¿Por qué decimos que el Espíritu Santo es una persona?
El Espíritu Santo es una persona porque posee las características de la personalidad.
En otras palabras, posee intelecto, emociones y voluntad. Una fuerza ó un poder ó un ente etéreo ó una manifestación insustancial no tiene intelecto, ni emociones ni voluntad; pero la Biblia nos habla de que el Espíritu Santo sí tiene estas tres características de la personalidad.
Intelecto.
En 1 Corintios 2:10-11 dice: "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu"; cuando Pablo está hablando de "nos las reveló" se refiere a principios, palabras, conocimiento; y una fuerza no revela conocimiento. En el versículo 6 dice: "Sin embargo, hablamos sabiduría"; y ¿esta sabiduría de dónde?, la sabiduría que Dios da, y ¿quien nos da esa sabiduría?, versículo 10: "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo más profundo de Dios", y miremos el versículo 11, precisamente hablando del Espíritu de Dios, luego habla del espíritu del hombre, entonces mire la comparación: Espíritu de Dios -espíritu de hombre. Nadie duda que usted es una persona, ¿cómo pudiéramos dudar que el Espíritu Santo es una persona? si hasta lo compara con usted mismo; versículo 11: "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios". Aquí hay una directa comparación del Espíritu Santo con el del hombre, en el sentido de que hay esa habilidad de conocimiento. ¿El hombre puede adquirir conocimiento? -Sí; exactamente así el Espíritu Santo, y está comparándolo directamente con usted; usted no es una fuerza, no es un ente etéreo, -NO!, es una persona, y aquí se compara al Espíritu Santo con nosotros las personas, por lo tanto, el Espíritu Santo es una persona porque tiene intelecto. (ver Romanos 8:27; 1 Corintios 2:13).
Emociones.
En Efesios 4:30 dice: "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención", otra versión dice: "no entristezcan", ¿se puede entristecer a una fuerza? -No, no se puede entristecer a una fuerza. Una fuerza desaparece, una fuerza actúa, empuja, pero no se entristece. Además una fuerza cesa, pero jamás se entristece. Una fuerza se apaga, no se entristece.
En Romanos 15:30 habla del gozo del Espíritu; y en Santiago 4:5 habla de que el Espíritu Santo es celoso, es celoso cuando te ve a tí compartiendo con el mundo.
Voluntad.
rro dice: "Ahh!, éste no es mi dueño el que está manejando, así que no arranco, por más que éste trate no me muevo", -NO!, esto no es cierto, la fuerza no puede tomar decisiones, arranca hasta con un ladrón. En cambio, el Espíritu Santo puede usar su intelecto, emoción y su voluntad para decidir lo que él quiere hacer.
Sobre el ejercicio de la voluntad del Espíritu Santo también Hechos 16:6-11 y Gálatas 5:17. En Gálatas 5:17 habla de que nosotros nos sometamos a la voluntad del Espíritu Santo, dice: "la carne es contra el Espíritu, el Espíritu es contra la carne, y estos se oponen entre sí, para que no hagáis la que quisiereis", y luego dice versículo 25: "andemos por el Espíritu", es decir, bajo la dirección del Espíritu Santo de Dios.
El Espíritu Santo es una persona porque actúa como persona.
El Espíritu Santo habla, en Hechos 13:2 dice: "Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado", por cierto, aquí está otra vez la voluntad del Espíritu. El Espíritu Santo llama al ministerio. Muchas veces decimos: "Dios me llamó", pero realmente la persona encargada de eso es el Espíritu Santo. También sobre que el Espíritu habla está en 1 Timoteo 4:1.
El Espíritu Santo enseña, en Juan 14:26 dice: "Mas el Consolar, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y (él) os recordará todo lo que yo os he dicho". Nos enseña y nos recuerda, ¿quién?, el Espíritu Santo. ¿Puede una fuerza hacer eso?, de ninguna manera. También en Nehemías 9:20.
sona. En Romanos 8:16 dice: "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios". Mira, si el Espíritu testifica a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios y no se creyera que el Espíritu Santo es una persona, entonces usted tampoco debe ser persona, y usted es una cosa, un objeto; porque el Espíritu testifica a nuestro espíritu como una persona.
El Espíritu Santo guía, en Romanos 8:14 dice: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios".
También la Palabra habla que el Espíritu indica qué hacer, el Espíritu da órdenes específicas, una fuerza no haría eso; en Hechos 8:29 dice: "Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro". Esto indica cosas que hacer. También en Hechos 13:2,4 y 20:28.
El Espíritu Santo ayuda, nos ayuda como una persona no como una fuerza, no se habla de que nos ayuda como un abre latas eléctrico o algo parecido, es algo más que una fuerza potencial, es una ayuda de consejo, de consolación. La ayuda del Espíritu no es impersonal, de una cosa, es personal. En Romanos 8:26 dice: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles". Estamos hablando de una persona no de una fuerza impersonal.
El Espíritu Santo consuela, en Juan 14:16 dice: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre".
El Espíritu Santo es una persona porque se le puede tratar como a una persona.
Al Espíritu Santo no lo podemos tratar como a una fuerza, cometeríamos un error al tratarlo así, por tanto, si podemos tratarlo como a una persona entonces:
Se le puede obedecer, porque es una persona, al igual que se le puede desobedecer, pero sería mejor obedecerle.
En Hechos 10:19-20 dice: "Y mientras Pablo pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado". El Espíritu Santo se le trata como una persona, el Espíritu habló con Pedro y le dió una orden. El Espíritu interviene en el pensamiento de Pedro justo cuando él estaba pensando en la visión, una fuerza jamás podría hacer algo así. Aquí se puede notar una sabiduría, una inteligencia, que se le manifestaba a Pedro para entender la visión.
Se le puede mentir y probar. No creo que exista una fuerza a la que uno le pueda mentir. En Hechos 5:3,4,9, el versículo 3 dice: "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?".
Se le puede resistir. En Hechos 7:51 dice: "¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo, como vuestros padres, así también vosotros". Una fuerza yo no la puedo resistir de esta manera, por ejemplo, si usted se encontrara a 10 mil metros de altura en un avión, usted va de piloto y de repente dice: "apaguemos el motor y resistimos la fuerza"; de seguro la fuerza se traería abajo el avión y se estrellaría. A la fuerza no se le resiste, en cambio, a una persona sí se le puede resistir, decirle "No" ó "yo argumento esto ó aquello".
Se le puede contristar. En Efesios 4:30 dice: "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención."
Se le puede blasfemar. En Mateo 12:31 dice: "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada". Al final de cuentas es también resistir la obra que él quiere hacer, que yo reconozca que Jesús es el Señor y que solamente en él hay salvación.
El Espíritu Santo es una persona porque se relaciona al mismo nivel con otras personas.
as personas.
Así que si el Padre y el Hijo son personas, y el Espíritu Santo se relaciona con ellos, entonces él es también una persona.
El Espíritu Santo es una persona porque para referirse al Espíritu Santo en el texto original griego se usa un pronombre masculino.
"Neuma", que es el sustantivo neutro que al aplicarse al Espíritu se reemplazan por pronombres de género masculino. En lugar de decir "lo", dicen "el". La Biblia dice del Espíritu Santo "éste" ó "aquel", entonces está hablando de una persona. Uno dice: "¿Quién es aquel?", así dice la Biblia. En Juan 16:13-14 dice: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará de lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber". Se usan pronombres masculinos.
NOTA: Muchas veces en la Biblia se ven los pronombres en esa forma. En Efesios 1:14, (en la versión Reina-Valera de 1960 hay un pequeño error de traducción, el "que" en el texto original es "quien"), dice: " quien es las arras de nuestra herencia hasta la redención...". es el pronombre relativo "quien". El Espíritu Santo es una persona.
El Espíritu Santo es una persona porque Jesús mismo lo dijo.
En Juan 14:16 dice: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador", al decir Jesús "otro Consolador" está hablando de una persona no de una cosa. Puesto que él (Jesús) es el primer Consolador, estaba hablando de quien lo iba a sustituir para continuar con su labor, tal como él lo había hecho con sus discípulos, como una persona. ¿Cree usted que en la mente de los discípulos estaban pensando que era una fuerza? -No, estaban pensando en una persona.
El Espíritu Santo es una persona porque se distingue de ser simplemente una fuerza.
En Lucas 1:35 dice: "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra". ¿Cómo fue que vino el poder a cubrirla? respuesta: cuando vino el Espíritu Santo, es decir, el Espíritu es el que comunica (da) la fuerza, el Espíritu es el que comunica el poder, pero es más que la fuerza o el poder, él es quien lo comunica, él es la persona que lo hace. En Lucas 4:14 dice: "Jesús volvió en el poder del Espíritu", no dice "Jesús volvió en el poder", el Espíritu es el que comunica el poder. En Hechos 10:38 también se hace la distinción entre el Espíritu Santo y una simple fuerza, dice: "cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret". En Romanos 15:13 dice: "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo", es el Espíritu quien da el poder, no es simplemente que él en sí es poder, sino que él comunica el poder. En 1 Corintios 2:4 dice: "Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder".
creyentes pueden tener con él un trato personal (una relación personal).
Es tan real de que el Espíritu Santo es una persona que ahora vamos a la prueba vivencial, a la prueba de la experiencia. La Biblia dice en 2 Corintios 13:14 "La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros". Notemos que dice "la comunión del Espíritu Santo". En la experiencia de los creyentes sabemos que el Espíritu Santo es una persona, que habla, nos guía, nos ayuda, nos indica qué orar, nos redarguye de pecado, nos llama a hacer la obra, etc., es una persona y deberíamos practicar más esta relación. Usted puede tener comunión, hay que hacer una diferencia, usted ora al Padre, en el nombre del Hijo, en la guía, poder y sabiduría del Espíritu Santo, pero usted también puede hablar con el Espíritu Santo, la Biblia dice que él busca adoradores en espíritu y en verdad, seremos mejores adoradores en la medida que tengamos comunión con el Espíritu Santo. Ministraremos mejor a las personas en la medida que tengamos esta comunión. Algunas veces, cuando estamos orando, el Espíritu nos guía a hacer una oración especial, dirigida por él, no es por nuestra propia fuerza, el Espíritu nos ayuda a decir mejor las cosas. Dependemos en todo de él, para hablar, para pensar, para actuar; y cada vez que no dependemos de él, algo sale mal. Una de las representaciones en la Biblia del Espíritu Santo es el de una paloma, porque es tan sensible; con razón se le puede contristar o entristecer. Cuando usted hace cosas indebidas, usted percibe inmediatamente que el Espíritu se entristeció, es el Espíritu Santo dentro de usted, siente como una alarma interna, y piensa "¿Qué raro, por qué me siento como mal, como deprimido, alejado, oprimido", ¡claro!, el
La Biblia dice que se contrista con malas palabras, con malas actitudes, con ira, enojo, mentiras, egoísmo, desobediencia, etc., y luego usted se siente mal, ¿sabe qué pasó?, contristó al Espíritu. En la alabanza, hay gente que se cruza de brazos, ¡¡¡ten comunión con el Espíritu Santo en la alabanza!!!, que él sea el que te ayude a alabar a Dios como debe ser. El Espíritu te ayuda a testificar acerca de lo que Dios hace en tí.
El Espíritu Santo está aquí desde Pentecostés, Jesús está en el trono, y vendrá un día por segunda vez, pero mientras tanto no estamos solos; así como los discípulos estaban con Jesús, y Jesús era el maestro para ellos, hoy nosotros los discípulos tenemos al Espíritu Santo como maestro, porque así lo dijo el Señor.
Todos los cristianos debemos entender nuestra propia relación con el Espíritu Santo:
a) Lo que ha realizado:
-Hemos nacido del Espíritu Santo (Juan 2:6,8).
-Dios nos ha dado el Espíritu Santo (Juan 14:6,16:7).
-Somos bautizados por el Espíritu (1 Corintios 12:13).
-Somos templos del Espíritu Santo (1 Corintios6:19,20).
-Hemos sido sellados por el Espíritu (Efesios 1:13).
b) Lo que es verdaderamente real:
Todos los cristianos tienen el Espíritu Santo; pero no todos están llenos del Espíritu Santo. Debemos desear y alcanzar esta plenitud, porque Dios nos lo ordena: "Sed llenos del Espíritu Santo" (Efesios 5:18).