = fuente de la gloria
Jesús = exaltado a Su lado
4) “A la diestra” siempre significa autoridad conferida, nunca igualdad de ser.
En toda la Biblia:
- José, a la diestra de Faraón = autoridad delegada
- Salomón pone a Betsabé a su diestra = honor, no igualdad
- Salmo 110:1 → “siéntate a mi diestra” (acto de otorgamiento)
Nadie en Israel entendía “a la diestra” como “ser igual en esencia”,
sino como
exaltación por parte del rey.
Conclusión
Los pasajes que citas no enseñan igualdad ontológica,
sino:
- Gloria dada por el Padre
- Exaltación recibida
- Distinción clara entre Dios y Jesús en la visión de Esteban
- Posición de honor, no identidad de naturaleza
Si “a la diestra” significara “igual a Dios”,
entonces cualquier ser exaltado por Dios en el AT también lo sería,
y eso sí sería blasfemia.