Un poco de todo
Un poco de todo
Hola a todos:
Sobre los pergaminos en los cuales se basan las traducciones de las Biblias, no se nada de nada, así que no me preguntéis a mi sobre este tema. En este mismo foro, habrán muchas personas mejor preparadas que yo, para hablar de este tema, pero a pesar de no ser la primera vez que hablamos del Apocalipsis de la Reina-Valera, y de que incluso otros protestantes han pedido que se les diera alguna luz sobre este tema, lo cierto es que no se ha recibido explicación alguna, al menos, en los epígrafes donde yo he participado.
Pero si hablamos de la Biblia ya traducida al Castellano, de eso, ya sé un poco más. En mi posesión tengo tres Biblias distintas, la Versión del Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová, la San Pablo de los Católicos, y la Reina-Valera de los Protestantes. Pero además, por Internet se pueden consultar otras. Naturalmente, no he podido consultar todas las Biblias en castellano que puedan existir en el mercado, pero lo que si que puedo asegurar, es que de todas las que sí que he podido consultar, ni la Versión del Nuevo Mundo, ni la San Pablo, ni la Castillian, ni la Biblia de las Américas, ni la Nueva Versión Internacional, ni alguna otra que no recuerdo su nombre, ninguna de ellas coinciden con el Apocalipsis de la Reina-Valera.
Expresado de forma estadística, más de un 83% de las Biblias consultadas, dicen que el Alfa y Omega, el Todopoderoso, es el Padre, mientras que menos de un 17% dicen que lo es el Hijo. Pero expresado de otra forma, podemos decir que seis Biblias dicen que es el Padre, y que una sola, dice que lo es el Hijo.
Una secta, necesita un elemento unificador, generalmente un líder carismático, pero desgraciadamente para ellos, ese líder acaba siempre por morir, y es más práctico que ese elemento unificador, sea algo menos perecedero que una persona humana, y a falta de esa persona ¿Porqué no un libro? Solo hace falta convencer a los demás de que el libro o líder en cuestión, es infalible, INDISCUTIBLE, ya sea este el libro del Mormón, el Corán, o la Biblia. A la cual, y según sea de conveniencia a cada secta, le harán decir lo que a ellos les interesa que diga, ya sea con traducciones más “libres” de lo habitual, ya sea seleccionando pergaminos más “raros” que los otros.
El objetivo general en las sectas, ya sea con buena intención, cosa que inicialmente deberíamos de creer de todas, o ya sea con alguna otra razón más oscura, es el de dirigir la fe de sus feligreses hacia una dirección predeterminada por la propia secta, y que no necesariamente es ni bueno, ni tan siquiera tiene el porque ser verdad.
Hace ya unos años que participo en estos foros, y quien me conoce desde el principio, recordará que inicialmente, yo citaba la Biblia desde la Versión del Nuevo Mundo, que era la única que disponía en soporte magnético. Muchas críticas recibí por esa causa, muchos datos se me aportaron sobre esta versión, y otros que encontré por Internet, acabaron por demostrarme claramente, que esta versión de los Testigos de Jehová, no era una traducción “imparcial” de la Biblia. Quien tenga oídos, que oiga.
Y cuando alguien me proporcionó una Reina-Valera en soporte magnético, a partir de entonces, dejé de citar la Versión del Nuevo Mundo, pero además, aquella experiencia me enseñó a no fiarme nunca, de una sola versión de la Biblia, y desde entonces, cuando estudio un versículo, lo leo en como mínimo tres Biblias distintas. La Versión del Nuevo Mundo, la Reina-Valera, y entre las dos caras de la misma moneda, uso una tercera a modo de árbitro entre ellas, que si estoy en casa, es la católica San Pablo, y si estoy en el ciber-café, entonces es la evangélica Nueva Versión Internacional, que dicho sea de paso, de todas las que conozco es la que más me ha gustado, y de la que tengo la impresión, de que es, la que tiene una traducción más imparcial de todas. Pero eso solo es un gusto o criterio personal, y otras personas pueden tener el suyo propio, el cual yo respeto, y no les critico de ninguna manera.
Pero tanto los que me conocen de antiguo, como los que me han conocido recientemente, saben que yo no creo en trinidad alguna, ni en ninguna forma de divinidad posible de Cristo, así que tendréis claro, que a pesar de que mi Biblia preferida, sea una evangélica, yo, no soy evangélico, y que nada tengo que ver con la editorial, y no cobro ningún tipo de comisión.
Pese a que mis propias creencias sobre Jesús, estén muy cerca, o incluso, que puedan ser las mismas que tienen sobre este mismo tema los Testigos de Jehová, para mi, el fin nunca justifica los medios, por eso rechazo esa versión, pese a que si yo tuviera algún interés personal o interesado en que creyerais lo que predico, me fuera más útil el defender esa versión precisamente. Y si rechazo una versión por ser parcial, incluso siendo en una dirección que yo considero correcta, ¿Qué podéis esperar que piense de otra versión de la Biblia, que considero tan parcial como la anterior, pero hacia una dirección totalmente contraria e incorrecta?
Pero para defender la verdad, no me es preciso ninguna versión de la Biblia en particular, me vale cualquier Biblia, pues la verdad de la Biblia, la VERDAD de DIOS, no hay humano que pueda ocultarla.
Que la Biblia, no es toda palabra de Dios, y que no toda es verdad, nos lo demuestra la propia Biblia, quien tenga ojos que vea, y quien tenga oídos que oiga. En la Biblia encontramos la VERDAD, y hay mucha verdad en la Biblia, sin que toda la Biblia sea verdad. Y os recuerdo que Cristo es el CAMINO, la VERDAD, y la VIDA.
Dios, en la Biblia y a través de los profetas nos dice:
(Deuteronomio 6:4-5) RVR-95
4 Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es.
5 Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.
(Deuteronomio 32:39) RVR-95
39 Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir y yo hago vivir, yo hiero y yo sano, y no hay quien se pueda librar de mis manos.
(Isaías 43:10) RVR-95
10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios ni lo será después de mí.
Estas citas Bíblicas, son de la Reina-Valera y no de la Versión del Nuevo Mundo, y aun así, nos están diciendo que Dios es UNO, y no tres, y que no hay más dioses, ni con Él, ni fuera de Él. Ni dioses, ni Verbos tampoco. Estas son palabras de Dios, y las tenéis en vuestras manos, en vuestra propia Biblia.
Nunca faltan excusas, y se me dice que Dios es uno, pero que está formado por tres personas distintas. ¿¡Mande!? ¿¡Dígame Ud.!? ¿Dónde dice Dios tal cosa? Esta idea de que un ser esté formado por tres personas distintas, es totalmente ilógica y antinatural. Pero por muy ilógico y antinatural que sea, si Dios lo dijera así, yo, por fe, lo creería.
Los triunitarios, al menos tienen una postura mucho más lógica y natural e incluso más respetuosa con las palabras de Dios, que los trinitarios. Pero con la Biblia en la mano, igualmente podemos ver, que es una teoría errónea, y como vosotros no creéis en ella, no hace falta que yo ponga las pruebas de ello.
¿Y Cristo, que dice al respecto? Pues si Dios no lo especificó, Cristo que es el enviado de Dios, y entre otras cosas, con el propósito de darnos a conocer a Dios, él si que nos lo tendría que enseñar.
(Juan 17:1-3) RVR-95
1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo:
-- Padre, la hora ha llegado: glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti, 2 pues le has dado potestad sobre toda carne para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Pues Cristo nos dice que su Padre, (una sola persona, de las que se cree que forman la trinidad) es el ÚNICO DIOS, eso, deja al Hijo, fuera de toda posible divinidad, y no solo al Hijo, sino a cualquier posible tercera persona, la cual, ni se nombra en estos versículos.
Por mucho que los hombres, reunidos en sus concilios, hayan decidido que Dios está formado por tres personas, eso a mí, no me afecta en absoluto, pues tanto Dios como Cristo, a través de la Biblia, me están diciendo que Dios es una sola persona, el Padre. Y cualquier otra creencia, me volvería seguidor de hombres, y no de Dios.
Ser Cristiano, significa ser discípulo de Cristo y de nadie más, es a Dios y a Cristo a quien he de creer, y no a ningún humano, son las instrucciones de Dios y las de Cristo, las que debo de cumplir, y no las de ningún humano, y en el término “humano”, incluyo entre otros, también a los propios apóstoles, que por muy apóstoles que sean, hemos de recordar, que son simples humanos, cosa que reconoce incluso el mismo Pablo.
(1 Corintios 1:13) RVR-95
13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
Mis largas parrafadas, con las que últimamente, os estoy castigando, no están destinadas a que me creáis a mí, pues soy un simple humano, ni soy mesías, ni soy profeta, ni tengo el conocimiento de los apóstoles, e incluso mi cultura general, es de las más bajas del foro. Lo que deseo, es que se crea en la Biblia, en esa misma Biblia que tenéis en las manos, y de la que decís, que en ella creéis, pues en esa misma Biblia, están las palabras de Dios, y las palabras de Cristo.
Estudiad... estudiad la Biblia, en la que tenéis puesta toda vuestra confianza, y no creáis que yo os acuso, ya hay quien os acusa, la propia Biblia en la que confiáis. Pues si creyerais en la Biblia, entonces creeríais en las palabras de Cristo que están en ella, pero si no creéis en las palabras de Cristo, es que realmente no creéis en la Biblia. ¿Y si no creéis en Cristo, ni en la Biblia, entonces como puedo esperar yo, que creáis en mis palabras?
¿Estas últimas palabras, son mías? ¿Si... o no? Si habéis leído la Biblia, al menos tendríais que saber de donde han salido.
Mis palabras os pueden parecer lamentables, pero si además son ciertas, en ese caso, eso sería mucho más lamentable. También hay a quien le parecen como basura, y filosofía de hombres. Pues bueno, yo también tengo filosofía, pero hasta el momento nada he dicho sobre ella en este epígrafe. Para poder filosofar, hay que pensar, pero pensar, no es filosofar. A ver si haremos como los antiguos judíos, que para no usar el nombre de Dios en vano, dejaron de pronunciarlo, ¡Y ahora nosotros, para no caer en filosofías de hombres, tendremos que dejar de pensar! Eso no es nada correcto.
Hace algún tiempo, estas opiniones me hubieran herido ese “amor propio” que todos tenemos, y que gracias a Dios, me estoy librando de el. En aquel tiempo, como dije en una ocasión, volvía a mi casa, desde el ciber-café, lamiéndome las heridas. Pero al deshacerme del orgullo o amor propio, es mucho más difícil el conseguir herirme, y en la práctica, es como si estuviera revestido de la armadura de Dios.
Esto si que es filosofía, ¿Y si es de los hombres o no? No lo sé, valoradlo vosotros como queráis. Los Diez Mandamientos de Dios, son filosofía, filosofía de vida... Filosofía de Dios. El Sermón del Monte que nos da Cristo, es filosofía de vida... Filosofía de Dios. Y en estas filosofías son en las que creo, y como sabéis perfectamente, ni son mías, ni son de hombres.
Cuando trato de un versículo, cito el versículo en cuestión, doy mi parecer sobre lo que realmente significa, y los argumentos necesarios para explicar el por que lo creo así. Mis argumentos, pueden ser correctos o incorrectos, uno mismo no puede ser juez de sus propias palabras o creencias, y necesito de vuestras críticas para poder comprobar si mis argumentos están bien basados o no.
Al recibir un argumento contrario, lo hago pedacitos, lo examino con lupa, y si encuentro algún defecto, lo digo alto y claro. A eso es lo que yo llamo estudiar la Biblia, y a eso es lo que digo buscar la verdad. Y esa es la misma actitud que espero que los demás tengan con mis propios argumentos.
Lo importante, no es quien esté en lo cierto, y quien esté equivocado, lo más importante es que todos podamos ver donde está la verdad, y que nuestra fe crezca, pero crezca en la verdad, y no en fantasías, ilusiones, o quimeras. Necesitamos tener fe, y la fe es creer sin ver, creer sin pruebas, pero nunca se puede tener fe, si no se tienen razones para creer, pues sería como si alguien me dijera que tiene una fe inmensa en Blancanieves y los siete enanitos, porque tiene fe. ¿Cómo podría demostrar a esa persona que tiene una fe equivocada? ¿Cómo podría ayudar a esa persona? Lo único que podría hacer por ella es decirle: “Lo siento por ti”. Y estaréis de acuerdo conmigo, de que por muy grande que fuera esa fe, esa fe, no salva.
Tampoco es una sola cuestión en la que no estamos de acuerdo, tampoco es en una sola cuestión en la que se está negando a Cristo. Pues Cristo nos dice:
(Mateo 19:17) RVR-95
17 Él le dijo:
--¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno: Dios. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
(Mateo 7:13-14) RVR-95
13 Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
¿Estas citas, no son de vuestra Biblia? ¿Estas palabras no son de Cristo? ¿Entonces, porqué no las queréis creer? Pues por que queréis creer unas palabras mucho más fáciles y cómodas.
(Romanos 10:9) RVR-95
9 Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo,
Esta fórmula es de lo más fácil, cómoda, y gratuita. Es un camino muy ancho, por donde pueden pasar muchísimas personas. Muy rápido, pues solo requiere de escasos segundos. Muy cómodo y gratuito, pues no tenemos que realizar nada, ni pagar nada, ni en metálico, ni en especies. Y si además, le añadimos aquello que dice: “Una vez salvo, siempre salvo” encima es de una seguridad absoluta. Una autentica “autopista hacia el cielo” y libre de peaje.
De nada sirve, que Cristo en vuestra propia Biblia, os informe que el único camino, fácil y cómodo, es el que conduce a la perdición, y que quien quiera ser salvo, ha de cumplir con los mandamientos. Sobre las confesiones de boca, Dios también nos habla.
(Isaías 29:13) RVR-95
13 Dice, pues, el Señor: “Porque este pueblo se acerca a mí con su boca y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí y de su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
Y Cristo nos dice:
(Marcos 8:38) RVR-95
38 Por tanto, el que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
(Juan 12:48-49) RVR-95
48 El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día final. 49 Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre, que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir y de lo que he de hablar.
Quien niega las palabras de Cristo, está negando las palabras de Dios, a pesar de que Cristo no sea Dios. Y con esas mismas palabras que ha pronunciado Cristo, y que están en vuestra propia Biblia, son con las que se nos juzgará en el juicio final.
Y lo más importante de los cristianos, son nuestras obras, y eso tampoco lo queréis creer.
(Lucas 8:21) RVR-95
21 Él entonces respondiendo, les dijo:
--Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
(Juan 15:14) RVR-95
14 Vosotros sois mis amigos si [n]hacéis[/n] lo que yo os mando.
(Mateo 5:16) RVR-95
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
No se nos piden milagros, las obras a realizar, están al alcance de cualquiera que sea creyente. No tenemos que subir de rodillas las escaleras del Vaticano, no tenemos que andar trescientos kilómetros en peregrinaje, no tenemos que donar millones para construir catedrales de mármol de carrara. Simplemente, nuestras obras han de estar en concordancia con las palabras de Cristo, como dijo el compañero Alex, el otro día, el cristiano se ha de distinguir por su comportamiento.
Pues, si nosotros que predicamos a Cristo, seguimos siendo egoístas, orgullosos, vanidosos, mentirosos, apoyamos cualquier tipo de violencia, o somos propensos a cualquier vicio de la carne, no solo no somos “luz”, sino que podemos hacer perder la poca fe que puedan tener los incrédulos. Podemos llegar a ser más una fábrica de hacer ateos, antes que hacer creyentes, podemos llegar a ser iglesia de Satanás, en vez de iglesia de Cristo, a causa de nuestra hipocresía.
¿Porqué os empeñáis tanto en llamar Dios a Cristo? ¿Pretendéis obtener la salvación, intentando sobornar a Cristo, con adulaciones? ¿Y si realmente creéis en que Cristo es Dios, porqué no creéis sus palabras y las cumplís?
(Lucas 6:46) RVR-95
46 ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo?
(Juan 5:40-42) RVR-95
40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
41 Gloria de los hombres no recibo. 42 Pero yo os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros.
(Juan 5:41) San Pablo.
41 No acepto honores humanos;
(Mateo 7:21) RVR-95
21 No todo el que me dice “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino [n]el que hace[/n] la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Cuando tratamos cualquiera de estos temas, y leo las respuestas que se me dan, no doy crédito a mis ojos, y hay veces que no puedo creer que estemos en un foro cristiano, pues se me viene a decir, que yo soy el ciego y el perdido, porque creo y quiero cumplir con las palabras de Dios y las de Cristo.
¿Qué diremos en el día del juicio: ¡Ella nos engañó! Como dijo Adán, siendo “Ella” o bien la iglesia, o bien la sociedad? ¿Acaso se convertirá en verdad una mentira, por que lo hayan creído millones de personas? ¿Acaso se convertirá en verdad una mentita, por que se haya creído durante siglos? ¿Acaso se convertirá en verdad una mentira, por que nosotros deseemos creerla? Una persona puede intentar engañarse a sí misma, y hay incluso algunas personas que lo consiguen, pero a Dios, nadie lo puede engañar.
Yo veo que muchas personas que leen la Biblia, cuando leen la verdad en ella, sus ojos pasan por encima de las palabras, pero el sentido de ellas, no les llega al corazón.
(Mateo 13:13-15) RVR-95
13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. 14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
“De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis, 15 porque el corazón de este pueblo se ha entorpecido, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con sus ojos, ni oigan con sus oídos, ni con el corazón entiendan, ni se conviertan y yo los sane”.
Si Dios no quiere que una persona entienda la Biblia, esta nada podrá hacer para entenderla, ya la lea cincuenta veces, ya esté leyendo mensajes llenos de argumentos, ya acuda a todos los estudios Bíblicos habidos y por haber. Porque como bien se ha dicho, nadie puede aceptar al autentico Cristo, si Dios no lo trae.
(Juan 6:44) RVR-95
44 Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae; y yo lo resucitaré en el día final.
Mis palabras, no tienen ninguna intención de ofender o herir a nadie, y si bien, en un tiempo pensaba que podrían convencer a alguien, ya he abandonado esa idea, pues las palabras que convencen, o deberían de convencer, ya están todas en la Biblia. El único sentido que pueden tener mis palabras, es la de crear una pequeña luz, en el cerebro, una duda razonable, o como algunos de vosotros podríais decir, provocar una sacudida.
Solo puedo dar un consejo, olvidar todo lo que uno cree saber, olvidarse de toda idea preconcebida o prejuicio, y volver a leer la Biblia desde el principio, buscando a Dios, buscando la verdad, “en espíritu y en verdad”, y es entonces, cuando Dios podrá, abrir los ojos del lector, si este tiene suficiente buena voluntad, en encontrar a Dios, “todo el que busca, encuentra” Y otro consejo, es que uno se coja a los faldones de Cristo, sin apartarse ni un milímetro, que se impregne de su personalidad, y que coma su carne y beba su sangre, y no estoy hablando ni de pan, ni de vino. La Biblia que vosotros queráis coger, ¡Buena es! Ya sea la Reina-Valera, ya sea la Versión del Nuevo Mundo, ya sea la Nueva Versión Internacional, ya sea cualquier otra de vuestro gusto o elección, yo no tengo manías sectarias.
Se dice que: “Mientras hay vida, hay esperanza”, pues es muy cierto, pero compañeros, no desaprovechemos el tiempo, que ninguno sabemos cuando moriremos.
Volviendo ahora al tema principal del epígrafe, he de decir que criticar a los Testigos de Jehová, me sienta muy mal, me hace sentir como el perro que muerde la mano de quien le da de comer. Pues inicialmente gracias a Dios, que trajo unos Testigos de Jehová a casa, yo que era ateo, ahora soy cristiano. Por mucho que algunos me lo quiera negar.
No necesito saber griego, ni latín, ni tener la interlineal, para ver como han cambiado de sentido ciertos versículos Bíblicos. Es suficiente con comparar varias traducciones distintas, y conocer las creencias de unos y otros, para darse cuenta que esas diferencias, han sido realizadas intencionadamente, para velar o ocultar, todo posible indicio de divinidad de Cristo.
De este hecho, los responsables, tendrán que responder ante Dios, pues en la Biblia, está lo que Dios ha querido que esté, aunque no toda ella sea palabra de Dios, ni tan siquiera sea toda ella cierta. Además, no hacía ninguna falta manipularla para defender la verdad, y esta actitud, no es precisamente el tipo de “obra” que se ha de esperar de un cristiano. Y por esa manipulación, muchos perderán su fe, no solo en esta organización, que es lo menos importante, aunque ellos no lo crean así, sino que también perderán la fe en la verdad que los Testigos de Jehová predican.
Siempre he tenido a los Testigos de Jehová, por una secta, en el mal sentido de la palabra, y considero, que a pesar de predicar una gran verdad, también tienen muchos errores, la mayoría de ellos motivados precisamente por ser una secta, y otros que no. Por eso nunca he formado parte de ellos, pese a mi afinidad de creencias.
Pero pese a todo lo secta que sean, ellos tienen más luz, y por muchas críticas, con o sin razón, que les lleguen desde las tinieblas, ellos, de las tinieblas no esperan otra cosa, así que esas palabras no le harán replantearse su pertenencia a una secta. Y si llegan a planteárselo, entonces tendrán otro problema, pues como los apóstoles dirán: “¿Adonde iremos?”, pues a pocos les apetecerá el ir de “Llanero solitario”, o de “Bicho raro” como yo.