PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Si tan solo te hubieras dado mas tiempo, te habrías dado cuenta de lo hermoso que es el pueblo de Jehová.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Hermanos, les recomiendo que sean cuidadosos con las personas con las que dialogan.
Si este forista no fuera un apóstata no estaría tratando de crear divisiones en el pueblo de Jehová.
Todo el mundo sabe que no hay en toda la Tierra un pueblo como el de los testigos de Jehová. Hasta el Diablo mismo lo sabe. Nuestra organización no se podrá dividir jamás, porque nuestros hermanos del esclavo fiel y discreto mantiene la casa muy bien cuidada. Este tipo de individuos es un juguete del Inicuo para intentar dividir la casa y apartar aun a los escogidos, si le fuera posible.

Mat.24:23 ”Entonces si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, o: ‘¡Allá!’, no lo crean. 24 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos. 25 ¡Miren! Les he avisado de antemano. 26 Por eso, si les dicen: ‘¡Miren! Está en el desierto’, no salgan; ‘¡Miren! Está en los aposentos interiores’, no lo crean.

Los falsos "cristos" son los falsos ungidos que se ponen en oposición al cuerpo de hermanos de Cristo que tenemos en nuestra organización. Los muchos frutos que se han logrado dentro del pueblo de Jehová, son la razón por la cual existen personas como este forista que sirve a los propósitos del Inicuo.

Este diálogo de Jesús describe muy bien este tipo de situación:

Juan 6:66 Debido a esto, muchos de sus discípulos se fueron a las cosas de atrás, y ya no andaban con él. 67 Por eso Jesús dijo a los doce: “Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?”. 68 Simón Pedro le contestó: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; 69 y nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios”. 70 Jesús les contestó: “Yo los escogí a ustedes, a los doce, ¿no es verdad? No obstante, uno de ustedes es calumniador”. 71 Hablaba, en realidad, de Judas [hijo] de Simón Iscariote; porque este iba a traicionarlo, aunque era uno de los doce.

Imagínense al Diablo haciendo todo tipo de esfuerzo para que el pueblo de Jehová abandone el camino:

Is.30:18 Y por lo tanto Jehová se mantendrá en expectación de mostrarles favor a ustedes, y por lo tanto se levantará para mostrarles misericordia. Porque Jehová es un Dios de juicio. Felices son todos los que se mantienen en expectativa de él. 19 Cuando el mismo pueblo de Sión more en Jerusalén, no llorarás de manera alguna. Sin falta él te mostrará favor al sonido de tu clamor; luego que él lo oiga, realmente te responderá. 20 Y Jehová ciertamente les dará a ustedes pan en la forma de angustia y agua en la forma de opresión; no obstante, tu Magnífico Instructor ya no se esconderá, y tus ojos tienen que llegar a ser [ojos] que vean a tu Magnífico Instructor. 21 Y tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: “Este es el camino. Anden en él”, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda.

¿Qué otra organización de este mundo puede pretender tener los frutos del pueblo de Jehová?¿Adónde va el que deja a Jehová? A ningún lado; Satanás lo saca del pueblo de Jehová y lo deja tirado: sin responsabilidad con Dios, ni con los hermanos, ni siquiera con las personas del mundo; los deja aislados y satisfaciendo su propio anhelo egoísta.

Sabemos perfectamente que este es el Camino, y no hay otro. El "esclavo" constituye el cuerpo de Jesús y lo sabemos. No hablemos con los enemigos de nuestros hermanos ungidos, porque es lo mismo que hablar con los enemigos de Cristo. Estas personas son apóstatas y no se dan cuenta ... quizás un día comparen realmente el lugar donde están, con aquel camino del que nunca debieron haber salido.
Muchas gracias hermano por el consejo.

Que Jehová lo bendiga.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

"Cheap Flight SECRETS REVEALED" es Spam, debido a que el autor de esto cobra $29,95 para decirte su secreto.. de todas formas si quieres ahorrar en vuelos entra a despegar.com jaja
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Muchas gracias hermano por el consejo.

Que Jehová lo bendiga.

Mat 22:13 "Átenlo de manos y pies y échenlo a la oscuridad de afuera.Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes"

¿No estáis viendo cumplidas estas palabras de Jesús?

En la oscuridad espiritual de este mundo... ¿no están los opositores llorando y rechinando los dientes?

Un cordial saludo

Alfageme
 
Internet sepulta a los "Testigos de Jehová"

Internet sepulta a los "Testigos de Jehová"

Últimamente he permanecido callado en este epígrafe, luego que mi único aporte al mismo fuera deliberadamente eludido.
No he querido volver a decir nada hasta concluir mi lectura de CRISIS DE CONCIENCIA de Raymond Franz. Me cuesta mucho resumir en el menor espacio posible el cúmulo de diversas impresiones que me produjo tal lectura, y que me ha despertado el interés por proseguir ya leyendo el otro libro A LA BÚSQUEDA DE LA LIBERTAD CRISTIANA.
Intuyo que los TJ que ahora me lean preguntarán:
-¿Y para qué quiere envenenarse con tales lecturas?
-No disfruto con ello ni soy suicida espiritual -responderé-, pero quiero estar lo mejor preparado posible para auxiliar a amigos TJ -yo los considero "amigos" aunque ellos no-, que de continuar sus charlas conmigo puedan arriesgar disciplina y expulsión.
Les explicaré ahora cual es mi problema: Me animo a hablar abiertamente con un TJ que es el único integrante de su familia en la organización, y que no está ligado por vínculos laborales o de estrecha amistad con otros "testigos".
Pero debo pensarlo muy bien, y orar y esperar en Dios, en el caso de un "testigo" casado, con hijos, empleado en una empresa de otro "testigo", y con la mayoría de sus propios familiares y los de su esposa dentro de la organización.
La liberación de la secta, sumiría a este hombre en la mayor angustia y prueba imaginable, arrastrando su tragedia a muchos de sus allegados. Por supuesto que de permanecer en ella arriesgará muchos males, tanto para él, su esposa, hijos y demás personas queridas; pero al menos esto llevará más tiempo y hasta quizás logre cauterizar su conciencia al grado de no percibir el mal.
Por ahora, apenas intentaré destacar algunos puntos que he observado de esta lectura:
1 - El Sr. Raymond Franz no ha sido un "testigo" publicador o precursor cualquiera, que como muchos otros abandonaron o fueron expulsados de la organización, y a los que ahora fácilmente se les pueda tachar de apóstatas. Por nueve años integró el Cuerpo Gobernante, siendo sobrino del que fuera Presidente luego de la muerte de Knorr, y que por más tiempo gravitara en la Sociedad como la persona más erudita: Frederick W. Franz. Raymond, además, tuvo mucho que ver en la composición de PERSPICACIA y otros libros muy difundidos entre los "testigos". Aunque él ni siquiera lo insinúe, fue uno de los miembros más esclarecidos del Cuerpo Gobernante. Su admisión al mismo el 20 de Octubre de 1971 pudo haber resentido a algún aspirante que se sintió postergado por el sobrino del entonces Presidente (Vice-Presidente con Knorr), o a algún otro integrante del Cuerpo que temiera que el parentesco con el Presidente hiciera sombra a los demás. Con el tiempo, una raíz de amargura puede causar mucho mal. Nada ganan ahora los TJ en su intento de desmerecer la importancia de Raymond en la Organización, porque eso es ya imposible.
2 - Llama la atención el tono con el que habla Raymond al referirse a sus colegas del Cuerpo Gobernante, muy medido y recatado, como hasta excusando sus actitudes en razón del tácito código ético y moral al que se sentían todos obligados por la razón mayor de la lealtad debida a la Organización. Nada que ver la mesurada consideración que Raymond les tiene -sin calificar ni adjetivizar-, con lo que han hecho con él sus detractores en este Foro. Este disímil comportamiento entre aquel y estos, testifica muy elocuentemente a los que no somos TJ.
3 - Este libro testimonial resulta muy esclarecedor como "botón de muestra", ya que las técnicas de manipulación y dominio que allí se exponen, no solamente deja al desnudo la Watchtower, sino que también descubre las vergüenzas de las demás sectas y organizaciones cristianas evangélicas que hemos conocido. Es probable que lo que ocurre en La Torre del Vigía exceda en abusos de autoridad y crueldad psicológica a todo lo sabido e imaginable; sin embargo, estas malas artes son de larga data y practicadas en el mundo entero. Pero que con los "Testigos" se haya llegado al colmo, lo considero probable.
Por ahora me limito a escribir esto, pero da para mucho pensar. Solamente, quiero dar una pista con una sola palabra desde donde se pueda partir tras una explicación al comportamiento de los dirigentes religiosos: INSEGURIDAD.
Reciban todos mis amables saludos.
Ricardo.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Mira yo soy humilde y reconozco el poder de Satanás, se como trabaja por que la biblia lo dice muy claramente, y no dudo que pueda crear razonamientos que puedan hacer tambalear mi fe como lo hizo con usted. Por eso no los leo, por que no quiero terminar como usted con de dudas. Sabes a quien logró Satanás embaucar utilizando razonamientos falsos? Nada meno y nada mas que a la primera pareja humana PERFECTA, no eran como nosotros que apenas y usamos menos de una cuarta parte de nuestro cerebro, no, eran PERFECTOS. Por eso te digo que apenas y gateabas en la organización de Jehová, por que no es solo haber leído muchos libros, no, el cristiano maduro, no solo lee, examina y escudriña, y lo mas importante adquiere responsabilidades en la congregación, cosa que tú aún no habías hecho, por eso te digo que gateabas.

Saludos.

PD. jajaja bueno, te dejo por que ya mi esposa esta pegando el grito al cielo, por estar todavía despierto.
Je je entiendo, tambien soy casado.
Pero yo por lo pronto no tengo dudas en lo que se, no creo saberlo todo, tampoco me cierro, si alguien me convence de alguna error que tenga al interpretar la Biblia cambio sencillamente, no tengo miedo a cambiar o miedo a lo que otros piensen por cambiar, como lo he venido haciendo, y no me considero con dudas, para mi tengo las cosas claras.
Es verdad que el Diablo engaño a Adan y Eva, y que tal si mas bien la WT te estuviera engañando a ti?, son posibilidades.
Y no creo que haya temor en leer esos libros, si estas convencido de lo que sabes nada te hara cambiar.
Saludos.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Si tan solo te hubieras dado mas tiempo, te habrías dado cuenta de lo hermoso que es el pueblo de Jehová.
He asistido como a 40 reuniones por lo menos, y me sentia bien, conoci a gente muy cordial, no digo que sean malos, son gente muy humilde al menos las que conoci, pero no estoy de acuerdo con muchas de las doctrinas de la WT.
Saludos.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?


Una nueva organización denominada "Liberados" ha denunciado hoy las interpretaciones "muy particulares e interesadas de determinados textos bíblicos" por parte de los Testigos de Jehová y los efectos negativos que tienen sobre sus seguidores, como la oposición a las transfusiones de sangre.

El pasado 26 de julio una mujer testigo de Jehová, de 61 años, murió en Sevilla por negarse a recibir una transfusión tras sufrir un accidente de tráfico.

Esta asociación, fundada por ex miembros de Testigos de Jehová, segura que los fieles son atemorizados para que no puedan relacionarse con los que ya no pertenecen a la "secta", aunque sean parientes.

En declaraciones a EFE, el presidente de "Liberados", Gabriel Satué, ha asegurado que él y otros fundadores fueron expulsados por discrepar y reclamar la libertad de conciencia en el asunto de las transfusiones.

¿Víctimas desatendidas?​

"Cada vez hay mas víctimas de la organización de los Testigos de Jehová. Pero hoy por hoy son víctimas desatendidas -según "Liberados"-, víctimas que la sociedad no entiende hasta qué punto padecen, pues para entender ese dolor sólo es posible hacerlo si uno ha pasado por la experiencia de ser un Testigo de Jehová al que se le ha maltratado emocionalmente por no estar de acuerdo en todo lo que la organización dice".

"Liberados" pretende agrupar a los que han abierto los ojos y desean dejar de ser testigos, a los que ya lo han hecho y son despreciados por ello, a sus familias y amigos, a los expulsados por no aceptar todas sus enseñanzas, a los que necesitan ayuda para darse cuenta de donde están y a los que siguen sufriendo una fuerte dependencia emocional a pesar de haber salido de la "secta".

Es claro que estas personas son enemigas del Señor que se dio por todos nosotros;

Mat 10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
Mat 10:25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzeb, ¿cuánto más a los de su casa?
Mat 10:26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
Mat 10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
Mat 10:30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
Mat 10:31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Je je, pero esto no les aplica a ustedes, pues por sus acciones están en desacuerdo con las palabras del Señor Jesucristo.

Por lo tanto, no nos afecta para nada, si injuriaron contra el Hijo de Dios ¿Que se puede esperar de nosotros?

No cabe duda que la propia palabra de Dios, descaradamente los aplasta.:leyendo:
 
Re: Internet sepulta a los "Testigos de Jehová"

Re: Internet sepulta a los "Testigos de Jehová"

Últimamente he permanecido callado en este epígrafe, luego que mi único aporte al mismo fuera deliberadamente eludido.
No he querido volver a decir nada hasta concluir mi lectura de CRISIS DE CONCIENCIA de Raymond Franz. Me cuesta mucho resumir en el menor espacio posible el cúmulo de diversas impresiones que me produjo tal lectura, y que me ha despertado el interés por proseguir ya leyendo el otro libro A LA BÚSQUEDA DE LA LIBERTAD CRISTIANA.
Intuyo que los TJ que ahora me lean preguntarán:
-¿Y para qué quiere envenenarse con tales lecturas?
-No disfruto con ello ni soy suicida espiritual -responderé-, pero quiero estar lo mejor preparado posible para auxiliar a amigos TJ -yo los considero "amigos" aunque ellos no-, que de continuar sus charlas conmigo puedan arriesgar disciplina y expulsión.
Les explicaré ahora cual es mi problema: Me animo a hablar abiertamente con un TJ que es el único integrante de su familia en la organización, y que no está ligado por vínculos laborales o de estrecha amistad con otros "testigos".
Pero debo pensarlo muy bien, y orar y esperar en Dios, en el caso de un "testigo" casado, con hijos, empleado en una empresa de otro "testigo", y con la mayoría de sus propios familiares y los de su esposa dentro de la organización.
La liberación de la secta, sumiría a este hombre en la mayor angustia y prueba imaginable, arrastrando su tragedia a muchos de sus allegados. Por supuesto que de permanecer en ella arriesgará muchos males, tanto para él, su esposa, hijos y demás personas queridas; pero al menos esto llevará más tiempo y hasta quizás logre cauterizar su conciencia al grado de no percibir el mal.
Por ahora, apenas intentaré destacar algunos puntos que he observado de esta lectura:
1 - El Sr. Raymond Franz no ha sido un "testigo" publicador o precursor cualquiera, que como muchos otros abandonaron o fueron expulsados de la organización, y a los que ahora fácilmente se les pueda tachar de apóstatas. Por nueve años integró el Cuerpo Gobernante, siendo sobrino del que fuera Presidente luego de la muerte de Knorr, y que por más tiempo gravitara en la Sociedad como la persona más erudita: Frederick W. Franz. Raymond, además, tuvo mucho que ver en la composición de PERSPICACIA y otros libros muy difundidos entre los "testigos". Aunque él ni siquiera lo insinúe, fue uno de los miembros más esclarecidos del Cuerpo Gobernante. Su admisión al mismo el 20 de Octubre de 1971 pudo haber resentido a algún aspirante que se sintió postergado por el sobrino del entonces Presidente (Vice-Presidente con Knorr), o a algún otro integrante del Cuerpo que temiera que el parentesco con el Presidente hiciera sombra a los demás. Con el tiempo, una raíz de amargura puede causar mucho mal. Nada ganan ahora los TJ en su intento de desmerecer la importancia de Raymond en la Organización, porque eso es ya imposible.
2 - Llama la atención el tono con el que habla Raymond al referirse a sus colegas del Cuerpo Gobernante, muy medido y recatado, como hasta excusando sus actitudes en razón del tácito código ético y moral al que se sentían todos obligados por la razón mayor de la lealtad debida a la Organización. Nada que ver la mesurada consideración que Raymond les tiene -sin calificar ni adjetivizar-, con lo que han hecho con él sus detractores en este Foro. Este disímil comportamiento entre aquel y estos, testifica muy elocuentemente a los que no somos TJ.
3 - Este libro testimonial resulta muy esclarecedor como "botón de muestra", ya que las técnicas de manipulación y dominio que allí se exponen, no solamente deja al desnudo la Watchtower, sino que también descubre las vergüenzas de las demás sectas y organizaciones cristianas evangélicas que hemos conocido. Es probable que lo que ocurre en La Torre del Vigía exceda en abusos de autoridad y crueldad psicológica a todo lo sabido e imaginable; sin embargo, estas malas artes son de larga data y practicadas en el mundo entero. Pero que con los "Testigos" se haya llegado al colmo, lo considero probable.
Por ahora me limito a escribir esto, pero da para mucho pensar. Solamente, quiero dar una pista con una sola palabra desde donde se pueda partir tras una explicación al comportamiento de los dirigentes religiosos: INSEGURIDAD.
Reciban todos mis amables saludos.
Ricardo.
Interesante aporte, como bien dices, Raymond no habla mal de sus ex-colegas del cuerpo gobernante, a diferencia de muchos que si hablan mal de el (diciendo que fue expulsado por avaro, como si el manejara el dinero en sus manos).
Te recomiendo que leas el segundo libro, es mejor que el primero.
Saludos.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Estoy de acuerdo con varias de sus doctrinas pero no con todas, al igual que con lo de Franz, ahora todas las preguntas que escribiste las toca ampliamente el Libro "La Libertad Cristiana", si pegaria lo que dice al respecto seria muy pero muy largo, pero si quieres lo pego.
Y ese comentario que pegue no es mio, pero estoy de acuerdo con el.
Saludos.

Pero vamos, la mayor parte del mensaje de la biblia contradice en gran manera el comentario que dices que no es tuyo.

Por lo tanto esta es otra mordida de polvo en que caen.

Ahora bien, te entiendo que no estés de acuerdo con unas, tal como tampoco en los días de Jesús tampoco lo estaban varios discípulos que algunos lo dejaron, pero los que sabiamente entendieron que estaban en la verdad, ahí se quedaron sin dudarlo.

Entre nosotros no se expulsa como ustedes lo hacen conocer, y lo plantean como si fuera fácil hacer tal cosa.

Ellos mismos se expulsan al no atesorar el esfuerzo de nuestros hermanos por hacerlos entender de forma amorosa.

Así que, cuando simplemente se salen, desprecian realmente al pueblo de Dios.

Por tanto, ¿Como puedo amar al mundo que repudia Él Dios del cielo y decir amar al Jehová Dios?

Que contradicción mas grande y descarada.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Pero vamos, la mayor parte del mensaje de la biblia contradice en gran manera el comentario que dices que no es tuyo.

Por lo tanto esta es otra mordida de polvo en que caen.

Ahora bien, te entiendo que no estés de acuerdo con unas, tal como tampoco en los días de Jesús tampoco lo estaban varios discípulos que algunos lo dejaron, pero los que sabiamente entendieron que estaban en la verdad, ahí se quedaron sin dudarlo.

Entre nosotros no se expulsa como ustedes lo hacen conocer, y lo plantean como si fuera fácil hacer tal cosa.

Ellos mismos se expulsan al no atesorar el esfuerzo de nuestros hermanos por hacerlos entender de forma amorosa.

Así que, cuando simplemente se salen, desprecian realmente al pueblo de Dios.

Por tanto, ¿Como puedo amar al mundo que repudia Él Dios del cielo y decir amar al Jehová Dios?

Que contradicción mas grande y descarada.

Es muy obvio hermano, estos apóstatas son de corazón inicuo. Llegan hablando de que "sí, algunos son buenos", y así por el estilo; y luego revientan el diálogo con un "la Watchtower los manipula". Es totalmente satánico, un artilugio de doble filo: se puede decir que el fruto del "esclavo" sea bueno y que ellos en esencia sean falsos ... ¿cómo la mente de estos apóstatas se traga ese artilugio tan mal tramado?

Esta gente son lobos diisfrazados de oveja. Quieren entablat diálogos con aparentes buenas intenciones; dicen "quizás yo esté equivocado", "yo solo busco la verdad", etc ... pero lo que piensan es en mostrarse plenamente obsecados y renuentes de hacer lo que el "esclavo" aconseja. Para ellos cada cual puede hacer lo que le venga en gana, son rebeldes y no dados a obedecer. Se creen parte del esclavo ellos mismos, y actúan como Coré; y si el asunto les puede hasta dar ganancia, actúan como Balaam, buscando un interés; y todavía sin darse cuenta de las intenciones más ocultas de sus corazones engañosos, comienzan a golpear a los que sí son hermanos de Cristo aprobados, como Caín, que hasta llegó a matar a su hermano por que sus ofrendas fueran mejor aceptadas que las de él mismo. Judas los describe a la perfección:

Jud.10 Sin embargo, estos [hombres] están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen; pero [en cuanto a] todas las cosas que sí entienden naturalmente como los animales irracionales, en estas cosas siguen corrompiéndose.
11 ¡Ay de ellos, porque han ido en la senda de Caín, y por la paga se han precipitado en el curso erróneo de Balaam, y han perecido en el habla rebelde de Coré! 12 Estos son las rocas escondidas bajo agua en sus fiestas de amor mientras banquetean con ustedes, pastores que se apacientan a sí mismos sin temor; nubes sin agua llevadas de acá para allá por los vientos; árboles a finales del otoño, [pero] sin fruto, que han muerto dos veces, que han sido arrancados de raíz; 13 olas bravas del mar, que lanzan como espuma sus propias causas de vergüenza; estrellas sin rumbo fijo, para las cuales la negrura de la oscuridad permanece reservada para siempre.
14 Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo [en línea] desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”.
16 Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos respecto a su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos, y su boca habla cosas hinchadas, a la vez que están admirando personalidades en el interés de [su propio] provecho.

Este forista pertenece a esa clase.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

¿Qué otra organización de este mundo puede pretender tener los frutos del pueblo de Jehová?¿Adónde va el que deja a Jehová? A ningún lado; Satanás lo saca del pueblo de Jehová y lo deja tirado: sin responsabilidad con Dios, ni con los hermanos, ni siquiera con las personas del mundo; los deja aislados y satisfaciendo su propio anhelo egoísta.

Así es hermano, esta es la condición en que satanás los deja y es como terminan.

Je je, que tan evidente prueba.

Me dan lástima.:leyendo:
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Pero vamos, la mayor parte del mensaje de la biblia contradice en gran manera el comentario que dices que no es tuyo.

Por lo tanto esta es otra mordida de polvo en que caen.

Ahora bien, te entiendo que no estés de acuerdo con unas, tal como tampoco en los días de Jesús tampoco lo estaban varios discípulos que algunos lo dejaron, pero los que sabiamente entendieron que estaban en la verdad, ahí se quedaron sin dudarlo.

Entre nosotros no se expulsa como ustedes lo hacen conocer, y lo plantean como si fuera fácil hacer tal cosa.

Ellos mismos se expulsan al no atesorar el esfuerzo de nuestros hermanos por hacerlos entender de forma amorosa.

Así que, cuando simplemente se salen, desprecian realmente al pueblo de Dios.

Por tanto, ¿Como puedo amar al mundo que repudia Él Dios del cielo y decir amar al Jehová Dios?
Que contradicción mas grande y descarada.
No digo nada de amar el mundo,
Mira lo que dice santiago 4:4:
Jas 4:1 ¿De dónde provienen las luchas y las querellas que hay entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que combaten en sus mismos miembros?
Jas 4:2 Ustedes ambicionan, y si no consiguen lo que desean, matan; envidian, y al no alcanzar lo que pretenden, combaten y se hacen la guerra. Ustedes no tienen, porque no piden.
Jas 4:3 O bien, piden y no reciben, porque piden mal, con el único fin de satisfacer sus pasiones.
Jas 4:4 ¡Corazones adúlteros! ¿No saben acaso que haciéndose amigos del mundo se hacen enemigos de Dios? Porque el que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
Jas 4:5 No piensen que la Escritura afirma en vano: El alma que Dios puso en nosotros está llena de deseos envidiosos.
Jas 4:6 Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.
Jas 4:7 Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se alejará de ustedes.
Jas 4:8 Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores purifiquen sus manos; que se santifiquen los que tienen el corazón dividido.

Claramente se mencionan ciertas actitudes (en negrita) que algunos cristianos tenian, y por esas actitudes Pablo les decia que no sean del mundo, ya que este desplegaba tales actitudes (redunde mucho creo), en ese texto en ese sentido aplica la palabra "mundo".
En estos tiempos hay muchas religiones cristianas, ninguna es perfecta por que son guiadas por hombres (como bien sabes hasta la WT ha cometido errores), pero dentro de cada una hay personas sinceras y buenas, tal vez engañadas por sus pastores, muchos no lo saben por que confian al igual que tu confias en la WT, pero son buenos y humildes de corazon, a estos cristianos no se aplicaria el termino mundo de santiago 4:4, por que no desprenden las actitudes que puse en negrita; sin embargo tu religion engloba como "mundo" tambien a personas de otra religion, asi sean buenas o no, con el fin de identificarse como la unica.
No sabes que la mala hierba estara con el trigo hasta el fin?
Y en todo esto no veo la contradiccion, es que explicar todos los temas o las preguntas que te surjan sobre tal postura seria muy largo, es por eso que aconsejaba que lean el libro para que vean como se tocan todos los puntos sin dejar cabos sueltos.
Saludos.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Es muy obvio hermano, estos apóstatas son de corazón inicuo. Llegan hablando de que "sí, algunos son buenos", y así por el estilo; y luego revientan el diálogo con un "la Watchtower los manipula". Es totalmente satánico, un artilugio de doble filo: se puede decir que el fruto del "esclavo" sea bueno y que ellos en esencia sean falsos ... ¿cómo la mente de estos apóstatas se traga ese artilugio tan mal tramado?

Esta gente son lobos diisfrazados de oveja. Quieren entablat diálogos con aparentes buenas intenciones; dicen "quizás yo esté equivocado", "yo solo busco la verdad", etc ... pero lo que piensan es en mostrarse plenamente obsecados y renuentes de hacer lo que el "esclavo" aconseja. Para ellos cada cual puede hacer lo que le venga en gana, son rebeldes y no dados a obedecer. Se creen parte del esclavo ellos mismos, y actúan como Coré; y si el asunto les puede hasta dar ganancia, actúan como Balaam, buscando un interés; y todavía sin darse cuenta de las intenciones más ocultas de sus corazones engañosos, comienzan a golpear a los que sí son hermanos de Cristo aprobados, como Caín, que hasta llegó a matar a su hermano por que sus ofrendas fueran mejor aceptadas que las de él mismo. Judas los describe a la perfección:

Jud.10 Sin embargo, estos [hombres] están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen; pero [en cuanto a] todas las cosas que sí entienden naturalmente como los animales irracionales, en estas cosas siguen corrompiéndose.
11 ¡Ay de ellos, porque han ido en la senda de Caín, y por la paga se han precipitado en el curso erróneo de Balaam, y han perecido en el habla rebelde de Coré! 12 Estos son las rocas escondidas bajo agua en sus fiestas de amor mientras banquetean con ustedes, pastores que se apacientan a sí mismos sin temor; nubes sin agua llevadas de acá para allá por los vientos; árboles a finales del otoño, [pero] sin fruto, que han muerto dos veces, que han sido arrancados de raíz; 13 olas bravas del mar, que lanzan como espuma sus propias causas de vergüenza; estrellas sin rumbo fijo, para las cuales la negrura de la oscuridad permanece reservada para siempre.
14 Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo [en línea] desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”.
16 Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos respecto a su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos, y su boca habla cosas hinchadas, a la vez que están admirando personalidades en el interés de [su propio] provecho.

Este forista pertenece a esa clase.

Je je, eso es mas que evidente y hay que dejarlo que eche todo el veneno que tiene.

Pero la oscuridad nunca subyugará a la luz que resplandece de día y de noche.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Bueno les deseo lo mejor, no los critico a ustedes sino a algunas enseñanzas de la WT, oremos unos por otros para que Dios nos haga llegar a un mejor entendimiento.
Saludos muy cordiales.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

No digo nada de amar el mundo,
Mira lo que dice santiago 4:4:
Jas 4:1 ¿De dónde provienen las luchas y las querellas que hay entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que combaten en sus mismos miembros?
Jas 4:2 Ustedes ambicionan, y si no consiguen lo que desean, matan; envidian, y al no alcanzar lo que pretenden, combaten y se hacen la guerra. Ustedes no tienen, porque no piden.
Jas 4:3 O bien, piden y no reciben, porque piden mal, con el único fin de satisfacer sus pasiones.
Jas 4:4 ¡Corazones adúlteros! ¿No saben acaso que haciéndose amigos del mundo se hacen enemigos de Dios? Porque el que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
Jas 4:5 No piensen que la Escritura afirma en vano: El alma que Dios puso en nosotros está llena de deseos envidiosos.
Jas 4:6 Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.
Jas 4:7 Sométanse a Dios; resistan al demonio, y él se alejará de ustedes.
Jas 4:8 Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Que los pecadores purifiquen sus manos; que se santifiquen los que tienen el corazón dividido.

Claramente se mencionan ciertas actitudes (en negrita) que algunos cristianos tenian, y por esas actitudes Pablo les decia que no sean del mundo, ya que este desplegaba tales actitudes (redunde mucho creo), en ese texto en ese sentido aplica la palabra "mundo".
En estos tiempos hay muchas religiones cristianas, ninguna es perfecta por que son guiadas por hombres (como bien sabes hasta la WT ha cometido errores), pero dentro de cada una hay personas sinceras y buenas, tal vez engañadas por sus pastores, muchos no lo saben por que confian al igual que tu confias en la WT, pero son buenos y humildes de corazon, a estos cristianos no se aplicaria el termino mundo de santiago 4:4, por que no desprenden las actitudes que puse en negrita; sin embargo tu religion engloba como "mundo" tambien a personas de otra religion, asi sean buenas o no, con el fin de identificarse como la unica.
No sabes que la mala hierba estara con el trigo hasta el fin?
Y en todo esto no veo la contradiccion, es que explicar todos los temas o las preguntas que te surjan sobre tal postura seria muy largo, es por eso que aconsejaba que lean el libro para que vean como se tocan todos los puntos sin dejar cabos sueltos.
Saludos.

Claro, esas eran prácticas mundanas que estos "cristianos" se dejaban llevar, por lo tanto Santiago los reprendió.

¿Porque? Pues si no se esforzarán por aporrear su cuerpo rayarían con los del mundo, he ahí San. 4:4 y no se diga el Cap. 2 y 3 de mismo Santiago.

¿Claro que ninguna es perfecta, tal como tampoco lo fue la iglesia del primer siglo y es por eso que las escrituras griegas Cristianas sean en su mayoría amonestaciones.

¿Que se puede esperar ahora?

Jesús es claro que para estos días habría un pueblo que serviría en declarar las buenas nuevas y el sería el que dirigiría dicha obra obra.

Ahora bien, viendo los acontecimientos actuales y que marcan los últimos días ¿Estaremos sentados esperando hasta que aparezca Jesús y diga ¿¡Vean, mirenme físicamente y empecemos la obra de salvación!?

¿Porque crees que dio señales?

Mat 24:3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Mat 24:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

Eso lo tendría que discernir aquellos que estuvieran alertas;

Mat 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Mat 24:16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.

Y de después a actuar.

¿Quienes están al tanto de esto?

Aparte solo hay una religión verdadera tal como lo afirma Pablo;

Hch 15:14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

Mat 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
Mat 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Esto es evidente, pues no puede haber tutifruti de razonamientos diferentes, sino al contrario una forma de pensar sin divisiones y este requisito aunque te duela solo lo llevan los Testigos de Jehová por todo el mundo.

Lo que se ve en una reunión aquí donde vivo es lo que se ve en todo el mundo.

Por lo tanto la biblia nos da respuesta a todo ya sea directamente o indirectamente es decir por medio del contexto y cotexto.


¿Que nos engañan? Je je tu eres el que esta engañado.


¿Me sorprende que no sepas que todo cambio a un entendimiento esta a luz de todos y más por escritas?

Todos razonamos y lo hacemos por medio de la palabra de Dios, deberías preocuparte por ti y todos aquellos que no le creen del todo a la biblia.

Eso si que es preocupante.
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

El Canal de Dios Examinadlo todo y quedaos con lo bueno (1 Tesalonicenses 5: 21 (BJ) Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo (1 Juan 4:1 BJ) Un erudito británico del siglo dieciocho, un líder religioso, conocido por su amor a la libertad civil y religiosa hizo esta sorprendente declaración: La autoridad es el mayor y más irreconciliable enemigo de la verdad y la razón que el mundo haya suministrado jamás. Toda la sofistería (toda la apariencia de verosimilitud), el artificio y astucia de la discusión más sutil en el mundo puede ser desmantelada y volverse a favor de la auténtica verdad que pretendían ocultar al ser concebidos. Pero contra la autoridad no hay defensa alguna. 1 Si, en efecto, la autoridad ha sido un viejo enemigo de la verdad, también lo ha sido de la libertad, pues la verdad ha sido una fuente principal de liberación, capaz de ‗hacer a uno libre‘. 2 Cuando se trata de desvelar la realidad en el terreno del combate, los esfuerzos por ocultar la verdad encuentran su aliado preferido y también su último refugio en la autoridad. Demasiado a menudo la invocación a la autoridad no tiene otra legitimación que la de mantener el propio error.
No importa la evidencia que pueda presentarse, no importa la cantidad de prueba bíblica aportada, no importa la lógica presentada sobre los puntos de vista expuestos en este libro, todos pueden ser rechazados y descartados por quienes colocan una autoridad religiosa humana como su guía, como factor
determinante de lo que es la verdad. De hecho, en el caso de la inmensa mayoría de los testigos de Jehová, toda esa evidencia y testimonio bíblico será rechazado incluso antes de haberlo oído (porque la autoridad ha decretado por ellos que deben rechazarlo). Quienes están bajo esa autoridad han sido de esta manera privados de libertad para decidir por sí mismos si la información es objetiva o es falsa, si beneficiosa o perjudicial. Lo mismo es cierto de las personas que se someten a cualquier autoridad religiosa humana como el árbitro supremo de lo que es bueno y lo que es malo. Si eligen que esa autoridad decida por ellos, hable por ellos, piense por ellos, cualquier argumento alternativo, o cualquier evidencia aportada carece de posibilidades de ser escuchada con equidad, por aquello de que "contra la autoridad no hay defensa alguna". La autoridad no necesita dar respuesta, no tiene necesidad de refutar o tan siquiera considerar la evidencia presentada; simplemente condena. Esa es, creo yo, la cuestión básica, y a menos que se empiece por entender eso, poca cosa más puede hacerse en ese sentido. Al menos, así ha resultado en mi caso personal. No se necesita ir más allá en el intento de legitimar la autoridad que la pretensión de hablar en nombre de Dios (o pretender ser el único canal de comunicación para toda la humanidad). Para ocupar tal posición debería efectivamente existir una gran responsabilidad, de tal manera que exigiera un altísimo grado de humildad de parte de los humanos imperfectos si de hecho fueran designados para asumirla. Se podría asemejar a un esclavo a quien un rey envía para que comunique una proclama. Si, resultara impresionado con la propia importancia, falto de humildad, el mensajero pudiera sentirse libre para añadir o introducir modificaciones al mensaje, mientras nadie advirtiera que todos los oyentes estarían aceptando cualquier cosa que presentara como auténtica y fidedigna orden real. Si la gente le objetara ciertas cuestiones, podría llegar a sentirse agraviado, mirar de imponerles respeto utilizando el respaldo real para pasar por alto cualesquiera dudas en cuanto a la autenticidad de sus afirmaciones. 1 Obispo Benjamín Hoadley, citado en la Enciclopedia de Literatura Bíblica, Teológica y Eclesiástica de McClintock & Strong,, Vol I, páginas 553, 554. 2 Juan 8: 32 En contraste, un mensajero auténticamente humilde evitaría escrupulosamente cualquier alteración del documento proveniente del rey. No se sentiría ofendido si se le exigiera prueba de completa autenticidad de lo que él dijera ni criticaría cualesquiera medidas que se tomaran para verificar que el mensaje que presentaba correspondía exactamente a lo que se le había entregado, libre de retoques o cambios. Más bien que dedicarse a desacreditar una investigación de esa índole como una abusiva falta de respeto hacia su persona (como mero esclavo), lo aceptaría, incluso lo aplaudiría, como evidencia de interés del que inquiere y profundo respeto hacia la voluntad de su amo, el Soberano. La sociedad Watch Tower establece insistentemente que su mensaje encierra una importancia de vida o muerte. Proclama que su mensaje ha sido enviado por Dios, el Soberano supremo, para toda la humanidad, con resultado de destrucción eterna para los desobedientes. Algunas otras confesiones religiosas adoptan una postura similar. Seguro que cualquier exigencia de esa magnitud jamás debería permanecer sin ser probada. De hecho, la magnitud de esa pretensión exige no menos, sino más precaución, más cuidado a la hora de la comprobación. El simple respeto hacia Dios debería de movernos, exigirnos en la actualidad la comprobación de que el mensaje es realmente de El, libre de añadidos y alteraciones. Cuanto más profundo sea nuestro respeto hacia Dios, más consciente debe ser nuestro esfuerzo en esa verificación. Puedo atestiguar del hecho de que la organización Watch Tower ve con la mayor seriedad su pretendida posición como el único canal de comunicación de Dios en la tierra. Quizá algunas de las afirmaciones más claras hechas por los representantes de la organización en cuanto al resultado de rechazar su mensaje se llevaron a cabo en un proceso judicial celebrado en Escocia, en 1.954. El caso, conocido como el caso Walsh, trataba de la demanda del reconocimiento de la condición de ministro por parte de uno de los testigos de Jehová que era superintendente presidente en una congregación de Escocia. Recuerdo haber oido hace años personalmente de mi tio (actual presidente de la Watch Tower) su participación en este juicio, pero no fue sino hasta ver el registro actual en tiempos recientes, cuando me di cuenta de todo el testimonio ofrecido. Con permiso del responsable de mantener los archivos de Escocia, he reproducido aquí algunas porciones del testimonio del registro oficial de la corte 3. Como dije, Fred Franz, entonces vicepresidente de la organización, fue el primer testigo, y el registro del juzgado incluye esta información, en la que he subrayado algunas porciones (P representa la Pregunta formulada y R la Respuesta dada): P.- Además de estas publicaciones regulares ¿preparan ustedes un número de folletos teológicos y libros periódicamente? R.- Sí.
P.- ¿Puede explicármelo? ¿Se utilizan esas publicaciones teológicas y las de periodicidad bisemanal
en discusiones de puntos doctrinales? R- Sí P.- Estos puntos doctrinales ¿Son considerados como autoridad dentro de la organización? R.- Sí P.- La aceptación de las mismas ¿es asunto de selección personal o es obligatoria para todos los que desean ser y permanecer como miembros de la sociedad? R. Es obligatoria De acuerdo con este testimonio, todo el que desee permanecer como testigo de Jehová carece de alternativa, no tiene otra opción que la de aceptar las declaraciones de la Watch Tower, en nombre de la que habló Fred Franz como representante suyo. Se "requiere" la aceptación. Las consecuencias que conlleva se indican en su posterior testimonio: 3 Los errores ortográficos ocasionales que aparezcan en lo que se transcribe son los llevados a cabo por el encargado de la transcripción. P.- De manera que ¿Ha de haber una nueva sociedad en la tierra como resultado de todo esto? R.- Sí, habrá una sociedad del nuevo mundo bajo los nuevos cielos. Los cielos anteriores y la tierra anterior habrán desaparecido en la guerra de Armagedón. P.- Entonces, la población de esa nueva tierra ¿la formarán exclusivamente los testigos de Jehová? R-. Inicialmente los testigos de Jehová serán los únicos que la integrarán. Los miembros del resto esperan sobrevivir a esa batalla, al igual que la gran muchedumbre de las otras ovejas. La permanencia del resto en la tierra será temporal después de la batalla de Armagedón, ya que ellos han de concluir su estancia terrenal en fidelidad con la muerte, sin embargo las otras ovejas, mediante una obediencia continuada a la voluntad de Dios pueden continuar viviendo en la tierra por siempre. Por tanto, la aceptación se convierte en un asunto de vida o muerte para los sobrevivientes de Armagedón, que serán "exclusivamente los testigos de Jehová". ¿Qué hay si un miembro rechazara alguna enseñanza organizacional debido a que en conciencia cree que no tiene apoyo bíblico y, como resultado, dicha persona llega a ser expulsada? ¿Cuál es la posición oficial con respecto a las personas expulsadas que no son reintegrados?. Esto fue explicado de esta manera en el testimonio: P.- Y ¿Se llevan a cabo estas acciones disciplinarias cuando se da el caso? R.- Sí, efectivamente. P.- Bien, no voy a hacerle más preguntas en este sentido, pero ¿existen infracciones que se consideren tan graves que acarreen expulsión sin posibilidad de ser readmitidos? R.- Sí. El hecho es que la excomunión en sí misma puede acarrear la aniquilación del excomulgado, si el individuo nunca se arrepintiera y rectificara su acción, y continuara fuera de la organización. No habría esperanza de vida para él en el nuevo mundo, pero se trata de una manera de actuar que resultara en una excomunión de la que el individuo nunca podría volver y a eso se llama pecar contra el Espíritu Santo. Después el magistrado del gobierno británico dirigió la atención hacia ciertas enseñanzas que la organización Watch Tower ha desechado con el tiempo, incluyendo algunas en las que están envueltas ciertas fechas específicas. ¿Cuál sería el caso si alguien, en el tiempo en el que fueron promulgadas esas enseñanzas, se hubiera dado cuenta del error y, por tanto, no las hubiera aceptado? ¿Cuál habría sido la actitud de la organización hacia esa persona? El testimonio es el siguiente: P.- ¿No es cierto que el pastor Russell fijó esa fecha para el año 1.874? R-. No. P.- ¿No es cierto que señaló la fecha anterior a 1914? R.- Sí P.- ¿Cuál es la fecha fijada por él? R.- El fijó la fecha del fin de los tiempos de los gentiles para 1.914. P- ¿No señaló él 1.874 como otra fecha de importancia crucial? R.- 1.874 solía entenderse como la fecha de la segunda venida de Jesucristo en sentido espiritual P.- ¿Está usted diciendo solía entenderse? R.- Es correcto. P-. ¿Eso se publicó como un hecho para que fuera aceptado por todos los testigos de Jehová? R.- Sí. P.- Eso no es aceptado actualmente, ¿No es así? R-. No.
P.- Cuando el Pastor Russell llegó a esa conclusión ¿No lo hizo como una interpretación del libro de
Daniel? R.- En parte. P.- ¿Y en particular Daniel, capítulo 7 versículo 7, y Daniel capítulo 12 versículo 12? R.- Daniel 7, 7 y 12, 12. ¿Qué dijo usted? ¿Qué él basaba algo en esas Escrituras? P.- Su fecha de 1.874, como fecha crucial y la fecha de la segunda venida de Cristo. R.- No. P.- ¿Como qué diría usted entonces que la fijó?; había entendido que usted había dicho eso. Debí entenderle mal. R.- El no basó 1.874 en esas Escrituras. P.- ¿Se basó él en esas escrituras asociadas con la idea de que la monarquía Austro-Goda ocurrió en 539? R.- Sí. El año 539 fue la fecha que utilizó para el cálculo. Pero 1.874 no se basaba en eso. P- Pero ¿fue un cálculo que ya no es aceptado por los dirigentes de la Sociedad? R. Correcto. P.- De manera que estoy en lo cierto, estoy deseoso de aclarar la posición ¿Llegó a ser obligatorio para los testigos aceptar ese cálculo erróneo? R- Sí P.- De manera que lo que hoy se publica como la verdad por parte de la Sociedad, ¿puede ser reconocido como erróneo dentro de unos años? R.- Hemos de esperar y ver. P.- Y entre tanto el conjunto de los testigos de Jehová ¿ha estado siguiendo el error? R.- Ha estado siguiendo malas interpretaciones de las Escrituras. P.- ¿Error? R.- Bueno, error. De nuevo salió a discusión el asunto de la enorme autoridad atribuida a las publicaciones de la Watch Tower. Mientras en un momento el vicepresidente había dicho que "uno no debe aceptar forzosamente", su testimonio posterior desdice la posición anterior, como puede comprobarse: R.- Para llegar a ser ministro ordenado de una congregación uno debe tener un entendimiento de las cosas contenidas en estos libros. P.- Pero, ¿No es a través del bautismo que una persona es ordenada como ministro? R.- Sí. P.- Entonces, para bautizarse ¿Necesita conocer estos libros? R.- Necesita conocer el propósito de Dios, que está explicado en estos libros. P.- ¿Explicado en estos libros? Y ¿Puesto en estos libros como una interpretación de la Biblia? R.- Estos libros contienen una explicación de todas las Escrituras. P.- Pero ¿una explicación autoritaria? R.- Remiten a la Biblia o a las declaraciones que se hacen en ese sentido, y la persona examina las declaraciones y la Biblia para ver que las declaraciones tienen fundamento bíblico. P.- La persona ¿Qué? R.- La persona examina las Escrituras para ver si las declaraciones tienen fundamento bíblico. Como dice el apóstol: "Probad todas las cosas; retened lo que es bueno". P- Había entendido (corríjame si me equivoco) que para ser miembro de los testigos de Jehová debe aceptarse como verdad la Escritura y la interpretación contenida en los libros que le refería. R.- Pero la persona no está obligada de esa manera, se le concede su derecho cristiano de hacer un examen de las Escrituras para ver si eso está acreditado en las mismas. P.- ¿Y si encuentra que las Escrituras no concuerdan con lo que el libro dice o viceversa, qué pasa entonces? R.- La escritura está allí como soporte de lo que se afirma, por eso está puesta allí. P.- ¿Qué hay si un hombre encuentra desacuerdo entre la Sagrada Escritura y estos libros? R.- Usted tendrá que traerme un hombre que encuentre eso, entonces le podré responder, o responderá él. P.- ¿Quería usted decir que un miembro tiene el derecho de que, al leer los libros y la Biblia, forme su propio punto de vista como la interpretación correcta de los Santos Escritos? R.- En ese caso... P.- ¿Podría decir Sí o no y después explicarse? R.- No. ¿Quiere que me explique ahora? P.- Si, si lo desea.
R.- La Escritura está allí como apoyo a lo que se declara y, por tanto, la persona cuando mira la Escritura y verifica la declaración, llega al punto de vista de la Escritura sobre el asunto, el entendimiento de las Escrituras tal como está escrito en Hechos, capítulo 17 y versículo 11 en donde se dice que los de Berea eran más nobles que los de Tesalónica en cuanto a que recibieron la palabra con toda prontitud, y buscaron en las Escrituras para ver si aquellas cosas eran así, e instruimos para que se siga esa noble manera de proceder que tuvieron los de Berea al buscar en las Escrituras para ver si esas cosas eran así. P.- ¿Tiene o no tiene un testigo alternativa para aceptar como autoridad y que deben ser obedecidas las instrucciones de la "Atalaya", el Informador o "Despertad"? R.- Debe aceptarlas. P.- ¿Hay alguna esperanza de salvación para alguien que se encuentre en una situación de dependencia única de su Biblia cuando le resulta imposible obtener los tratados y libros de su organización? R-. El depende de la Biblia. P.- ¿Estará él capacitado para entenderla correctamente? R.- No. P.- No quiero intercambiar textos con usted, pero ¿no dijo Jesús "cualquiera que cree en mí vivirá, y quien cree en mí no morirá jamás"? R.- Sí. El testimonio aportado por el testigo consiste, entonces, en que el mensaje que publica la Sociedad Watch Tower, como canal de Dios, es el único medio por el que la gente en la tierra en este siglo veinte puede obtener un entendimiento de las Escrituras. No aceptar el contenido de esas publicaciones significa caer en desgracia ante Dios, la propia muerte. Este fue, sin embargo, el testimonio de un solo hombre, Fred Franz, el vicepresidente. Hubo otros dos responsables de la central de la organización que vinieron a testificar a Escocia. ¿Estuvo el testimonio de ellos de acuerdo con el suyo en este asunto? El siguiente en el estrado fue el consejero legal de la Sociedad, Hayden C. Covington. A continuación se muestran las afirmaciones que hizo al ofrecer su testimonio: P.- Hablar la verdad en materia religiosa ¿no es de vital importancia? R.- Lo es. P.- ¿Le cabe en la cabeza el cambio de interpretación de la Sagrada Escritura de vez en cuando por parte de una religión? R.- Hay una razón para cada cambio de interpretación, como lo vemos por la Biblia. Nuestro entendimiento se hace más claro cuando vemos el cumplimiento de profecía con el tiempo. P.- ¿Han promulgado ustedes (perdone la expresión) profecías falsas? R.- No creo que hayamos promulgado falsas profecías, ha habido afirmaciones que resultaron erróneas, esa es la manera en que lo hice, y me equivoqué. P.- En la situación actual en el mundo ¿es algo vital el saber si la interpretación de la profecía puede hacerse en términos de considerar como un hecho cuándo se produjo la segunda venida de Cristo? R.- Eso es verdad, nosotros siempre nos hemos esforzado en ver que tenemos la verdad antes de publicarla. Nos movemos con la mejor información que tenemos, pero no podemos esperar hasta alcanzar la perfección, ya que, si así lo hiciéramos, nunca estaríamos en condiciones de hablar. P.- Permítame que insista en eso un poco. ¿Se promulgó como algo que todos los testigos debían creer que la segunda venida del Señor se había producido en 1.874? R.- No estoy familiarizado con eso. Está hablando de algo que desconozco. P.- ¿No oyó usted la evidencia del Sr. Franz? R.- Oí al Sr. Franz, pero no estoy familiarizado con lo que dijo sobre eso, quiero decir que desconozco el asunto del que estuvo hablando, de manera que no puedo responder más de lo que usted mismo puede hacerlo, después de haberlo escuchado. P.- No me meta en el asunto. R.- Esa es la fuente de mi información, lo que he oído en el tribunal. P.- ¿Ha estudiado usted la literatura de su movimiento religioso? R.- Sí, pero no todo. No he estudiado los siete volúmenes de "Estudios de las Escrituras" y tampoco he estudiado ese asunto que usted menciona sobre 1874. Lo desconozco. P.- ¿Asume de parte mía que fue promulgado autoritariamente de parte de la Sociedad la segunda venida de Cristo como producida en 1874?.
R.- Asumiendo eso como un hecho, es una hipótesis. P- ¿Fue la publicación de una falsa profecía? R.- Eso fue la publicación de una falsa profecía, una declaración falsa o una afirmación errónea del cumplimiento de una profecía que fue falsa o errónea. P.- Y eso ¿hubo de ser aceptado como creencia por todos los testigos de Jehová? R.- Sí, porque usted debe entender que debemos tener unidad, no podemos estar desunidos, yendo mucha gente cada uno por su lado; un ejército se supone que marcha al paso. P.- Pues ¿No es el caso que ustedes no creen en los ejércitos del mundo, o no es así? R.- Creemos en el ejército cristiano de Dios. P.- ¿Creen ustedes en los ejércitos de la tierra? R.- No tenemos nada que decir respecto a eso, no estamos en contra de ellos, simplemente decimos que los ejércitos del mundo, como las naciones del mundo de hoy, son parte de la organización de Satanás, y no tomamos partido con ellos, pero no decimos que las naciones no tengan sus ejércitos, no hablamos contra la guerra, únicamente reclamamos que se nos exima de ella, eso es todo. P.- Volvamos al asunto ahora. ¿Se promulgó una falsa profecía? R.- Estoy de acuerdo. P.- ¿Tenía que ser aceptada por los testigos de Jehová? R.- Sí, correcto. P.- Si un miembro de los testigos de Jehová hubiera tenido el punto de vista de que esa profecía era errónea y lo hubiera manifestado ¿Sería expulsado? R.- Sí, si él manifestó eso y lo mantuvo creando perturbación, debido a que la entera organización cree una cosa, incluso estando equivocada, y alguien comienza por cuenta propia esparciendo sus ideas entonces hay desunión y problemas, no puede haber armonía, no se puede avanzar. Cuando se produce un cambio, ha de venir de la fuente apropiada, la cabeza de la organización, el cuerpo gobernante, no de abajo hacia arriba, porque cada uno podría tener ideas, la organización se desintegraría e iría en centenares de direcciones distintas. Nuestro propósito es tener unidad. P.- ¿Unidad a toda costa? R.- Unidad a toda costa, porque creemos y estamos seguros que Jehová Dios está usando a nuestra organización, al cuerpo gobernante de nuestra organización para dirigirla, incluso aunque de vez en cuando hayan habido errores. P.- Y¿ unidad basada en la aceptación forzosa de una profecía falsa?. R.- Se concede que eso sea cierto. P - Y la persona que expresó su punto de vista, como usted dice, de que eso era erróneo, y fue expulsada, ¿estaría en infracción del Pacto, si estuviera bautizado?. R.- Correcto. P.- Y, como usted expresamente dijo ayer ¿sería digno de muerte? R.- Creo que... P.- Diga sí o no. R.- Yo diría que sí, sin duda. P.- ¿Usted llama a eso religión? R.- Ciertamente lo es. P.- ¿Usted llama a eso cristianismo? R.- Claro que sí. P.- En conexión con las equivocaciones, ustedes las han considerado con suficiente detalle como diferencias de punto de vista que pueden haberse producido al explicar con marcado carácter autoritario las Escrituras durante años desde la fundación de la organización y pienso que usted está de acuerdo en que han habido diferencias. R.- Sí. P.- Usted también ha admitido con toda franqueza que personas que en cualquier momento no hayan estado dispuestas a aceptar imposiciones autoritarias son responsables de expulsión por parte de la Sociedad, con las consecuencias espirituales que pueda acarrear. R.- Sí, lo dije, y lo mantengo.
La unidad, según el testimonio de este representante de la Sociedad, puede requerir de un cristiano que acepte como verdadero lo que él cree que la Palabra de Dios muestra como falso. No importa lo que lea en la Biblia, no podrá expresarlo, si no coincide con las enseñanzas autoritarias de la organización. Aunque el asunto puede estar claro para él de acuerdo con la propia Palabra de Dios, eso no es suficiente. Debe esperar hasta que el cambio provenga "de la fuente apropiada, la cabeza de la organización, el Cuerpo
Gobernante, no de abajo hacia arriba". No importa lo que lea en la Biblia, debe esperar a la "fuente apropiada", el Cuerpo Gobernante que le diga qué es lo aceptable para creer y qué es lo que pueda ser discutido. ¿La justificación para una exigencia tan marcada? Debe haber "la unidad a toda costa", incluso en el caso en que se trate de una "forzosa aceptación de profecía falsa". Fallar en eso se considera merecedor de expulsión y "digno de muerte". En la práctica, mientras uno puede leer las propias palabras del Amo en los escritos, no puede aceptar o actuar de acuerdo con ellas, si el profeso" esclavo" del Amo le cuenta algo diferente. Ese es, en lenguaje claro, el avanzado concepto organizacional. A continuación le tocó el turno a un tercer testigo. Este último oficial de la central en ofrecer testimonio fue el secretario tesorero, Grant Suiter, y este es su testimonio en cuanto a la posición oficial: P.- ¿Cuál es la posición de un siervo en este asunto? R.- Debe reunir unas calificaciones que han sido previamente comprobadas, madurez y comprensión y entendimiento espiritual, así como habilidad para leer en la Congregación. Debe haber tenido ese entrenamiento mencionado previamente en la Escuela del Ministerio Teocrático, ser ejemplo en el ministerio del campo, apto para enseñar y, por lo demás, tener las cualidades que las Escrituras requieren. Como usted ve, el hombre no puede establecer requisitos que no están en las escrituras. P.- Eso es en términos generales. Pero para llegar a ese ejercicio en la actualidad, debe haber asistido a la Escuela del Ministerio Teocrático ¿o no? R. Sí. P.- Y allí se encuentra con los libros. R.- Sí. P.- ¿No se espera que se familiarice con las publicaciones de la Sociedad? R.- Ciertamente. P.- En la práctica ¿Puede, bajo el punto de vista de los testigos de Jehová, tener un entendimiento de las Escrituras prescindiendo de las publicaciones de los testigos de Jehová? R.- No. P.- ¿Sólo puede obtener un correcto entendimiento de las Escrituras por medio de las publicaciones? R.- Correcto P.- ¿No es eso arrogancia? R.- No. P.- Usted ha oído la evidencia en cuanto a 1874, habiendo resultado errónea en cuanto a ser una fecha crucial, y en cuanto a 1.925 resultando en una fecha falsa. En ambos casos ¿Fue la aceptación, la aceptación absoluta como la Verdad impuesta a todos los testigos de Jehová de entonces? R.- Cierto. P.- ¿Está usted de acuerdo en que fue una aceptación de algo falso? R.- No. No del todo. Los puntos que eran erróneos eran falsos porque estaban en el error, pero lo importante es el resultado global. A lo largo de todos estos años de ministerio de los testigos de Jehová, desde la creación de la Sociedad, la Corporación de Pensylvania, ha habido un constante cambio de los corazones y las mentes de la gente hacia la palabra de Dios y sus normas rectas, dándoles valor espiritual para pronunciarse por lo que saben que es correcto, para mantener alto el nombre de Jehová, para anunciar su Reino. No hay punto de comparación entre incidentales puntos que han sido corregidos y la importancia del asunto principal, la adoración de Jehová Dios. Eso ha sido inculcado en las mentes de los testigos de Jehová y de incontables otras personas durante estos años. El Secretario-Tesorero afirmó que "El hombre no puede establecer requisitos que no están en las Escrituras". Así su propio testimonio, como el de los dos representantes que le precedieron, es que ‗únicamente por medio de las publicaciones de la Watch Tower puede cada uno obtener un entendimiento correcto de la Escritura‘. La idea de falsa profecía salió a colación, "la aceptación absoluta [de la misma] como la Verdad fue impuesta para todos los testigos de Jehová de entonces" y eso es calificado de estrictamente correcto. 4. El Secretario-Tesorero declara que "lo importante es el resultado global", de ahí que la organización no debería ser juzgada adversamente puesto que los errores promulgados "en puntos incidentales" mientras era transmitida "la cosa principal, la adoración de Jehová Dios". Sería injusto equiparar la importancia de esos errores con el mensaje principal. "No hay comparación", dijo el Secretario-Tesorero.
Esta última afirmación en sí misma está muy bien. Pero el propio testimonio de Suiter, como el de los
otros dos, muestra que, mientras la organización pide tal tolerancia y juicio equilibrado para ella y sus derechos, ella los niega a los demás. Al mismo tiempo que demanda tolerancia para ella, ella no la concede a ningún miembro que ponga objeciones, y no pueda aceptar sus enseñanzas erróneas. Para ellos el resultado es la expulsión, siendo cortados como dignos de muerte. Ese es el caso sin importar cuán cuidadosamente la persona pueda aceptar el "punto" principal del mensaje, o cuán sincera y devotamente él o ella pueda "adorar a Jehová". No, la persona ha de aceptar forzosamente todo el mensaje, por completo, exactamente como el mensajero organizacional lo concibe, errores incluidos, con la expulsión como alternativa. La organización cataloga como únicamente "incidentales" los errores que esparce; y si esos mismos errores no son aceptados o son rechazados, paradójicamente adquieren una desmesurada importancia, suficiente como para justificar la expulsión. Esa extraña manera de pensar presenta a Dios como muy disgustado con una persona que se niega a aceptar los errores que un proclamado mensajero de Dios pueda hablar en Su nombre, disgustado en que una persona decida ‗probarlo todo y retener sólo lo que comprueba que es bueno y verdadero‘, como genuinamente proveniente de Dios. Tal persona, si es expulsada de la organización, Dios no la consideraría digna de la vida. La idea parece increíble, pero quienes dan este testimonio evidentemente no aprecian inconsistencia en absoluto. Todo lo cual trae a la mente el principio del proverbio de que "dos suertes de pesas son cosa detestable a Jehová, y una balanza defraudadora no es buena". 5. Parece fuera de razón creer que Dios pueda tener esos sentimientos tan fuertes hacia transacciones comerciales ordinarias (donde alguien utiliza deshonestamente diferentes tipos de pesas según compre o venda) y no sienta mucho más en cuanto a los tratos en los que están envueltos intereses espirituales de la gente, en los que los hombres aplican una medida para sí mismos, pidiendo tolerancia y otra muy diferente cuando la han de mostrar a otros. Jesucristo, el genuino mensajero de Dios, dijo: "porque con el juicio que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, se les medirá". 6. No solamente en este juicio sino en muchas otras ocasiones la organización de la Watch Tower pide comprensión para con sus errores, alegando que están siendo contrapesados y compensados por otros factores más favorables. Pero eso no lo aplican en los tratos con quienes están bajo su dominio. Si mantienen un punto de vista, siquiera menor, que no coincide con las enseñanzas de la Watch Tower, no se considera como un error humano que con el tiempo puede corregirse, sino muy al contrario, es considerado como base para expulsión. El hecho de que la "visión global" puede mostrar que el individuo que de esta manera está en desacuerdo, manifiesta claramente las genuinas cualidades cristianas, no se considera relevante. Tiene que estar de acuerdo con la organización. Las palabras de Cristo muestran muy a las claras que no aprueba semejante aplicación desigual de las normas. En vista de la seriedad de los asuntos envueltos en el juicio en Escocia, parece que no hay razón para pensar que esos tres testigos oficiales estaban simplemente exponiendo sus puntos de vista personales. Aunque el fin que pretendían conseguir en este juicio particular (que incluía el reconocimiento de ellos como una ‗religión establecida‘) pudo haber influido de alguna manera en el lenguaje que utilizaron, de ningún modo presentaron las normas autoritarias de su organización, el legalismo que impera en su interior. El registro, pasado y presente, lo muestra. Mi experiencia con el Cuerpo Gobernante lo confirma. 4 Ver Crisis de Conciencia páginas 167-175, 184-186, 197-219 para comprobar las alegaciones hechas en torno a los años 1874 y 1925 mencionados en estas declaraciones. 5 Proverbios 20: 23. 6 Mateo 7: 2. Algunos puntos establecidos por los oficiales de la Watch Tower reflejaron palpablemente declaraciones hechas unos cuarenta y cinco años antes por el pastor Russell en los últimos años de su presidencia. En el número del 15 de Septiembre de 1.910 de la Atalaya, el primer presidente de la Sociedad comparó el valor de la lectura directa de la Biblia con la lectura de los Estudios de las Escrituras, una serie de seis volúmenes escritos por él. Esta era su valoración: Si, pues, el Señor nos ha provisto en nuestros días de algo que desconocían quienes vivieron en tiempos de los Apóstoles, no importa lo buenos y perspicaces que fueran, para nosotros el ignorar la línea de enseñanza que de esta manera ha sido desarrollada, sería a nuestro juicio, ignorar las provisiones del Señor. Que cada uno piense por sí mismo y actúe en consecuencia.
Si en los seis volúmenes de ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS está prácticamente el contenido bíblico ordenado temáticamente, con los textos bíblicos de apoyo, podríamos llamar a estos volúmenes con propiedad la Biblia en forma ordenada. Es decir, no se trata de meros comentarios bíblicos, sino que es prácticamente la Biblia misma, puesto que no se trata de crear una doctrina o pensamiento basado en una preferencia personal o en un entendimiento individual, sino presentar por completo el tema de la Palabra
de Dios. Pensamos, por lo tanto, que es seguro el seguir esta clase de lectura, esta clase de instrucción, esta clase de estudio de la Biblia. Además, no solamente encontramos que la gente no puede ver el plan divino estudiando por sí mismo la Biblia, sino que también si alguien deja a un lado los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS, después de haberlos utilizado, después de haberse familiarizado con ello, después de haberlos leído por diez años, si los deja a un lado, ignora, y recurre solo a la Biblia, aunque haya entendido la Biblia durante diez años, nuestra experiencia muestra que en dos años vuelve a la oscuridad. Por otra parte, si la persona meramente lee los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS con sus referencias, sin que haya leído una sola página de la Biblia como tal, estará en la luz al cabo de dos años, porque tendría la luz de las Escrituras. "TODOS SERAN ENSEÑADOS POR DIOS" Podríamos concluir que no podríamos entender nada de la Biblia a menos que fuera revelado. Por tanto, no tendríamos que emplear mucho tiempo haciendo lo que sabemos que hace mucha gente, leer capítulo tras capítulo para no sacar provecho alguno. No tendríamos que pensar en hacer tal cosa. No tendríamos que pensar en hacer un estudio completo de las Escrituras. Deberíamos pensar que seguimos el curso que ha sido provechoso para nosotros y muchos otros en el pasado, leyendo por encima las Escrituras. Diríamos que el mismo Padre Celestial que nos ha guiado a esta verdad, a este entendimiento de las Escrituras como a sus niños, si tuviera más información para nosotros, nos la haría llegar de alguna manera; por tanto no vemos la necesidad de leer el Nuevo Testamento cada día o cada año; no lo consideramos necesario. Entendemos que la Escritura que dice "todos serán enseñados por Dios", implica que en la propia manera por El establecida, traerá a nuestra atención cualquier aspecto de la verdad divina que fuera de "alimento al debido tiempo para la casa de la fe". "LOS ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS" NO UN SUSTITUTO DE LA BIBLIA No se trata, por tanto, de colocar los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS como un sustituto de la Biblia, ya que en lugar de sustituir la Biblia, los ESTUDIOS, por el contrario, hacen referencia a ella; y si alguien tiene alguna duda en cuanto a una referencia o si el recuerdo de alguno pudiera flaquear de alguna manera, uno refrescaría su memoria y, de hecho, vería que cada pensamiento está en armonía con la Biblia, no sólo de acuerdo con los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS, sino de acuerdo con la Biblia. Podríamos destacar que un buen número de amigos en la Verdad se están estableciendo una meta de leer doce páginas de ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS cada día, y no sabemos de nadie que esté siguiendo este sistema y utilizando los diversos métodos que el Señor ha provisto (Reuniones de la Aurora y para testimonio, Escuela dominical y reuniones conducidas por superintendentes viajantes y estudios Bereanos, consideración del texto de Maná, etc.) que haya salido de la verdad. Conocemos a muchos que, por el contrario, han sido de la opinión de que ellos conocieron estas cosas hace tiempo, mientras de hecho, no conocen ni la mitad de lo que llegaron a conocer (han olvidado más de la mitad de lo que leyeron y son los que ahora están tropezando) y están yendo a la oscuridad exterior. No estamos queriendo decir con esto nada en contra de que alguien examine detenidamente los capítulos que no entiende y que otros no entienden, deseando que pueda esclarecer alguna verdad. No ponemos objeción a eso. Tiene perfecto derecho de hacerlo, si lo desea. Tiene derecho de dedicar semanas y años de esa manera si lo decide, pero el riesgo en ese caso es de que al esclarecer algo caerá completamente en el error. Personalmente sólo había oído vagas referencias a estas declaraciones hasta que en 1979, en una sesión del Cuerpo Gobernante, el presidente Franz se refirió a ellas para apoyar un razonamiento que estaba haciendo, al decir que: El Pastor Russel solía decir que si una persona tenía que elegir entre tener solamente la Biblia o una de las publicaciones de la Sociedad, sería mejor elegir las publicaciones de la Sociedad. A la vez que encontré difícil de creer que una declaración como esa pudiera mencionarse atribuyéndole total validez y, cuando posteriormente la vi en la Watchtower de 1.910, sentí que una organización sólo podría hacer mención de esas declaraciones para avergonzarse.
Con toda claridad el sentido de las declaraciones de la Atalaya (escritas por Russell) estaba en que era poco probable que alguien aprendiera el propósito de Dios sólo con la Biblia. Además, que cualquiera que dejara a un lado los Estudios de las Escrituras escritos por Russell y leyera solamente la Biblia, de acuerdo con su experiencia, caería en la oscuridad "en dos años". Cualquiera, sin embargo, que leyera los Estudios de las Escrituras, llegaría a estar en la luz, aunque no hubiera usado la Biblia en esos dos años. No se considera "necesario" leer la Biblia capítulo por capítulo, pero se recomienda la lectura diaria de
Estudios de las Escrituras, utilizando de esta manera "la Provisión del Señor". Aparentemente, antes de que aparecieran estos escritos de la Watch Tower, nadie estuvo capacitado para entender realmente la Biblia. Es de notar que, de todos los escritos llevados a cabo por Russell, ni uno solo es reeditado o mantenido por la Wach Tower. De modo que el punto de vista manifestado por el presidente de la Watch Tower en 1.910 fue en esencia confirmado en Escocia en 1.954 y en una sesión del Cuerpo Gobernante en 1.979. Hubo una notable diferencia consistente en que, con el paso de los años, la atención fue desplazada hacia la "organización" en lugar de hacia un individuo y sus escritos. La pretensión de que la literatura de la sociedad Watch Tower es un requisito esencial, virtualmente indispensable para llegar al entendimiento de la Biblia ha permanecido. No solamente ha permanecido, sino que se ha acentuado con un fuerte grado de dogmatismo hacia la aceptación de las enseñanzas en ella contenidas como un requisito divino para conseguir la vida. A diferencia del tiempo de Russell, actualmente estar en desacuerdo con ellas lleva aparejada la excomunión. Ya tarde, en 1.979, concretamente el 17 de noviembre, el día siguiente de que yo partiera para un viaje de "zona" al Africa Occidental, Fred Franz, entonces presidente de la Sociedad, condujo el texto bíblico matinal para la familia de las oficinas de la central. Hizo estos comentarios, que un miembro de los asistentes anotó tal como fueron expresados y me los entregó a mi retorno como material de interés: Algunas personas están comentando en la actualidad en cuanto a la lectura de la Biblia, que deberíamos leer "solamente la Biblia". Bien, eso es lo que las iglesias de la Cristiandad han estado diciendo a la gente por siglos y mira la confusión en que ha resultado. Es bueno recordar que nosotros fuimos la Sociedad Watch Tower de Tratados por largo tiempo antes de que llegáramos a ser la Sociedad Watcht Tower de Biblias y Tratados. 7 Unicamente en los últimos tiempos hemos publicado Biblias. El único propósito de nuestra existencia como Sociedad es anunciar el Reino establecido en 1.914 y publicar advertencia de la caída de Babilonia la Grande. Tenemos un mensaje específico que comunicar. 7 El nombre original de la corporación fue Zion‘s Watch Tower Tract Society Al conducir las sesiones matinales en las oficinas centrales, yo mismo había alentado la lectura de las Escrituras, recalcando que constituyen la auténtica fuente de conocimiento y la autoridad última para los cristianos. No tenía intención de abogar por algo contrario a los intereses de la organización. Jamás había olvidado que lo que pensaba eran poderosos e inolvidables argumentos establecidos en un número de la Atalaya en 1.946. 8. Bajo el título "Sea Dios veraz" el artículo hablaba de las pretensiones tanto de los Judíos como de las autoridades católicas de ser "los depositarios de la verdad en todos los tiempos". Estas eran las declaraciones hechas: 37 La Palabra de Dios escrita, por tanto, no necesita añadidura de tradiciones que corresponden a interpretaciones privadas de hombres y organizaciones religiosas. No es por nuestra propia autoridad que decimos que la Biblia es suficiente en sí misma. El inspirado apóstol Pablo escribe a su compañero de creencia, Timoteo, al respecto, diciendo: "Desde la infancia has conocido los santos escritos que pueden hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra (2 Tim 3: 15-17,. TNM). Si las tradiciones orales de hombres religiosos hubieran sido necesarias para complementar la pauta bíblica, Pablo no habría dicho que las inspiradas Santas Escrituras fueran provechosas para hacer perfecto al hombre de Dios en fe y devoción a Dios. Habría sido inapropiado y habría dejado al hombre de Dios imperfecto. Pero con la plena madurez de Timoteo como cristiano en mente, Pablo le instruyó para que se esforzara en ocuparse de la Biblia y manejarla correctamente, al decir: "Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que maneja la palabra de la verdad correctamente". (2 Tim. 2: 15. TNM) Harían bien en seguir esta fidedigna instrucción todos aquellos que buscan servir a Dios como Sus testigos. OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD DE LOS PODERES SUPERIORES
38 Ahora se nos lanza un argumento final por parte de quienes sostienen una organización eclesial o jerárquica. Dicen: ‗incluso eliminando las tradiciones religiosas, la Biblia no se puede dejar a la interpretación de cada lector; necesitamos la organización visible de los fieles que actúe como un "magisterio vivo" o autoridad de enseñanza a fin de interpretar la Biblia y esclarecer la voluntad de Dios procedente de ella. Veamos cómo la Biblia, al dejarla a la interpretación individual de cada uno ha resultado en la división religiosa del Protestantismo‘. A ello decimos, la multitud de sectas y cultos del
Protestantismo no es prueba de que la Biblia sea una fuerza divisora para quienes la aceptan, a ella sola, como suficiente. La Biblia no es un libro que produzca división. Está internamente en armonía, de cubierta a cubierta y mantiene concordancia dentro de sí misma en todos sus libros canónicos. La división entre los religiosos Católicos y Protestantes de la Cristiandad está en las tradiciones religiosas que siguen. La verdad de la Biblia es una fuerza unificadora. Después de que Jesucristo rogara: "Santifícalos por medio de la verdad: Tu palabra es verdad", inmediatamente rogó que todos sus creyentes, los seguidores y quienes creyeran deberían ser uno tal como él y su Padre celestial eran uno. (Juan 17: 17-23). Es ahora que esa unidad cristiana debe ser alcanzada; ahora al final de este mundo. Ha sido lograda por los testigos de Jehová que han venido de dentro y de fuera de la multitud de organizaciones religiosas y que ahora se unen en el servicio a Dios, a pesar de sus anteriores discrepancias religiosas. 39 ¿Cómo es eso? ¿Cómo ha sido superada o evitada ahora la falta de unión en la interpretación individual de la Biblia? ¿Es debido a la unión entorno a una organización humana o a un líder humano visible? La respuesta es No. Es porque reconocen a Jehová Dios y a Jesucristo como las autoridades superiores a quienes cada cristiano debe sujetarse en conciencia. (Rom. 13:1). Se debe a que reconocen a Jehová Dios como el único Dios vivo y verdadero, el Altísimo o Supremo, y a Jesucristo como su Rey ungido y su Siervo Elegido, a quien Jehová ha designado como Líder y Comandante de la gente. (Isa. 42: 1; 55: 3,4; Mat. 12:18; Hechos 13: 34). Es, además, porque reconocen a Jehová Dios como el vivo, siempre presente, Maestro de su iglesia en la tierra, y el que enseña a la "iglesia de Dios" a través de su Cabeza, Jesucristo. Isa. 54:13; Juan 6:45. 8 Número del 1 de Noviembre de 1946 página 330. 40 Por tanto, los testigos de Jehová no pretenden que la iglesia sea lo que la jerarquía eclesiástica alega para sus organizaciones religiosas, a saber, la exclusiva de magisterio o tarea de enseñar y por tanto "el Guardián e Intérprete de la Biblia divinamente constituido y cuyo "oficio de Guía infalible resultaría inútil si cada uno pudiera interpretar la Biblia por sí mismo". Más bien que tomar esa tradición religiosa de Jerarquía, quienes reconocen la autoridad superior de Jehová Dios y Cristo Jesús siguen la inspirada e infalible declaración del apóstol a Timoteo para con la iglesia. Dice: "para que sepas cómo debes comportarte en la casa de Dios, que es la congregación del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad. 1 Tim. 3:15 TNM. Quedé profundamente impresionado ante la respuesta del artículo de la Atalaya a las pretensiones de "organizaciones jerarquizadas" que, primero, decían que "La Biblia no se puede dejarse a la interpretación de cada lector" Segundo, Necesitamos la organización visible de los fieles que actúe como "un magisterio vivo" o autoridad de enseñanza. Y, tercero, La Biblia es una fuerza divisora para quienes la aceptan, a ella sola, como suficiente. La respuesta de la Atalaya a cada una de estas pretensiones era: ¡"Falso"! En términos que no admiten duda decía que la manera de evitar la desunión consistía no en estar "unidos en torno a una organización humana", sino por medio de reconocer a Jehová Dios y a Jesucristo. Sin ambigüedad alguna a continuación la Atalaya reconocía que los testigos de Jehová: ... no pretenden que la iglesia sea lo que la jerarquía eclesiástica alega para sus organizaciones religiosas, a saber, la exclusiva de magisterio o tarea de enseñar y por tanto "el Guardián e Intérprete de la Biblia divinamente constituido". Cuando leí estas declaraciones a principios de 1946, estuve totalmente de acuerdo con las mismas y al día de hoy únicamente podría apoyar un colectivo que se rigiera por esos principios. Durante mucho tiempo pensaba que estaba haciendo eso. Algunas personas me han convencido de que ese no es el caso. Son precisamente los que publicaron esa declaración de principios. El escritor del artículo "Sea Dios veraz" fue Fred Franz. El artículo contenía declaraciones audaces, claras, rotundas, cada una de las cuales era en esencia desmentida solamente ocho años más tarde por cada uno de los tres testigos oficiales de la Watch Tower en Escocia. Fueron, además, rechazadas punto por punto en subsiguientes artículos de la Atalaya. No pude apreciar el alcance de ese rechazo hasta esos nueve años que pasé dentro del Cuerpo Gobernante. Aunque no era esa su intención, en general, los miembros del Cuerpo Gobernante me ayudaron a ver que los principios de aquellas atrevidas declaraciones hechas en 1946 fueron predicadas, pero jamás llevadas a la práctica.
Mirando hacia atrás, actualmente no puedo encontrar después de 1946 algo que siquiera se aproxime a la vigorosa postura de libertad personal declarada en los artículos de aquel año. ¿Por qué? ¿Cuál pudo ser la causa de semejante cambio, de esa ambivalencia cuando una organización dice algo con esa rotundidad y aparente convicción y entonces, al cabo de pocos años, toma un rumbo totalmente opuesto? ¿Dónde asumieron las mismas pretensiones que anteriormente habían denunciado en otros como producto de un
"espíritu" jerárquico? ¿Cómo hombres que obviamente están dedicados concienzudamente a una causa religiosa pueden tomar tal proceder y al mismo tiempo no sentir la necesidad de dar explicaciones a sus feligreses, no disculparse ni siquiera refutar su anterior posición, fuertemente establecida? En parte se debe, sin duda, a los cambiantes estados anímicos, temperamento y puntos de vista de los hombres. Eso es así particularmente desde que, durante el período comprendido entre 1942 y 1975, la administración era un asunto muy personal, concentrado principalmente en dos personas, N. H. Knorr y Fred Franz, que constituían la última y primera fuente de doctrina. 9 Pero por encima y más allá de la impredecible, incluso inestable, naturaleza de las actitudes y expresiones procedentes de semejante fuente, creo que existe una causa más básica que justifica el método tan autoritario manifestado. Ello refleja un modelo de comportamiento humano, que ha sido reiterado por centurias con una regularidad casi deprimente. Es el modelo de una clase de gente que permite una religión o religiones establecidas, que comienza con la determinación de que la Biblia es y será su guía única y definitiva, su verdadera fuente de información autorizada; que crece en número y edad como entidad histórica, y que gradualmente elabora una serie de enseñanzas que establecen como la norma, la "Verdad", la prueba definitiva para medir el cristianismo de las personas. Eso se complementa con un desarrollo paralelo de una estructura autoritaria para asegurar que todos los miembros se amolden a esas enseñanzas. En casos extremos, pueden eventualmente llegar a prescribir qué es lo que se ha de leer, estudiar, de qué debe hablarse, es enseñado y practicado por todos los que se adhieren a esa estructura, que asume como su autoridad legítima la disciplina de quienes no acaten sus normas humanamente establecidas. Tales grupos, pues, llegan a ser como las religiones que habían abandonado anteriormente. Ese ha sido el patrón de desarrollo de muchas de las religiones que existen en la actualidad. Ese modelo constante va precedido y apuntalado por un factor más básico aún, uno que contribuyó a la subversión de la congregación cristiana primitiva, reemplazando a la hermandad, la unidad basada en los vínculos de amor y una concordia general en las creencias esenciales, por un sistema jerárquico de religión, fuertemente institucionalizado. Ese factor fundamental es simplemente la tendencia de los hombres a buscar la imposición de su propia voluntad sobre otros, una tendencia contra la que Jesucristo entendió necesario hacer advertencias frecuentemente a sus discípulos. Esa conclusión, creo, está avalada tanto por la Escritura como por la historia. 9 Tal como dejé constancia en Crisis de Conciencia (Página 98, nota 15), el miembro del Cuerpo Gobernante Karl Klein había hecho referencias en algunas sesiones del Cuerpo Gobernante a Fred Franz calificándolo como "oráculo" de la organiza
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

El Canal de Dios Examinadlo todo y quedaos con lo bueno (1 Tesalonicenses 5: 21 (BJ) Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo (1 Juan 4:1 BJ) Un erudito británico del siglo dieciocho, un líder religioso, conocido por su amor a la libertad civil y religiosa hizo esta sorprendente declaración: La autoridad es el mayor y más irreconciliable enemigo de la verdad y la razón que el mundo haya suministrado jamás. Toda la sofistería (toda la apariencia de verosimilitud), el artificio y astucia de la discusión más sutil en el mundo puede ser desmantelada y volverse a favor de la auténtica verdad que pretendían ocultar al ser concebidos. Pero contra la autoridad no hay defensa alguna. 1 Si, en efecto, la autoridad ha sido un viejo enemigo de la verdad, también lo ha sido de la libertad, pues la verdad ha sido una fuente principal de liberación, capaz de ‗hacer a uno libre‘. 2 Cuando se trata de desvelar la realidad en el terreno del combate, los esfuerzos por ocultar la verdad encuentran su aliado preferido y también su último refugio en la autoridad. Demasiado a menudo la invocación a la autoridad no tiene otra legitimación que la de mantener el propio error.
No importa la evidencia que pueda presentarse, no importa la cantidad de prueba bíblica aportada, no importa la lógica presentada sobre los puntos de vista expuestos en este libro, todos pueden ser rechazados y descartados por quienes colocan una autoridad religiosa humana como su guía, como factor
determinante de lo que es la verdad. De hecho, en el caso de la inmensa mayoría de los testigos de Jehová, toda esa evidencia y testimonio bíblico será rechazado incluso antes de haberlo oído (porque la autoridad ha decretado por ellos que deben rechazarlo). Quienes están bajo esa autoridad han sido de esta manera privados de libertad para decidir por sí mismos si la información es objetiva o es falsa, si beneficiosa o perjudicial. Lo mismo es cierto de las personas que se someten a cualquier autoridad religiosa humana como el árbitro supremo de lo que es bueno y lo que es malo. Si eligen que esa autoridad decida por ellos, hable por ellos, piense por ellos, cualquier argumento alternativo, o cualquier evidencia aportada carece de posibilidades de ser escuchada con equidad, por aquello de que "contra la autoridad no hay defensa alguna". La autoridad no necesita dar respuesta, no tiene necesidad de refutar o tan siquiera considerar la evidencia presentada; simplemente condena. Esa es, creo yo, la cuestión básica, y a menos que se empiece por entender eso, poca cosa más puede hacerse en ese sentido. Al menos, así ha resultado en mi caso personal. No se necesita ir más allá en el intento de legitimar la autoridad que la pretensión de hablar en nombre de Dios (o pretender ser el único canal de comunicación para toda la humanidad). Para ocupar tal posición debería efectivamente existir una gran responsabilidad, de tal manera que exigiera un altísimo grado de humildad de parte de los humanos imperfectos si de hecho fueran designados para asumirla. Se podría asemejar a un esclavo a quien un rey envía para que comunique una proclama. Si, resultara impresionado con la propia importancia, falto de humildad, el mensajero pudiera sentirse libre para añadir o introducir modificaciones al mensaje, mientras nadie advirtiera que todos los oyentes estarían aceptando cualquier cosa que presentara como auténtica y fidedigna orden real. Si la gente le objetara ciertas cuestiones, podría llegar a sentirse agraviado, mirar de imponerles respeto utilizando el respaldo real para pasar por alto cualesquiera dudas en cuanto a la autenticidad de sus afirmaciones. 1 Obispo Benjamín Hoadley, citado en la Enciclopedia de Literatura Bíblica, Teológica y Eclesiástica de McClintock & Strong,, Vol I, páginas 553, 554. 2 Juan 8: 32 En contraste, un mensajero auténticamente humilde evitaría escrupulosamente cualquier alteración del documento proveniente del rey. No se sentiría ofendido si se le exigiera prueba de completa autenticidad de lo que él dijera ni criticaría cualesquiera medidas que se tomaran para verificar que el mensaje que presentaba correspondía exactamente a lo que se le había entregado, libre de retoques o cambios. Más bien que dedicarse a desacreditar una investigación de esa índole como una abusiva falta de respeto hacia su persona (como mero esclavo), lo aceptaría, incluso lo aplaudiría, como evidencia de interés del que inquiere y profundo respeto hacia la voluntad de su amo, el Soberano. La sociedad Watch Tower establece insistentemente que su mensaje encierra una importancia de vida o muerte. Proclama que su mensaje ha sido enviado por Dios, el Soberano supremo, para toda la humanidad, con resultado de destrucción eterna para los desobedientes. Algunas otras confesiones religiosas adoptan una postura similar. Seguro que cualquier exigencia de esa magnitud jamás debería permanecer sin ser probada. De hecho, la magnitud de esa pretensión exige no menos, sino más precaución, más cuidado a la hora de la comprobación. El simple respeto hacia Dios debería de movernos, exigirnos en la actualidad la comprobación de que el mensaje es realmente de El, libre de añadidos y alteraciones. Cuanto más profundo sea nuestro respeto hacia Dios, más consciente debe ser nuestro esfuerzo en esa verificación. Puedo atestiguar del hecho de que la organización Watch Tower ve con la mayor seriedad su pretendida posición como el único canal de comunicación de Dios en la tierra. Quizá algunas de las afirmaciones más claras hechas por los representantes de la organización en cuanto al resultado de rechazar su mensaje se llevaron a cabo en un proceso judicial celebrado en Escocia, en 1.954. El caso, conocido como el caso Walsh, trataba de la demanda del reconocimiento de la condición de ministro por parte de uno de los testigos de Jehová que era superintendente presidente en una congregación de Escocia. Recuerdo haber oido hace años personalmente de mi tio (actual presidente de la Watch Tower) su participación en este juicio, pero no fue sino hasta ver el registro actual en tiempos recientes, cuando me di cuenta de todo el testimonio ofrecido. Con permiso del responsable de mantener los archivos de Escocia, he reproducido aquí algunas porciones del testimonio del registro oficial de la corte 3. Como dije, Fred Franz, entonces vicepresidente de la organización, fue el primer testigo, y el registro del juzgado incluye esta información, en la que he subrayado algunas porciones (P representa la Pregunta formulada y R la Respuesta dada): P.- Además de estas publicaciones regulares ¿preparan ustedes un número de folletos teológicos y libros periódicamente? R.- Sí.
P.- ¿Puede explicármelo? ¿Se utilizan esas publicaciones teológicas y las de periodicidad bisemanal
en discusiones de puntos doctrinales? R- Sí P.- Estos puntos doctrinales ¿Son considerados como autoridad dentro de la organización? R.- Sí P.- La aceptación de las mismas ¿es asunto de selección personal o es obligatoria para todos los que desean ser y permanecer como miembros de la sociedad? R. Es obligatoria De acuerdo con este testimonio, todo el que desee permanecer como testigo de Jehová carece de alternativa, no tiene otra opción que la de aceptar las declaraciones de la Watch Tower, en nombre de la que habló Fred Franz como representante suyo. Se "requiere" la aceptación. Las consecuencias que conlleva se indican en su posterior testimonio: 3 Los errores ortográficos ocasionales que aparezcan en lo que se transcribe son los llevados a cabo por el encargado de la transcripción. P.- De manera que ¿Ha de haber una nueva sociedad en la tierra como resultado de todo esto? R.- Sí, habrá una sociedad del nuevo mundo bajo los nuevos cielos. Los cielos anteriores y la tierra anterior habrán desaparecido en la guerra de Armagedón. P.- Entonces, la población de esa nueva tierra ¿la formarán exclusivamente los testigos de Jehová? R-. Inicialmente los testigos de Jehová serán los únicos que la integrarán. Los miembros del resto esperan sobrevivir a esa batalla, al igual que la gran muchedumbre de las otras ovejas. La permanencia del resto en la tierra será temporal después de la batalla de Armagedón, ya que ellos han de concluir su estancia terrenal en fidelidad con la muerte, sin embargo las otras ovejas, mediante una obediencia continuada a la voluntad de Dios pueden continuar viviendo en la tierra por siempre. Por tanto, la aceptación se convierte en un asunto de vida o muerte para los sobrevivientes de Armagedón, que serán "exclusivamente los testigos de Jehová". ¿Qué hay si un miembro rechazara alguna enseñanza organizacional debido a que en conciencia cree que no tiene apoyo bíblico y, como resultado, dicha persona llega a ser expulsada? ¿Cuál es la posición oficial con respecto a las personas expulsadas que no son reintegrados?. Esto fue explicado de esta manera en el testimonio: P.- Y ¿Se llevan a cabo estas acciones disciplinarias cuando se da el caso? R.- Sí, efectivamente. P.- Bien, no voy a hacerle más preguntas en este sentido, pero ¿existen infracciones que se consideren tan graves que acarreen expulsión sin posibilidad de ser readmitidos? R.- Sí. El hecho es que la excomunión en sí misma puede acarrear la aniquilación del excomulgado, si el individuo nunca se arrepintiera y rectificara su acción, y continuara fuera de la organización. No habría esperanza de vida para él en el nuevo mundo, pero se trata de una manera de actuar que resultara en una excomunión de la que el individuo nunca podría volver y a eso se llama pecar contra el Espíritu Santo. Después el magistrado del gobierno británico dirigió la atención hacia ciertas enseñanzas que la organización Watch Tower ha desechado con el tiempo, incluyendo algunas en las que están envueltas ciertas fechas específicas. ¿Cuál sería el caso si alguien, en el tiempo en el que fueron promulgadas esas enseñanzas, se hubiera dado cuenta del error y, por tanto, no las hubiera aceptado? ¿Cuál habría sido la actitud de la organización hacia esa persona? El testimonio es el siguiente: P.- ¿No es cierto que el pastor Russell fijó esa fecha para el año 1.874? R-. No. P.- ¿No es cierto que señaló la fecha anterior a 1914? R.- Sí P.- ¿Cuál es la fecha fijada por él? R.- El fijó la fecha del fin de los tiempos de los gentiles para 1.914. P- ¿No señaló él 1.874 como otra fecha de importancia crucial? R.- 1.874 solía entenderse como la fecha de la segunda venida de Jesucristo en sentido espiritual P.- ¿Está usted diciendo solía entenderse? R.- Es correcto. P-. ¿Eso se publicó como un hecho para que fuera aceptado por todos los testigos de Jehová? R.- Sí. P.- Eso no es aceptado actualmente, ¿No es así? R-. No.
P.- Cuando el Pastor Russell llegó a esa conclusión ¿No lo hizo como una interpretación del libro de
Daniel? R.- En parte. P.- ¿Y en particular Daniel, capítulo 7 versículo 7, y Daniel capítulo 12 versículo 12? R.- Daniel 7, 7 y 12, 12. ¿Qué dijo usted? ¿Qué él basaba algo en esas Escrituras? P.- Su fecha de 1.874, como fecha crucial y la fecha de la segunda venida de Cristo. R.- No. P.- ¿Como qué diría usted entonces que la fijó?; había entendido que usted había dicho eso. Debí entenderle mal. R.- El no basó 1.874 en esas Escrituras. P.- ¿Se basó él en esas escrituras asociadas con la idea de que la monarquía Austro-Goda ocurrió en 539? R.- Sí. El año 539 fue la fecha que utilizó para el cálculo. Pero 1.874 no se basaba en eso. P- Pero ¿fue un cálculo que ya no es aceptado por los dirigentes de la Sociedad? R. Correcto. P.- De manera que estoy en lo cierto, estoy deseoso de aclarar la posición ¿Llegó a ser obligatorio para los testigos aceptar ese cálculo erróneo? R- Sí P.- De manera que lo que hoy se publica como la verdad por parte de la Sociedad, ¿puede ser reconocido como erróneo dentro de unos años? R.- Hemos de esperar y ver. P.- Y entre tanto el conjunto de los testigos de Jehová ¿ha estado siguiendo el error? R.- Ha estado siguiendo malas interpretaciones de las Escrituras. P.- ¿Error? R.- Bueno, error. De nuevo salió a discusión el asunto de la enorme autoridad atribuida a las publicaciones de la Watch Tower. Mientras en un momento el vicepresidente había dicho que "uno no debe aceptar forzosamente", su testimonio posterior desdice la posición anterior, como puede comprobarse: R.- Para llegar a ser ministro ordenado de una congregación uno debe tener un entendimiento de las cosas contenidas en estos libros. P.- Pero, ¿No es a través del bautismo que una persona es ordenada como ministro? R.- Sí. P.- Entonces, para bautizarse ¿Necesita conocer estos libros? R.- Necesita conocer el propósito de Dios, que está explicado en estos libros. P.- ¿Explicado en estos libros? Y ¿Puesto en estos libros como una interpretación de la Biblia? R.- Estos libros contienen una explicación de todas las Escrituras. P.- Pero ¿una explicación autoritaria? R.- Remiten a la Biblia o a las declaraciones que se hacen en ese sentido, y la persona examina las declaraciones y la Biblia para ver que las declaraciones tienen fundamento bíblico. P.- La persona ¿Qué? R.- La persona examina las Escrituras para ver si las declaraciones tienen fundamento bíblico. Como dice el apóstol: "Probad todas las cosas; retened lo que es bueno". P- Había entendido (corríjame si me equivoco) que para ser miembro de los testigos de Jehová debe aceptarse como verdad la Escritura y la interpretación contenida en los libros que le refería. R.- Pero la persona no está obligada de esa manera, se le concede su derecho cristiano de hacer un examen de las Escrituras para ver si eso está acreditado en las mismas. P.- ¿Y si encuentra que las Escrituras no concuerdan con lo que el libro dice o viceversa, qué pasa entonces? R.- La escritura está allí como soporte de lo que se afirma, por eso está puesta allí. P.- ¿Qué hay si un hombre encuentra desacuerdo entre la Sagrada Escritura y estos libros? R.- Usted tendrá que traerme un hombre que encuentre eso, entonces le podré responder, o responderá él. P.- ¿Quería usted decir que un miembro tiene el derecho de que, al leer los libros y la Biblia, forme su propio punto de vista como la interpretación correcta de los Santos Escritos? R.- En ese caso... P.- ¿Podría decir Sí o no y después explicarse? R.- No. ¿Quiere que me explique ahora? P.- Si, si lo desea.
R.- La Escritura está allí como apoyo a lo que se declara y, por tanto, la persona cuando mira la Escritura y verifica la declaración, llega al punto de vista de la Escritura sobre el asunto, el entendimiento de las Escrituras tal como está escrito en Hechos, capítulo 17 y versículo 11 en donde se dice que los de Berea eran más nobles que los de Tesalónica en cuanto a que recibieron la palabra con toda prontitud, y buscaron en las Escrituras para ver si aquellas cosas eran así, e instruimos para que se siga esa noble manera de proceder que tuvieron los de Berea al buscar en las Escrituras para ver si esas cosas eran así. P.- ¿Tiene o no tiene un testigo alternativa para aceptar como autoridad y que deben ser obedecidas las instrucciones de la "Atalaya", el Informador o "Despertad"? R.- Debe aceptarlas. P.- ¿Hay alguna esperanza de salvación para alguien que se encuentre en una situación de dependencia única de su Biblia cuando le resulta imposible obtener los tratados y libros de su organización? R-. El depende de la Biblia. P.- ¿Estará él capacitado para entenderla correctamente? R.- No. P.- No quiero intercambiar textos con usted, pero ¿no dijo Jesús "cualquiera que cree en mí vivirá, y quien cree en mí no morirá jamás"? R.- Sí. El testimonio aportado por el testigo consiste, entonces, en que el mensaje que publica la Sociedad Watch Tower, como canal de Dios, es el único medio por el que la gente en la tierra en este siglo veinte puede obtener un entendimiento de las Escrituras. No aceptar el contenido de esas publicaciones significa caer en desgracia ante Dios, la propia muerte. Este fue, sin embargo, el testimonio de un solo hombre, Fred Franz, el vicepresidente. Hubo otros dos responsables de la central de la organización que vinieron a testificar a Escocia. ¿Estuvo el testimonio de ellos de acuerdo con el suyo en este asunto? El siguiente en el estrado fue el consejero legal de la Sociedad, Hayden C. Covington. A continuación se muestran las afirmaciones que hizo al ofrecer su testimonio: P.- Hablar la verdad en materia religiosa ¿no es de vital importancia? R.- Lo es. P.- ¿Le cabe en la cabeza el cambio de interpretación de la Sagrada Escritura de vez en cuando por parte de una religión? R.- Hay una razón para cada cambio de interpretación, como lo vemos por la Biblia. Nuestro entendimiento se hace más claro cuando vemos el cumplimiento de profecía con el tiempo. P.- ¿Han promulgado ustedes (perdone la expresión) profecías falsas? R.- No creo que hayamos promulgado falsas profecías, ha habido afirmaciones que resultaron erróneas, esa es la manera en que lo hice, y me equivoqué. P.- En la situación actual en el mundo ¿es algo vital el saber si la interpretación de la profecía puede hacerse en términos de considerar como un hecho cuándo se produjo la segunda venida de Cristo? R.- Eso es verdad, nosotros siempre nos hemos esforzado en ver que tenemos la verdad antes de publicarla. Nos movemos con la mejor información que tenemos, pero no podemos esperar hasta alcanzar la perfección, ya que, si así lo hiciéramos, nunca estaríamos en condiciones de hablar. P.- Permítame que insista en eso un poco. ¿Se promulgó como algo que todos los testigos debían creer que la segunda venida del Señor se había producido en 1.874? R.- No estoy familiarizado con eso. Está hablando de algo que desconozco. P.- ¿No oyó usted la evidencia del Sr. Franz? R.- Oí al Sr. Franz, pero no estoy familiarizado con lo que dijo sobre eso, quiero decir que desconozco el asunto del que estuvo hablando, de manera que no puedo responder más de lo que usted mismo puede hacerlo, después de haberlo escuchado. P.- No me meta en el asunto. R.- Esa es la fuente de mi información, lo que he oído en el tribunal. P.- ¿Ha estudiado usted la literatura de su movimiento religioso? R.- Sí, pero no todo. No he estudiado los siete volúmenes de "Estudios de las Escrituras" y tampoco he estudiado ese asunto que usted menciona sobre 1874. Lo desconozco. P.- ¿Asume de parte mía que fue promulgado autoritariamente de parte de la Sociedad la segunda venida de Cristo como producida en 1874?.
R.- Asumiendo eso como un hecho, es una hipótesis. P- ¿Fue la publicación de una falsa profecía? R.- Eso fue la publicación de una falsa profecía, una declaración falsa o una afirmación errónea del cumplimiento de una profecía que fue falsa o errónea. P.- Y eso ¿hubo de ser aceptado como creencia por todos los testigos de Jehová? R.- Sí, porque usted debe entender que debemos tener unidad, no podemos estar desunidos, yendo mucha gente cada uno por su lado; un ejército se supone que marcha al paso. P.- Pues ¿No es el caso que ustedes no creen en los ejércitos del mundo, o no es así? R.- Creemos en el ejército cristiano de Dios. P.- ¿Creen ustedes en los ejércitos de la tierra? R.- No tenemos nada que decir respecto a eso, no estamos en contra de ellos, simplemente decimos que los ejércitos del mundo, como las naciones del mundo de hoy, son parte de la organización de Satanás, y no tomamos partido con ellos, pero no decimos que las naciones no tengan sus ejércitos, no hablamos contra la guerra, únicamente reclamamos que se nos exima de ella, eso es todo. P.- Volvamos al asunto ahora. ¿Se promulgó una falsa profecía? R.- Estoy de acuerdo. P.- ¿Tenía que ser aceptada por los testigos de Jehová? R.- Sí, correcto. P.- Si un miembro de los testigos de Jehová hubiera tenido el punto de vista de que esa profecía era errónea y lo hubiera manifestado ¿Sería expulsado? R.- Sí, si él manifestó eso y lo mantuvo creando perturbación, debido a que la entera organización cree una cosa, incluso estando equivocada, y alguien comienza por cuenta propia esparciendo sus ideas entonces hay desunión y problemas, no puede haber armonía, no se puede avanzar. Cuando se produce un cambio, ha de venir de la fuente apropiada, la cabeza de la organización, el cuerpo gobernante, no de abajo hacia arriba, porque cada uno podría tener ideas, la organización se desintegraría e iría en centenares de direcciones distintas. Nuestro propósito es tener unidad. P.- ¿Unidad a toda costa? R.- Unidad a toda costa, porque creemos y estamos seguros que Jehová Dios está usando a nuestra organización, al cuerpo gobernante de nuestra organización para dirigirla, incluso aunque de vez en cuando hayan habido errores. P.- Y¿ unidad basada en la aceptación forzosa de una profecía falsa?. R.- Se concede que eso sea cierto. P - Y la persona que expresó su punto de vista, como usted dice, de que eso era erróneo, y fue expulsada, ¿estaría en infracción del Pacto, si estuviera bautizado?. R.- Correcto. P.- Y, como usted expresamente dijo ayer ¿sería digno de muerte? R.- Creo que... P.- Diga sí o no. R.- Yo diría que sí, sin duda. P.- ¿Usted llama a eso religión? R.- Ciertamente lo es. P.- ¿Usted llama a eso cristianismo? R.- Claro que sí. P.- En conexión con las equivocaciones, ustedes las han considerado con suficiente detalle como diferencias de punto de vista que pueden haberse producido al explicar con marcado carácter autoritario las Escrituras durante años desde la fundación de la organización y pienso que usted está de acuerdo en que han habido diferencias. R.- Sí. P.- Usted también ha admitido con toda franqueza que personas que en cualquier momento no hayan estado dispuestas a aceptar imposiciones autoritarias son responsables de expulsión por parte de la Sociedad, con las consecuencias espirituales que pueda acarrear. R.- Sí, lo dije, y lo mantengo.
La unidad, según el testimonio de este representante de la Sociedad, puede requerir de un cristiano que acepte como verdadero lo que él cree que la Palabra de Dios muestra como falso. No importa lo que lea en la Biblia, no podrá expresarlo, si no coincide con las enseñanzas autoritarias de la organización. Aunque el asunto puede estar claro para él de acuerdo con la propia Palabra de Dios, eso no es suficiente. Debe esperar hasta que el cambio provenga "de la fuente apropiada, la cabeza de la organización, el Cuerpo
Gobernante, no de abajo hacia arriba". No importa lo que lea en la Biblia, debe esperar a la "fuente apropiada", el Cuerpo Gobernante que le diga qué es lo aceptable para creer y qué es lo que pueda ser discutido. ¿La justificación para una exigencia tan marcada? Debe haber "la unidad a toda costa", incluso en el caso en que se trate de una "forzosa aceptación de profecía falsa". Fallar en eso se considera merecedor de expulsión y "digno de muerte". En la práctica, mientras uno puede leer las propias palabras del Amo en los escritos, no puede aceptar o actuar de acuerdo con ellas, si el profeso" esclavo" del Amo le cuenta algo diferente. Ese es, en lenguaje claro, el avanzado concepto organizacional. A continuación le tocó el turno a un tercer testigo. Este último oficial de la central en ofrecer testimonio fue el secretario tesorero, Grant Suiter, y este es su testimonio en cuanto a la posición oficial: P.- ¿Cuál es la posición de un siervo en este asunto? R.- Debe reunir unas calificaciones que han sido previamente comprobadas, madurez y comprensión y entendimiento espiritual, así como habilidad para leer en la Congregación. Debe haber tenido ese entrenamiento mencionado previamente en la Escuela del Ministerio Teocrático, ser ejemplo en el ministerio del campo, apto para enseñar y, por lo demás, tener las cualidades que las Escrituras requieren. Como usted ve, el hombre no puede establecer requisitos que no están en las escrituras. P.- Eso es en términos generales. Pero para llegar a ese ejercicio en la actualidad, debe haber asistido a la Escuela del Ministerio Teocrático ¿o no? R. Sí. P.- Y allí se encuentra con los libros. R.- Sí. P.- ¿No se espera que se familiarice con las publicaciones de la Sociedad? R.- Ciertamente. P.- En la práctica ¿Puede, bajo el punto de vista de los testigos de Jehová, tener un entendimiento de las Escrituras prescindiendo de las publicaciones de los testigos de Jehová? R.- No. P.- ¿Sólo puede obtener un correcto entendimiento de las Escrituras por medio de las publicaciones? R.- Correcto P.- ¿No es eso arrogancia? R.- No. P.- Usted ha oído la evidencia en cuanto a 1874, habiendo resultado errónea en cuanto a ser una fecha crucial, y en cuanto a 1.925 resultando en una fecha falsa. En ambos casos ¿Fue la aceptación, la aceptación absoluta como la Verdad impuesta a todos los testigos de Jehová de entonces? R.- Cierto. P.- ¿Está usted de acuerdo en que fue una aceptación de algo falso? R.- No. No del todo. Los puntos que eran erróneos eran falsos porque estaban en el error, pero lo importante es el resultado global. A lo largo de todos estos años de ministerio de los testigos de Jehová, desde la creación de la Sociedad, la Corporación de Pensylvania, ha habido un constante cambio de los corazones y las mentes de la gente hacia la palabra de Dios y sus normas rectas, dándoles valor espiritual para pronunciarse por lo que saben que es correcto, para mantener alto el nombre de Jehová, para anunciar su Reino. No hay punto de comparación entre incidentales puntos que han sido corregidos y la importancia del asunto principal, la adoración de Jehová Dios. Eso ha sido inculcado en las mentes de los testigos de Jehová y de incontables otras personas durante estos años. El Secretario-Tesorero afirmó que "El hombre no puede establecer requisitos que no están en las Escrituras". Así su propio testimonio, como el de los dos representantes que le precedieron, es que ‗únicamente por medio de las publicaciones de la Watch Tower puede cada uno obtener un entendimiento correcto de la Escritura‘. La idea de falsa profecía salió a colación, "la aceptación absoluta [de la misma] como la Verdad fue impuesta para todos los testigos de Jehová de entonces" y eso es calificado de estrictamente correcto. 4. El Secretario-Tesorero declara que "lo importante es el resultado global", de ahí que la organización no debería ser juzgada adversamente puesto que los errores promulgados "en puntos incidentales" mientras era transmitida "la cosa principal, la adoración de Jehová Dios". Sería injusto equiparar la importancia de esos errores con el mensaje principal. "No hay comparación", dijo el Secretario-Tesorero.
Esta última afirmación en sí misma está muy bien. Pero el propio testimonio de Suiter, como el de los
otros dos, muestra que, mientras la organización pide tal tolerancia y juicio equilibrado para ella y sus derechos, ella los niega a los demás. Al mismo tiempo que demanda tolerancia para ella, ella no la concede a ningún miembro que ponga objeciones, y no pueda aceptar sus enseñanzas erróneas. Para ellos el resultado es la expulsión, siendo cortados como dignos de muerte. Ese es el caso sin importar cuán cuidadosamente la persona pueda aceptar el "punto" principal del mensaje, o cuán sincera y devotamente él o ella pueda "adorar a Jehová". No, la persona ha de aceptar forzosamente todo el mensaje, por completo, exactamente como el mensajero organizacional lo concibe, errores incluidos, con la expulsión como alternativa. La organización cataloga como únicamente "incidentales" los errores que esparce; y si esos mismos errores no son aceptados o son rechazados, paradójicamente adquieren una desmesurada importancia, suficiente como para justificar la expulsión. Esa extraña manera de pensar presenta a Dios como muy disgustado con una persona que se niega a aceptar los errores que un proclamado mensajero de Dios pueda hablar en Su nombre, disgustado en que una persona decida ‗probarlo todo y retener sólo lo que comprueba que es bueno y verdadero‘, como genuinamente proveniente de Dios. Tal persona, si es expulsada de la organización, Dios no la consideraría digna de la vida. La idea parece increíble, pero quienes dan este testimonio evidentemente no aprecian inconsistencia en absoluto. Todo lo cual trae a la mente el principio del proverbio de que "dos suertes de pesas son cosa detestable a Jehová, y una balanza defraudadora no es buena". 5. Parece fuera de razón creer que Dios pueda tener esos sentimientos tan fuertes hacia transacciones comerciales ordinarias (donde alguien utiliza deshonestamente diferentes tipos de pesas según compre o venda) y no sienta mucho más en cuanto a los tratos en los que están envueltos intereses espirituales de la gente, en los que los hombres aplican una medida para sí mismos, pidiendo tolerancia y otra muy diferente cuando la han de mostrar a otros. Jesucristo, el genuino mensajero de Dios, dijo: "porque con el juicio que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, se les medirá". 6. No solamente en este juicio sino en muchas otras ocasiones la organización de la Watch Tower pide comprensión para con sus errores, alegando que están siendo contrapesados y compensados por otros factores más favorables. Pero eso no lo aplican en los tratos con quienes están bajo su dominio. Si mantienen un punto de vista, siquiera menor, que no coincide con las enseñanzas de la Watch Tower, no se considera como un error humano que con el tiempo puede corregirse, sino muy al contrario, es considerado como base para expulsión. El hecho de que la "visión global" puede mostrar que el individuo que de esta manera está en desacuerdo, manifiesta claramente las genuinas cualidades cristianas, no se considera relevante. Tiene que estar de acuerdo con la organización. Las palabras de Cristo muestran muy a las claras que no aprueba semejante aplicación desigual de las normas. En vista de la seriedad de los asuntos envueltos en el juicio en Escocia, parece que no hay razón para pensar que esos tres testigos oficiales estaban simplemente exponiendo sus puntos de vista personales. Aunque el fin que pretendían conseguir en este juicio particular (que incluía el reconocimiento de ellos como una ‗religión establecida‘) pudo haber influido de alguna manera en el lenguaje que utilizaron, de ningún modo presentaron las normas autoritarias de su organización, el legalismo que impera en su interior. El registro, pasado y presente, lo muestra. Mi experiencia con el Cuerpo Gobernante lo confirma. 4 Ver Crisis de Conciencia páginas 167-175, 184-186, 197-219 para comprobar las alegaciones hechas en torno a los años 1874 y 1925 mencionados en estas declaraciones. 5 Proverbios 20: 23. 6 Mateo 7: 2. Algunos puntos establecidos por los oficiales de la Watch Tower reflejaron palpablemente declaraciones hechas unos cuarenta y cinco años antes por el pastor Russell en los últimos años de su presidencia. En el número del 15 de Septiembre de 1.910 de la Atalaya, el primer presidente de la Sociedad comparó el valor de la lectura directa de la Biblia con la lectura de los Estudios de las Escrituras, una serie de seis volúmenes escritos por él. Esta era su valoración: Si, pues, el Señor nos ha provisto en nuestros días de algo que desconocían quienes vivieron en tiempos de los Apóstoles, no importa lo buenos y perspicaces que fueran, para nosotros el ignorar la línea de enseñanza que de esta manera ha sido desarrollada, sería a nuestro juicio, ignorar las provisiones del Señor. Que cada uno piense por sí mismo y actúe en consecuencia.
Si en los seis volúmenes de ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS está prácticamente el contenido bíblico ordenado temáticamente, con los textos bíblicos de apoyo, podríamos llamar a estos volúmenes con propiedad la Biblia en forma ordenada. Es decir, no se trata de meros comentarios bíblicos, sino que es prácticamente la Biblia misma, puesto que no se trata de crear una doctrina o pensamiento basado en una preferencia personal o en un entendimiento individual, sino presentar por completo el tema de la Palabra
de Dios. Pensamos, por lo tanto, que es seguro el seguir esta clase de lectura, esta clase de instrucción, esta clase de estudio de la Biblia. Además, no solamente encontramos que la gente no puede ver el plan divino estudiando por sí mismo la Biblia, sino que también si alguien deja a un lado los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS, después de haberlos utilizado, después de haberse familiarizado con ello, después de haberlos leído por diez años, si los deja a un lado, ignora, y recurre solo a la Biblia, aunque haya entendido la Biblia durante diez años, nuestra experiencia muestra que en dos años vuelve a la oscuridad. Por otra parte, si la persona meramente lee los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS con sus referencias, sin que haya leído una sola página de la Biblia como tal, estará en la luz al cabo de dos años, porque tendría la luz de las Escrituras. "TODOS SERAN ENSEÑADOS POR DIOS" Podríamos concluir que no podríamos entender nada de la Biblia a menos que fuera revelado. Por tanto, no tendríamos que emplear mucho tiempo haciendo lo que sabemos que hace mucha gente, leer capítulo tras capítulo para no sacar provecho alguno. No tendríamos que pensar en hacer tal cosa. No tendríamos que pensar en hacer un estudio completo de las Escrituras. Deberíamos pensar que seguimos el curso que ha sido provechoso para nosotros y muchos otros en el pasado, leyendo por encima las Escrituras. Diríamos que el mismo Padre Celestial que nos ha guiado a esta verdad, a este entendimiento de las Escrituras como a sus niños, si tuviera más información para nosotros, nos la haría llegar de alguna manera; por tanto no vemos la necesidad de leer el Nuevo Testamento cada día o cada año; no lo consideramos necesario. Entendemos que la Escritura que dice "todos serán enseñados por Dios", implica que en la propia manera por El establecida, traerá a nuestra atención cualquier aspecto de la verdad divina que fuera de "alimento al debido tiempo para la casa de la fe". "LOS ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS" NO UN SUSTITUTO DE LA BIBLIA No se trata, por tanto, de colocar los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS como un sustituto de la Biblia, ya que en lugar de sustituir la Biblia, los ESTUDIOS, por el contrario, hacen referencia a ella; y si alguien tiene alguna duda en cuanto a una referencia o si el recuerdo de alguno pudiera flaquear de alguna manera, uno refrescaría su memoria y, de hecho, vería que cada pensamiento está en armonía con la Biblia, no sólo de acuerdo con los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS, sino de acuerdo con la Biblia. Podríamos destacar que un buen número de amigos en la Verdad se están estableciendo una meta de leer doce páginas de ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS cada día, y no sabemos de nadie que esté siguiendo este sistema y utilizando los diversos métodos que el Señor ha provisto (Reuniones de la Aurora y para testimonio, Escuela dominical y reuniones conducidas por superintendentes viajantes y estudios Bereanos, consideración del texto de Maná, etc.) que haya salido de la verdad. Conocemos a muchos que, por el contrario, han sido de la opinión de que ellos conocieron estas cosas hace tiempo, mientras de hecho, no conocen ni la mitad de lo que llegaron a conocer (han olvidado más de la mitad de lo que leyeron y son los que ahora están tropezando) y están yendo a la oscuridad exterior. No estamos queriendo decir con esto nada en contra de que alguien examine detenidamente los capítulos que no entiende y que otros no entienden, deseando que pueda esclarecer alguna verdad. No ponemos objeción a eso. Tiene perfecto derecho de hacerlo, si lo desea. Tiene derecho de dedicar semanas y años de esa manera si lo decide, pero el riesgo en ese caso es de que al esclarecer algo caerá completamente en el error. Personalmente sólo había oído vagas referencias a estas declaraciones hasta que en 1979, en una sesión del Cuerpo Gobernante, el presidente Franz se refirió a ellas para apoyar un razonamiento que estaba haciendo, al decir que: El Pastor Russel solía decir que si una persona tenía que elegir entre tener solamente la Biblia o una de las publicaciones de la Sociedad, sería mejor elegir las publicaciones de la Sociedad. A la vez que encontré difícil de creer que una declaración como esa pudiera mencionarse atribuyéndole total validez y, cuando posteriormente la vi en la Watchtower de 1.910, sentí que una organización sólo podría hacer mención de esas declaraciones para avergonzarse.
Con toda claridad el sentido de las declaraciones de la Atalaya (escritas por Russell) estaba en que era poco probable que alguien aprendiera el propósito de Dios sólo con la Biblia. Además, que cualquiera que dejara a un lado los Estudios de las Escrituras escritos por Russell y leyera solamente la Biblia, de acuerdo con su experiencia, caería en la oscuridad "en dos años". Cualquiera, sin embargo, que leyera los Estudios de las Escrituras, llegaría a estar en la luz, aunque no hubiera usado la Biblia en esos dos años. No se considera "necesario" leer la Biblia capítulo por capítulo, pero se recomienda la lectura diaria de
Estudios de las Escrituras, utilizando de esta manera "la Provisión del Señor". Aparentemente, antes de que aparecieran estos escritos de la Watch Tower, nadie estuvo capacitado para entender realmente la Biblia. Es de notar que, de todos los escritos llevados a cabo por Russell, ni uno solo es reeditado o mantenido por la Wach Tower. De modo que el punto de vista manifestado por el presidente de la Watch Tower en 1.910 fue en esencia confirmado en Escocia en 1.954 y en una sesión del Cuerpo Gobernante en 1.979. Hubo una notable diferencia consistente en que, con el paso de los años, la atención fue desplazada hacia la "organización" en lugar de hacia un individuo y sus escritos. La pretensión de que la literatura de la sociedad Watch Tower es un requisito esencial, virtualmente indispensable para llegar al entendimiento de la Biblia ha permanecido. No solamente ha permanecido, sino que se ha acentuado con un fuerte grado de dogmatismo hacia la aceptación de las enseñanzas en ella contenidas como un requisito divino para conseguir la vida. A diferencia del tiempo de Russell, actualmente estar en desacuerdo con ellas lleva aparejada la excomunión. Ya tarde, en 1.979, concretamente el 17 de noviembre, el día siguiente de que yo partiera para un viaje de "zona" al Africa Occidental, Fred Franz, entonces presidente de la Sociedad, condujo el texto bíblico matinal para la familia de las oficinas de la central. Hizo estos comentarios, que un miembro de los asistentes anotó tal como fueron expresados y me los entregó a mi retorno como material de interés: Algunas personas están comentando en la actualidad en cuanto a la lectura de la Biblia, que deberíamos leer "solamente la Biblia". Bien, eso es lo que las iglesias de la Cristiandad han estado diciendo a la gente por siglos y mira la confusión en que ha resultado. Es bueno recordar que nosotros fuimos la Sociedad Watch Tower de Tratados por largo tiempo antes de que llegáramos a ser la Sociedad Watcht Tower de Biblias y Tratados. 7 Unicamente en los últimos tiempos hemos publicado Biblias. El único propósito de nuestra existencia como Sociedad es anunciar el Reino establecido en 1.914 y publicar advertencia de la caída de Babilonia la Grande. Tenemos un mensaje específico que comunicar. 7 El nombre original de la corporación fue Zion‘s Watch Tower Tract Society Al conducir las sesiones matinales en las oficinas centrales, yo mismo había alentado la lectura de las Escrituras, recalcando que constituyen la auténtica fuente de conocimiento y la autoridad última para los cristianos. No tenía intención de abogar por algo contrario a los intereses de la organización. Jamás había olvidado que lo que pensaba eran poderosos e inolvidables argumentos establecidos en un número de la Atalaya en 1.946. 8. Bajo el título "Sea Dios veraz" el artículo hablaba de las pretensiones tanto de los Judíos como de las autoridades católicas de ser "los depositarios de la verdad en todos los tiempos". Estas eran las declaraciones hechas: 37 La Palabra de Dios escrita, por tanto, no necesita añadidura de tradiciones que corresponden a interpretaciones privadas de hombres y organizaciones religiosas. No es por nuestra propia autoridad que decimos que la Biblia es suficiente en sí misma. El inspirado apóstol Pablo escribe a su compañero de creencia, Timoteo, al respecto, diciendo: "Desde la infancia has conocido los santos escritos que pueden hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra (2 Tim 3: 15-17,. TNM). Si las tradiciones orales de hombres religiosos hubieran sido necesarias para complementar la pauta bíblica, Pablo no habría dicho que las inspiradas Santas Escrituras fueran provechosas para hacer perfecto al hombre de Dios en fe y devoción a Dios. Habría sido inapropiado y habría dejado al hombre de Dios imperfecto. Pero con la plena madurez de Timoteo como cristiano en mente, Pablo le instruyó para que se esforzara en ocuparse de la Biblia y manejarla correctamente, al decir: "Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que maneja la palabra de la verdad correctamente". (2 Tim. 2: 15. TNM) Harían bien en seguir esta fidedigna instrucción todos aquellos que buscan servir a Dios como Sus testigos. OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD DE LOS PODERES SUPERIORES
38 Ahora se nos lanza un argumento final por parte de quienes sostienen una organización eclesial o jerárquica. Dicen: ‗incluso eliminando las tradiciones religiosas, la Biblia no se puede dejar a la interpretación de cada lector; necesitamos la organización visible de los fieles que actúe como un "magisterio vivo" o autoridad de enseñanza a fin de interpretar la Biblia y esclarecer la voluntad de Dios procedente de ella. Veamos cómo la Biblia, al dejarla a la interpretación individual de cada uno ha resultado en la división religiosa del Protestantismo‘. A ello decimos, la multitud de sectas y cultos del
Protestantismo no es prueba de que la Biblia sea una fuerza divisora para quienes la aceptan, a ella sola, como suficiente. La Biblia no es un libro que produzca división. Está internamente en armonía, de cubierta a cubierta y mantiene concordancia dentro de sí misma en todos sus libros canónicos. La división entre los religiosos Católicos y Protestantes de la Cristiandad está en las tradiciones religiosas que siguen. La verdad de la Biblia es una fuerza unificadora. Después de que Jesucristo rogara: "Santifícalos por medio de la verdad: Tu palabra es verdad", inmediatamente rogó que todos sus creyentes, los seguidores y quienes creyeran deberían ser uno tal como él y su Padre celestial eran uno. (Juan 17: 17-23). Es ahora que esa unidad cristiana debe ser alcanzada; ahora al final de este mundo. Ha sido lograda por los testigos de Jehová que han venido de dentro y de fuera de la multitud de organizaciones religiosas y que ahora se unen en el servicio a Dios, a pesar de sus anteriores discrepancias religiosas. 39 ¿Cómo es eso? ¿Cómo ha sido superada o evitada ahora la falta de unión en la interpretación individual de la Biblia? ¿Es debido a la unión entorno a una organización humana o a un líder humano visible? La respuesta es No. Es porque reconocen a Jehová Dios y a Jesucristo como las autoridades superiores a quienes cada cristiano debe sujetarse en conciencia. (Rom. 13:1). Se debe a que reconocen a Jehová Dios como el único Dios vivo y verdadero, el Altísimo o Supremo, y a Jesucristo como su Rey ungido y su Siervo Elegido, a quien Jehová ha designado como Líder y Comandante de la gente. (Isa. 42: 1; 55: 3,4; Mat. 12:18; Hechos 13: 34). Es, además, porque reconocen a Jehová Dios como el vivo, siempre presente, Maestro de su iglesia en la tierra, y el que enseña a la "iglesia de Dios" a través de su Cabeza, Jesucristo. Isa. 54:13; Juan 6:45. 8 Número del 1 de Noviembre de 1946 página 330. 40 Por tanto, los testigos de Jehová no pretenden que la iglesia sea lo que la jerarquía eclesiástica alega para sus organizaciones religiosas, a saber, la exclusiva de magisterio o tarea de enseñar y por tanto "el Guardián e Intérprete de la Biblia divinamente constituido y cuyo "oficio de Guía infalible resultaría inútil si cada uno pudiera interpretar la Biblia por sí mismo". Más bien que tomar esa tradición religiosa de Jerarquía, quienes reconocen la autoridad superior de Jehová Dios y Cristo Jesús siguen la inspirada e infalible declaración del apóstol a Timoteo para con la iglesia. Dice: "para que sepas cómo debes comportarte en la casa de Dios, que es la congregación del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad. 1 Tim. 3:15 TNM. Quedé profundamente impresionado ante la respuesta del artículo de la Atalaya a las pretensiones de "organizaciones jerarquizadas" que, primero, decían que "La Biblia no se puede dejarse a la interpretación de cada lector" Segundo, Necesitamos la organización visible de los fieles que actúe como "un magisterio vivo" o autoridad de enseñanza. Y, tercero, La Biblia es una fuerza divisora para quienes la aceptan, a ella sola, como suficiente. La respuesta de la Atalaya a cada una de estas pretensiones era: ¡"Falso"! En términos que no admiten duda decía que la manera de evitar la desunión consistía no en estar "unidos en torno a una organización humana", sino por medio de reconocer a Jehová Dios y a Jesucristo. Sin ambigüedad alguna a continuación la Atalaya reconocía que los testigos de Jehová: ... no pretenden que la iglesia sea lo que la jerarquía eclesiástica alega para sus organizaciones religiosas, a saber, la exclusiva de magisterio o tarea de enseñar y por tanto "el Guardián e Intérprete de la Biblia divinamente constituido". Cuando leí estas declaraciones a principios de 1946, estuve totalmente de acuerdo con las mismas y al día de hoy únicamente podría apoyar un colectivo que se rigiera por esos principios. Durante mucho tiempo pensaba que estaba haciendo eso. Algunas personas me han convencido de que ese no es el caso. Son precisamente los que publicaron esa declaración de principios. El escritor del artículo "Sea Dios veraz" fue Fred Franz. El artículo contenía declaraciones audaces, claras, rotundas, cada una de las cuales era en esencia desmentida solamente ocho años más tarde por cada uno de los tres testigos oficiales de la Watch Tower en Escocia. Fueron, además, rechazadas punto por punto en subsiguientes artículos de la Atalaya. No pude apreciar el alcance de ese rechazo hasta esos nueve años que pasé dentro del Cuerpo Gobernante. Aunque no era esa su intención, en general, los miembros del Cuerpo Gobernante me ayudaron a ver que los principios de aquellas atrevidas declaraciones hechas en 1946 fueron predicadas, pero jamás llevadas a la práctica.
Mirando hacia atrás, actualmente no puedo encontrar después de 1946 algo que siquiera se aproxime a la vigorosa postura de libertad personal declarada en los artículos de aquel año. ¿Por qué? ¿Cuál pudo ser la causa de semejante cambio, de esa ambivalencia cuando una organización dice algo con esa rotundidad y aparente convicción y entonces, al cabo de pocos años, toma un rumbo totalmente opuesto? ¿Dónde asumieron las mismas pretensiones que anteriormente habían denunciado en otros como producto de un
"espíritu" jerárquico? ¿Cómo hombres que obviamente están dedicados concienzudamente a una causa religiosa pueden tomar tal proceder y al mismo tiempo no sentir la necesidad de dar explicaciones a sus feligreses, no disculparse ni siquiera refutar su anterior posición, fuertemente establecida? En parte se debe, sin duda, a los cambiantes estados anímicos, temperamento y puntos de vista de los hombres. Eso es así particularmente desde que, durante el período comprendido entre 1942 y 1975, la administración era un asunto muy personal, concentrado principalmente en dos personas, N. H. Knorr y Fred Franz, que constituían la última y primera fuente de doctrina. 9 Pero por encima y más allá de la impredecible, incluso inestable, naturaleza de las actitudes y expresiones procedentes de semejante fuente, creo que existe una causa más básica que justifica el método tan autoritario manifestado. Ello refleja un modelo de comportamiento humano, que ha sido reiterado por centurias con una regularidad casi deprimente. Es el modelo de una clase de gente que permite una religión o religiones establecidas, que comienza con la determinación de que la Biblia es y será su guía única y definitiva, su verdadera fuente de información autorizada; que crece en número y edad como entidad histórica, y que gradualmente elabora una serie de enseñanzas que establecen como la norma, la "Verdad", la prueba definitiva para medir el cristianismo de las personas. Eso se complementa con un desarrollo paralelo de una estructura autoritaria para asegurar que todos los miembros se amolden a esas enseñanzas. En casos extremos, pueden eventualmente llegar a prescribir qué es lo que se ha de leer, estudiar, de qué debe hablarse, es enseñado y practicado por todos los que se adhieren a esa estructura, que asume como su autoridad legítima la disciplina de quienes no acaten sus normas humanamente establecidas. Tales grupos, pues, llegan a ser como las religiones que habían abandonado anteriormente. Ese ha sido el patrón de desarrollo de muchas de las religiones que existen en la actualidad. Ese modelo constante va precedido y apuntalado por un factor más básico aún, uno que contribuyó a la subversión de la congregación cristiana primitiva, reemplazando a la hermandad, la unidad basada en los vínculos de amor y una concordia general en las creencias esenciales, por un sistema jerárquico de religión, fuertemente institucionalizado. Ese factor fundamental es simplemente la tendencia de los hombres a buscar la imposición de su propia voluntad sobre otros, una tendencia contra la que Jesucristo entendió necesario hacer advertencias frecuentemente a sus discípulos. Esa conclusión, creo, está avalada tanto por la Escritura como por la historia. 9 Tal como dejé constancia en Crisis de Conciencia (Página 98, nota 15), el miembro del Cuerpo Gobernante Karl Klein había hecho referencias en algunas sesiones del Cuerpo Gobernante a Fred Franz calificándolo como "oráculo" de la organiza
 
Re: PREGUNTA PARA LOS TJ ¿HAN LEIDO A RAYMOND FRANZ?

Autoridad centralizada Sucedió un día, que enseñando Jesús al pueblo en el templo, y anunciando el evangelio, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos, y le hablaron diciendo: Dinos: ¿con qué autoridad haces estas cosas? ¿o quién es el que te ha dado esta autoridad? Lucas 20: 1, 2. Reina-Valera 1960. LA AUTORIDAD era el asunto crucial subyacente en el conflicto entre Jesús y los líderes religiosos de su día. Ellos entendían que la autoridad residía en ellos mismos y se extendía hacia aquellos en quienes ellos la delegaban. Veían en Jesús una amenaza para la estructura de su autoridad. Para ellos Jesús era un intruso, una persona religiosamente sediciosa, alguien que minaba su posición ante la gente. Sus enseñanzas eran heréticas y peligrosas, ya que no se amoldaba a las normas establecidas por los ancianos, las interpretaciones elaboradas por los maestros para la comunidad del pueblo del pacto de Dios. Desde entonces, la misma cuestión ha ido surgiendo, una y otra vez, a través de los siglos. Significativamente, quienes un día habían resistido valerosamente a la "tiranía de la autoridad", con frecuencia ellos mismos fueron seducidos más tarde por la llamada a lo que parece "práctico" desde el punto de vista humano, o por las oportunidades de dominio sobre otros que se presentan. Cuando ello sucede, la verdad es reemplazada por razonamientos engañosos y por apariencias de algo plausible. La conciencia deja paso a la conveniencia. La integridad es sustituida por el pragmatismo y por el punto de vista de que el fin justifica los medios.
En los años 1975 y 1976 la organización de los testigos de Jehová entró en un período turbulento, que condujo a una completa reestructuración de la cúpula en la administración central de la organización. El
control monárquico por parte de un presidente de corporación fue sustituido por el de un colectivo, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Durante ese periodo estuve reflexionando sobre la cuestión de la autoridad más seriamente que en ninguna ocasión anterior. La existencia de autoridad dentro de la congregación cristiana no fue algo que me cuestionara, ya que las Escrituras utilizan el término abiertamente. Pero ¿qué clase de autoridad? ¿cuál es su finalidad y qué limites tiene? El Cuerpo Gobernante me asignó a un comité de cinco miembros que elaboraría recomendaciones relacionadas con el asunto de administrar la organización. Dicho comité me entregó sus conclusiones basadas en la sumisión al Cuerpo como un todo. Los textos que incluí en aquél documento quedaron retenidos en mi mente: Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos... ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. Cuanto más lo pensaba más me daba cuenta de que cualquier cosa que viniera a alterar esa relación de hermandad no podía ser genuinamente cristiana. Cualesquiera títulos o posiciones oficiales que, de por sí, colocaran a alguien en un nivel espiritual diferente al de los demás o que de alguna manera llegaran a entrometerse en el exclusivo derecho del Hijo de Dios como Amo y Maestro de sus seguidores, percibí que había de ser una desviación del espíritu del cristianismo. ¿Qué hay en cuanto a lo que encontramos en las Escrituras Cristianas sobre denominaciones, tales como "pastor", "maestro", "profeta", "anciano", y demás? Era evidente que todas eran referidas, no a cargos o posiciones oficiales en una estructura de autoridad, sino a los servicios que habían de prestarse a la comunidad de hermanos, se trataba de cualidades y habilidades personales puestas al servicio de otros. La autorización para que dichas personas ejercieran esos servicios no los constituía en cabezas espirituales sobre sus hermanos. Porque "Cristo es la cabeza de todo varón", no hombre alguno. Esos servicios, las cualidades y las habilidades estaban orientadas hacia la ayuda de las personas en su "crecimiento" como cristianos maduros, no para que permanecieran mental y espiritualmente como bebés, constantemente necesitados de la asistencia de otros para pensar, que les necesitan en la toma de sus decisiones, y ser así fácilmente llevados de una enseñanza a otra. Habían de ser como niños en su relación con Dios y Jesucristo, pero no con respecto a los hombres. El propósito de asociarse en congregación era el de facilitar su crecimiento como "personas maduras", capaces de tomar sus propias decisiones, hombres y mujeres "plenamente adultos" que correctamente no admiten otro cabeza espiritual que a Cristo. El apóstol, escribiendo a Timoteo, describió la comunidad cristiana en términos de una relación familiar. (1 Timoteo 5: 1, 2). Los hermanos que eran ancianos en edad y en experiencia cristiana podrían desempeñar correctamente un papel similar al de un hermano mayor dentro de la familia. Para ilustrarlo, si faltaba el cabeza de una familia, sus hijos mayores podían encargarse de hacer cumplir las instrucciones de ese cabeza de familia, instar al apego a los deseos expresados y a las instrucciones dadas. Pero esos hijos mayores nunca podrían actuar como si en realidad fueran ellos el cabeza de familia, el jefe de la casa, como si a ellos correspondiera el establecer las normas de conducta para la familia más allá de lo que hubiera establecido y encomendado el cabeza de la misma. Y nunca podrían consecuentemente esperar o exigir el reconocimiento y la sumisión que apropiadamente correspondía tan sólo al cabeza de la familia. De modo que así debería ser en la familia o casa cristiana, que tiene a Cristo como su Cabeza y Dueño, regida mediante las instrucciones dadas por él mismo, ya fuera directamente o a través de los apóstoles que eligió. Yo había pensado que el arreglo "monárquico" que prevaleció en la administración de la organización de los Testigos de Jehová hasta 1976 era el responsable de la atmósfera de autoritarismo existente. Después de la importante reestructuración ocurrida en el período 1975-1976 se puso de manifiesto que estaba equivocado. Había deseado con toda sinceridad que el nuevo arreglo marcara o, al menos, preparara el camino para un cambio radical en la actitud y en el espíritu, que se enfatizara el servicio a otros, no una predisposición hacia controlarlos o darles un trato de subordinados. Con el tiempo se hizo bien patente que el resultado final fue esencialmente una división de poder y un reparto del mismo, con un grupo de hombres actuando como lo había hecho antes uno solo. En efecto, se había remodelado el interior de la casa, pero continuaba siendo la misma casa, sus características esenciales poco habían cambiado. Aún permanecían predominantemente la estructura autoritaria y las condiciones y actitudes del pasado.
En un principio, el giro de pasar de la concentración de poder en un hombre, el presidente, a la de un cuerpo de hombres, fue algo refrescante. Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo, me dí cuenta
de que estaba llegando a sentir como una especie de repugnancia hacia el término "miembro del Cuerpo Gobernante". Los pocos que ostentábamos ese "título" llegamos a ser objeto de gran deferencia y atención. Nada pude hacer, salvo notar que a veces, incluso en las oraciones que se hacían en las reuniones, los hermanos daban las gracias "a Dios y al Cuerpo Gobernante" por las cosas recibidas. Parecía que el papel de Cristo Jesús, el Dueño, en lugar de adquirir más relevancia (como hubiera sido de desear), había quedado relegado al último lugar, como si no acreditara lo suficiente para ser mencionado algo más que ocasionalmente. El Espíritu Santo como la guía divina, maestro y sostenedor, en vez de recibir mayor reconocimiento, parecía incluso como fuera de lugar, sin que prácticamente mereciera cita alguna en dichas oraciones. Aunque mi participación en aquella reestructuración administrativa había sido como consecuencia de la asignación recibida del Cuerpo Gobernante, no obstante me sentí molesto por cualquier responsabilidad que me correspondiera por lo que ví. Esa cuestión salió a relucir, si bien de una manera indirecta, en una sesión del Cuerpo Gobernante, por más que lo que diera pie a ello fuese el contenido de una observación del presidente en cuanto a que ‗era preferible tener una sola de las publicaciones de la Sociedad que tener solamente la Biblia‘. En aquella reunión concreta Karl Klein comenzó criticando un tanto precipitadamente a Ed Dunlap, un miembro del departamento de Redacción y anterior Registrador de la Escuela de Galaad , por haber utilizado en un escrito suyo la expresión "cuerpo central de ancianos" en lugar del título "Cuerpo Gobernante". (por supuesto, Ed, que no era miembro del Cuerpo Gobernante, no estaba presente para defenderse de las críticas vertidas contra él). Habían transcurrido unos dos años desde que Ed había escrito aquello y Klein ya había suscitado la cuestión en dos ocasiones anteriores. Ahora habló con un profundo sentimiento (disculpándose incluso por mostrarse ruidoso y vehemente, recordando a sus compañeros que ‗su padre había sido un predicador en cuyos sermones jamás hubo alguien que se durmiera‘), y expresó gran preocupación sobre lo que consideraba como un esfuerzo sutil por eliminar la expresión "Cuerpo Gobernante". Algunos miembros emitieron sus comentarios, en general, en tono moderado. Yo mismo hice notar que no veía razones para hacer del asunto una cuestión y que las publicaciones en lengua francesa de la Sociedad la traducción común de la expresión "Cuerpo Gobernante" era Colegio Central que en francés significa sencillamente "Cuerpo Central". Vine a decir que yo personalmente vería con buenos ojos cualquiera otra denominación distinta a "Cuerpo Gobernante", ya que ésta posee connotaciones de dominio de unos hombres sobre otros. La respuesta de Klein fue que él creía que lo que yo y otros habíamos expresado carecía de fundamento y que el asunto era serio de verdad. Expresándose en un tono considerablemente elevado concluyó: "En todo caso, ¿Qué tiene de erróneo la expresión ‗Cuerpo Gobernante‘? Eso es lo que SOMOS. ¡Nosotros GOBERNAMOS!". Mi reflexión entonces fue, "Sí, eso es lo que somos y lo que hacemos, pero me pregunto ¿debería ser así realmente?". La manera en que Karl Klein hizo surgir la cuestión, sin embargo, puso a Ed Dunlap como el centro de la cuestión por encima de la propia expresión, y el Cuerpo Gobernante se limitó a dejar a un lado el asunto, no estimándolo merecedor de una decisión particular. La sensación de inquietud que percibí a causa de lo que veía como resultado de diversas decisiones de los miembros del Cuerpo Gobernante me movió a investigar en la historia de los primeros siglos de la Cristiandad. Era consciente de que, al tiempo del concilio de Nicea en el 325 D.C., los asuntos habían llegado a un punto en que un concilio de obispos, reunidos y presididos por el emperador de Roma, Constantino, pudieron elaborar un credo al que se esperaba deberían adherirse todos los cristianos de cualquier parte. Pero ¿Cuáles fueron los factores de transición que hicieron posible modificar la naturaleza de la primitiva comunidad cristiana, pasando en pocas centurias de una sencilla hermandad a un sistema eclesiástico autoritario? El propio Jesucristo había fundado la congregación cristiana sobre sí mismo y sobre sus apóstoles y profetas. ¿Por qué, entonces, esa desviación tan profunda y tan rápida de la enseñanza y del espíritu transmitidos por él, los apóstoles cristianos inspirados y los profetas ? Al investigar sobre algunos asuntos mientras trabajaba en el diccionario bíblico de la organización, Ayuda para entender la Biblia, se arrojó luz sobre algunas cosas, pero tan sólo de una manera parcial. Obras de referencia de la librería del departamento de redacción de las oficinas centrales ayudaron a completar el cuadro. Leyendo escritos de autores cristianos de los siglos segundo y tercero, quedé impresionado por el gran énfasis que algunos hombres comenzaron a poner en la autoridad humana dentro de la congregación primitiva. La historia de aquel período daba cuenta de que la enseñanza avanzada de entonces contenía una gradual promoción de los hombres hacia cada vez mayor control y poder en los asuntos de la congregación así como un lento pero constante avance hacia la centralización de la autoridad.
El Cuerpo Gobernante del que yo formaba parte justificaba su demanda de autoridad en la enseñanza de
que el propio Jesucristo había establecido esa estructura de autoridad centralizada. Como establece La Atalaya del 15 de marzo de 1990 (páginas 11, 12): Aunque como colectividad todos los cristianos ungidos forman la casa de Dios, hay abundante prueba de que Cristo escogió a un número pequeño de hombres de entre la clase del esclavo para que estos sirvieran como junta administrativa o cuerpo gobernante visible. El artículo llega a la conclusión de que en un principio los doce apóstoles formaban ese "cuerpo gobernante" y que: Para el año 49, a más tardar, el cuerpo gobernante había sido agrandado y ahora incluía, no solo a los apóstoles restantes, sino también a otros ancianos de Jerusalén. (Hechos 15: 2)... Cristo, el Cabeza activo de la congregación, utilizó aquel cuerpo gobernante ampliado para resolver el importante asunto doctrinal de si los cristianos no judíos deberían circuncidarse y someterse a la Ley de Moisés o no. Considerándolo en toda su amplitud, se pretende afirmar que, una vez que la congregación cristiana sobrepasó los límites de Jerusalén y de Judea, tal cuerpo gobernante actuaba organizado como centro de autoridad, ejerciendo su dirección desde Jerusalén sobre todas las congregaciones del primer siglo. En ninguna historia bíblica o religiosa encontré cosa alguna que diera respaldo a semejante pretensión. La "abundante evidencia" a la que se refiere La Atalaya sencillamente no existe. Teniendo en cuenta la franqueza del apóstol Pablo, con vigorosas expresiones en su carta a los gálatas, estaba claro que él no consideraba a Jerusalén como el centro administrativo divinamente predeterminado para todas las actividades de congregación por toda la tierra. De haber existido un "cuerpo gobernante" nombrado por Cristo, seguro que después de su conversión Pablo habría contactado inmediatamente con él, buscando sumisamente su guía y dirección, especialmente si se tiene en cuenta la enorme responsabilidad que le fue conferida por Cristo, la de ser "un apóstol para los gentiles". Si hubiera existido ese "cuerpo gobernante", él habría estado preocupado en la coordinación de su trabajo con los miembros del mismo. No contar para su actividad con dicho "cuerpo gobernante" nombrado por Cristo, ni someterse a su dirección, hubiera constituido una "falta grave de respeto al orden teocrático". Pero Cristo nada mencionó a Pablo (Saulo) referente a que se presentara en Jerusalén. En lugar de enviarlo de vuelta a Jerusalén, ciudad de la que acababa de venir, Cristo lo envió a Damasco. Las instrucciones que tenía para él se las entregó a través de un residente damasceno llamado Ananías, a todas luces ajeno a formar parte de ningún "cuerpo gobernante" radicado en Jerusalén. Al comienzo mismo de su carta a los gálatas, Pablo mostró gran empeño en dejar bien claro que su apostolado y su dirección espiritual no venían de hombres ni mediante hombres, con mención específica de los apóstoles en Jerusalén. Dio énfasis al hecho de que, después de su conversión, no acudió a ninguna fuente de autoridad humana, al decir: No consulté enseguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco [en Siria]. No fue sino tres años más tarde que Pablo viajó a Jerusalén. Y declara específicamente que entonces únicamente vio a Pedro y al discípulo Santiago, pero a ningún otro de entre los apóstoles durante su estancia de quince días. De modo que no estuvo en el "seminario central" recibiendo instrucciones en sesiones diarias dirigidas por el "cuerpo gobernante". Cuán seriamente consideraba él esta cuestión lo vemos cuando dice: "En esto que os escribo, he aquí delante de Dios que no miento". Posteriormente Pablo estableció en Antioquía su base, no en Jerusalén. Llevó a cabo viajes misionales, siendo la congregación de Antioquía la que lo enviaba, no la de Jerusalén. Aunque estaba relativamente próximo a Jerusalén (Antioquía se encuentra en la zona costera de Siria), transcurrió un período de tiempo muy largo antes de que Pablo estimara oportuno o encontrara la ocasión para volver a aquella ciudad. Como él dice: "Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito. Pero subí según una revelación". Por la información dada, eso pudo ser cuando el concilio en torno a la circuncisión y la observancia de la Ley, registrado en el capítulo quince de Hechos. Pablo dice que fue a Jerusalén sólo "según una revelación". Ello muestra que los cristianos no solían ver ni considerar a Jerusalén como la sede de una autoridad centralizada para todas las congregaciones cristianas, el centro desde el cual se tomaran decisiones sobre cualquier clase de asuntos. Tuvo que mediar una revelación divina que impulsara a Pablo a llevar a cabo aquel viaje.
El relato del capítulo quince de Hechos muestra por qué era Jerusalén el sitio adecuado a donde acudir para este asunto particular. En ninguna parte del texto se indica que Jerusalén fuera la localidad para algo así como un cuerpo administrativo de carácter internacional. Más bien, fue principalmente debido a que Jerusalén era el orígen de un problema preocupante con el que Pablo y Bernabé se habían encontrado en Antioquía donde prestaban sus servicios. Todo había transcurrido con relativa calma en Antioquía hasta
que llegaron "hombres procedentes de Jerusalén" y causaron problemas por su insistencia en que los cristianos gentiles debían circuncidarse y observar la Ley. La congregación cristiana había dado comienzo en Jerusalén. Judea, con su capital Jerusalén, era donde prevalecía un fuerte apego al mantenimiento de la ley entre la mayoría de las personas que profesaban el cristianismo, actitud que continuó por años incluso después de haberse celebrado aquel concilio. Quienes provocaban dificultad en Antioquía eran hombres procedentes de Jerusalén. Esos factores, y no tan sólo el hecho de la presencia física de los apóstoles, determinaron que Jerusalén fuera el lugar adecuado para abordar y dar solución al problema en cuestión. Lógicamente la presencia de los apóstoles, divinamente elegidos, constituía un factor de peso. Incluso esa circunstancia estaba próxima a su fin, a medida que los apóstoles fueran muriendo sin dejar sucesores, nadie con los dones y autoridad apostólica. De manera que en aquella situación de mediados del siglo primero estaban envueltos factores que no habían de ser permanentes ni tener carácter continuista y, por tanto, sencillamente no son transportables a nuestro tiempo. Más aún, persiste el hecho de que, aún estando vivos los apóstoles y teniendo residencia en Jerusalén, el apóstol Pablo no consideraba a ese cuerpo apostólico en Jerusalén como "un cuerpo gobernante" a la manera de un centro administrativo internacional, "la sede central de una organización". Fred Franz, en su discurso como vicepresidente con ocasión de la graduación de la escuela de Galaad en septiembre de 1975, había explicado con toda claridad ese asunto basándose en la Sagrada Escritura. Como muestra la cita de sus palabras en Crisis de Conciencia, refiriéndose al retorno a Antioquía del viaje misional de Pablo y Bernabé, dijo: Bueno, ¿fue acaso el cuerpo de apóstoles y de otros ancianos de la congregación de Jerusalén que les ordenó que fueran allá y dijeran, "¡Miren! Supimos que ustedes dos salieron en un viaje misionero y terminaron el viaje y no vinieron aquí a Jerusalén a darnos in informe?. ¿NO SABEN USTEDES QUIENES SOMOS NOSOTROS? Nosotros somos el concilio de Jerusalén. ¿NO RECONOCEN USTEDES LA JEFATURA DEL SEÑOR JESUCRISTO? Si ustedes no vienen aquí apresuradamente, vamos a tomar acción disciplinaria en contra de ustedes". ¿Es eso lo que dice el registro? Bueno, si ellos hubieran obrado de esa manera hacia Pablo y Bernabé, por haber rendido informe a la congregación por medio de la cual el espíritu santo les había enviado a salir en su viaje, entonces este concilio de apóstoles de Jerusalén y otros ancianos de la congregación judía, se hubieran puesto por encima de la jefatura del Señor Jesucristo. A través de su entero discurso es reseñable que, aunque se refirió a "cuerpos gobernantes" de diversas organizaciones religiosas, el vicepresidente no hizo referencia alguna a un "cuerpo gobernante" que existiera en el siglo primero. En su lugar él utilizó de forma consistente expresiones como "concilio de Jerusalén" o "cuerpo apostólico". Esos términos realmente se acercan mucho más a la descripción de lo que era la realidad y la situación existente en Jerusalén que la expresión "cuerpo gobernante". De hecho, el relato indica que no hubo ningún grupito de hombres que ostentara alguna autoridad administrativa especial y que se reunieran juntos en secreto para tomar una decisión. En vez de eso, el registro da cuenta de una concurrencia de tamaño considerable, una asamblea de ancianos de Jerusalén, donde prácticamente la entera congregación dio su aprobación a, por lo menos, ciertos aspectos de la decisión tomada. Las circunstancias que allí concurrieron no se asemejan ni de lejos a la relación que existe hoy entre los testigos de Jehová y su Cuerpo Gobernante en Brooklyn. Por entonces el vicepresidente argumentaba con profunda autoridad en contra del concepto de un cuerpo gobernante. Tengo serias dudas de que hoy (siendo presidente de la corporación) repitiera aquel discurso y aquella argumentación, no porque estuviera equivocado, sino debido a que las circunstancias organizativas son diferentes a las que existían en aquel año, 1975, de sacudida administrativa. El motivo obvio de su discurso de entonces, como lo muestran declaraciones concretas del mismo, era el dar apoyo a la autoridad de la corporación conocida como Watch Tower Bible and Tract (a la que se refirió con frecuencia en términos elogiosos), así como a la autoridad del presidente de la misma, defendiéndolos en contra de lo que aparentemente consideraba un intento de toma de posesión por parte de los miembros del Cuerpo Gobernante. Sus esfuerzos al respecto resultaron infructuosos. Permanece inalterable, sin embargo, la validez de la argumentación bíblica que él avanzó con respecto a la situación existente en el primer siglo. El mostró con claridad que el único suceso aislado del Concilio de Jerusalén (registrado en el capítulo quince de Hechos) no prueba la existencia de un cuerpo gobernante que acapare toda la autoridad sobre los cristianos por doquier. Decía que, incluso tal como Antioquía había actuado sin consulta previa ni aprobación por parte de Jerusalén, de igual manera la Sociedad Watch Tower o su presidente podían hacer lo propio sin necesidad de consultar o recibir la aprobación del Cuerpo Gobernante. El problema estaba en que nada de eso se correspondía con lo que se había enseñado en las publicaciones de la organización ni con anteriores declaraciones efectuadas por él mismo verbalmente o por escrito.
Lo que se había publicado y la posición de la organización a partir de entonces sencillamente había pasado por alto los argumentos y la evidencia aportada en aquel discurso de 1975 del vicepresidente (ahora presidente) de la Sociedad Watch Tower. Tengo serias dudas de que la mayoría de los miembros del Cuerpo Gobernante llegaran siquiera a advertir el alcance de la evidencia bíblica ofrecida. Al escucharles posteriormente, daba la impresión de que no habían llegado a darse cuenta de cómo los puntos desarrollados por el vicepresidente socavaban por completo el concepto de un cuerpo gobernante ejerciendo completo control sobre todas las congregaciones y los cristianos que las conforman. Junto con ellos, Fred Franz, ya presidente de la Sociedad, evidentemente ha abandonado o descartado la postura defendida en su discurso. Y no porque haya sido refutada la evidencia bíblica. Sencillamente es incompatible con el rumbo tomado por la organización. Hay que doblegarse y acomodarse a lo decidido por la autoridad. Sopesando ese posicionamiento de entonces, me parecía evidente que, de haber existido un "cuerpo gobernante" como centro administrativo en la congregación primitiva, debería haber alguna evidencia que lo apoyara más allá de una simple reunión en Jerusalén. Ni rastro de ello aparecía en las Escrituras. En los escritos de Pablo, Pedro, Juan, Lucas, Judas o Santiago no se podían hallar indicios de que hombres en Jerusalén o un grupo centralizado de hombres ejercieran control de supervisión sobre lo que se hiciera en el resto de lugares en los que se hallaban los cristianos. Nada que indicara que las actividades de Pablo o Bernabé o Pedro o cualquiera otra persona se llevaran a cabo bajo la dirección o supervisión de un "cuerpo gobernante". Al tiempo de la revuelta judía contra el gobierno imperial de Roma y de la destrucción de Jerusalén en 70 D.C. ¿desde dónde se suponía que, a partir de entonces, había de operar el "cuerpo gobernante" de los cristianos? Una vez más parecía razonable que deberían encontrarse indicios de ello, en caso de tratarse del arreglo de Dios, si el tal cuerpo administrativo centralizado era el instrumento divino en manos de Jesucristo para dirigir a su congregación por todo el mundo. Los únicos escritos posteriores a la caida de Jerusalén son, evidentemente, los del apóstol Juan. Aparentemente él escribió todo sobre finales de siglo y, por tanto, décadas después de la destrucción de Jerusalén. Ninguna de sus cartas ofrece la más leve indicación referente a un cuerpo administrativo central que estuviera operando para con los cristianos contemporáneos suyos. En el libro de Revelación, sus visiones muestran a Jesucristo enviando mensajes a siete congregaciones en el Asia Menor. En ninguno de esos mensajes hay indicación alguna de que esas congregaciones estuvieran sometidas a otra dirección que la del propio Jesucristo. No hay señal alguna de que El estuviera dirigiendo mediante algún "cuerpo gobernante" visible en la tierra. Hay a disposición escritos de autores cristianos primitivos de los siglos segundo y tercero para ser consultados, pero tampoco revelan nada que indique la existencia de una administración central para la supervisión de las numerosas congregaciones cristianas. La historia de aquel período revela algo completamente opuesto. Muestra que dicho centro de autoridad fue el resultado de un desarrollo post-apostólico y post-bíblico. Fue mediante un proceso gradual a través de los siglos que se llegó a la clase de control centralizado, mediante un liderazgo organizado visible, que concuerda con el concepto de un "cuerpo gobernante" de la Watch Tower. El desarrollo del control centralizado Aunque no son muchas las fuentes históricas, la evidencia indica que el primer paso en la centralización llegó mediante un cambio en la consideración, una auténtica distorsión, del papel de los cuerpos de ancianos o "presbíteros" (En griego el término para "anciano" es presbyteros). En lugar de considerarlos meramente como hermanos mayores que sirven entre los hermanos, como en una familia, se introdujo la pretensión de que aquellos ancianos disfrutaban de una relación especial para con Dios y Cristo, distinta a la de los demás fieles cristianos y superior a la de ellos. En una descripción de cómo eran las cosas al principio de la congregación cristiana, History of the Christian Church de Schaff, página 124, reconoce lo siguiente: El Nuevo Testamento no reconoce aristocracia o nobleza espiritual, sino que llama ‗santos‘ a todos los creyentes, aunque muchos estuvieran alejados de su llamamiento. No existe el reconocimiento de un sacerdocio especial que se distinga entre la gente y sea mediador entre Dios y los legos. Unicamente se reconoce al único gran sacerdote, Jesucristo, y claramente enseña el sacerdocio y el reinado universal común de los creyentes. Cada cristiano mantenía una relación personal con Dios a través de Jesucristo, el Sumo Sacerdote, sin la intervención de otra persona humana ni la necesidad de su mediación. Cada cristiano era parte integrante de "un sacerdocio (real)".
Cierto que los ancianos cristianos tenían autoridad bíblica. Pero era, no obstante, autoridad para emplearla en el servicio a otros, no para tenerlos subordinados; para apoyar, aconsejar, incluso reprender, pero nunca
para dominar o someterlos. Donde surgía el error, la manera de abordarlo era mediante su refutación, con argumentos veraces, a través de la persuasión, nunca mediante coacción o intimidación, la tiranía de la autoridad. "Porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos". Ese principio proporcionado por el propio Maestro ha de mantenerse siempre en la mente al leer cualquier texto que se halla en las Escrituras Cristianas. La exhortación que, por ejemplo, se da en el capítulo trece, versículo 17 de Hebreos es: Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues velan sobre vuestras almas como quienes han de dar cuenta de ellas, para que lo hagan con alegría y no lamentándose, cosa que no os traería ventaja alguna. ¿Implica eso automáticamente una virtual sumisión hacia personas que llevan la delantera? No, pues el mandato de Cristo no se limitaba sólo a la prohibición de ser llamados "líderes", sino en contra de que alguien asumiera la posición o el oficio de líder, llevando a la práctica ese tipo de control autoritario. De la palabra griega (peithomai) que se traduce como "ser obediente" , el Theological Dictionary of the New Testament (Abridget Edition) dice: Esta palabra asume acepciones tales como ‗confiar‘, ‗estar convencido‘, ‗creer‘, ‗seguir‘ e incluso ‗obedecer‘. Note que la acepción "obedecer" es tan sólo una de las varias traducciones posibles y en este caso se alista en último lugar. El escritor inspirado de Hebreos, de hecho, ya ha ponderado los asuntos dejando claro que "aquellos que toman la delantera" habían de transmitir, no su propio punto de vista ni sus interpretaciones ni sus mandatos, sino "la palabra de Dios". (Hebreos 13:7). Como menciona el conocido comentarista bíblico Albert Barnes, la expresión "quienes toman la delantera" (o "jefes" en muchas traducciones) entraña el sentido de "guías", o maestros que actúan como guías y pastores. En la medida en que la guía dada se acomodara a las enseñanzas de Cristo y en la medida que el pastoreo manifestara su espíritu, una respuesta positiva sería lo pertinente y el camino correcto en cuanto que representaría la sumisión a sus enseñanzas. Incluso en asuntos no tratados específicamente por las Escrituras, el cristiano habría de cooperar libremente mientras esa aquiescencia no rebasara los dictados de la conciencia propia. Pero nada hay que indique una sumisión automática, servil e incuestionable, como la que existe hacia una autoridad superior con el derecho a exigir obediencia, con la capacidad de amenaza de exclusión sobre cualquiera que no le obedezca. Como hemos visto, el significado básico del término griego utilizado (peithomai) implica que la aquiescencia otorgada por la persona cristiana surge como resultado de tener ‗confianza‘ primero, de estar ‗convencido‘ y ‗creer‘ en lo que proviene de esos hermanos cristianos, y sobre esa base él o ella responden positivamente. Como hermanos y hermanas cristianos, han entrado en una asociación voluntaria de creyentes, y a lo que se incita es a una respuesta libre y de buena gana, sobre la base de trato amable, ya que así se llevarán a cabo los trabajos de pastoreo de esos hombres con mayor gozo, y hacerlo de otra manera no reportaría ventajas para aquellos mismos a quienes se sirve. No se realiza como consecuencia de una obligación que la "autoridad" de una organización tenga el derecho a exigir de ellos. Enfasis creciente en la autoridad humana Tal como el apóstol había predicho, algunos ancianos perdieron gradualmente el sentido de la pauta establecida por el Maestro para regular todas las relaciones cristianas. En vez de dar pleno énfasis a la única autoridad de Dios y Cristo, es evidente que comenzaron a enfatizar cada vez más su propia autoridad (recordando, eso sí, a las congregaciones que esa autoridad provenía de Dios y de Cristo). ¿Por qué obtuvieron éxito al actuar de esa manera? Por la sencilla razón de que muchas personas, tal vez la mayoría, prefieren delegar en otros la responsabilidad que que por derecho les corresponde. Incluso llegan a sentir un cierto orgullo por tener sobre ellos a hombres con poder. Eso es cierto hoy en día y lo fue entonces. De modo que Pablo escribió lo siguiente a los corintios que se enorgullecían de hombres que a sí mismos se presentaban como una especie de "super apóstoles": "Soportáis que os esclavicen, que os devoren, que os roben, que se engrían, que os abofeteen. Para vergüenza vuestra lo digo; ¡como si nos hubiéramos mostrado débiles!. Con respecto a esas palabras, un comentarista bíblico dice: La idea es, sin duda, que los falsos maestros ejercieron un señorío sobre sus conciencias; eliminaron su libertad de opinión, y los hicieron esclavos de la voluntad de ellos. En realidad dejaron a un lado su libertad cristiana como si hubieran sido esclavos... los falsos maestros, les dieron realmente un trato poco respetuoso, como si los estuvieran abofeteando. Se desconoce la forma en que eso sucedió, pero probablemente fue mediante sus métodos de ejercer dominio, y el desprecio que mostraron por las opiniones y los sentimientos de los cristianos de Corinto.
El apóstol Juan da un ejemplo de cómo esa actitud de darse importancia ya había salido a la luz en su
tiempo. Escribe sobre un tal Diótrefes, describiéndolo como alguien al que "le gusta ocupar el primer puesto" y que expulsó de la congregación cristiana a quienes no estaban de acuerdo con su posición. Por lo general, sin embargo, parece que el proceso comenzó con una sutil exaltación de la autoridad humana. En los escritos de Ignacio de Antioquía (quien vivió aproximadamente entre el año 30 D.C. y el año 107 D.C. y murió como mártir), comenzamos a encontrar exhortaciones como éstas: Y estad sujetos a los presbíteros (ancianos), como a los apóstoles de Jesucristo. Vuestros presbíteros ocupan [presiden] en la asamblea el lugar de los apóstoles. Someteos al presbiterio [cuerpo de ancianos] como a la ley de Cristo Jesús. Eso, en efecto, revestía a los ancianos de una autoridad equivalente a la que tenían los apóstoles e igualaba la sujeción a ellos con la sujeción a la ley del Cristo. Pero el caso es que ellos no eran apóstoles, no habían sido elegidos como tales por el Hijo de Dios y, por tanto, no estaban dotados de la autoridad apostólica y sería un error considerarlos de esa manera. Ese tipo de consejos eran una sutil ampliación de ciertas exhortaciones que se encuentran en la Escritura y para ellos tenían una cierta plausibilidad, pero llevaban en sí implicaciones serias. Teniendo en cuenta su punto de vista de los asuntos, Ignacio argumentaba que cualquiera que llevara a cabo algo sin la aprobación del superintendente y del cuerpo de ancianos y diáconos "no es puro en conciencia". Esa clase de enseñanzas son las que dieron comienzo a la distinción entre clérigos y legos. Así mismo marcaron la intromisión, de manera sutil, de la autoridad religiosa humana en el ámbito de la conciencia personal. Los hombres que exigían cada vez mayor sumisión a dicha autoridad no procuraron, tal como lo habían hecho otros anteriormente, establecer un control legalista mediante imponer la circuncisión y el sometimiento a la Ley mosaica. Pero, aunque con métodos distintos, el resultado final fue igualmente una dañina erosión de la libertad cristiana en las personas como individuos. Un sistema monárquico Un paso más en el proceso de desarrollo de una autoridad centralizada consistió en la promoción de una sola persona de entre los integrantes del cuerpo de ancianos a una posición más elevada, un nivel con mayor autoridad que el resto de los ancianos. La evidencia es (cosa que se presentó también en la publicación de la Watch Tower Ayuda para entender la Biblia) que, originalmente, los términos "superintendente" (epískopos) y "anciano" (presbyteros) eran intercambiables, describiendo el uno la propia función, y fijando el otro la atención en la cualidad de la madurez de la persona. Por supuesto, puede ocurrir que hubiera sido práctica habitual el que uno de los ancianos actuara como presidente en sus reuniones y deliberaciones. Pero, con el tiempo, se decidió que preeminentemente uno de los ancianos asumiera la posición de "superintendente", de manera que ese término llegara a tener aplicación solamente en el caso de esa persona, y no aplicara a todos los ancianos por igual. ¿Por qué sucedió así? La concentración de mayor autoridad en una sola persona evidentemente se consideró como un paso de carácter "práctico" que pudo ser justificado por las circunstancias, teniendo en cuenta la consecución de un buen fin. Jerónimo, quien llevó a cabo la primera traducción de la Biblia al Latín hacia el 404 D.C., lo confirma. Reconociendo en primer lugar que originalmente ancianos y superintendentes eran la misma cosa, pasa a decir: ... gradualmente toda la responsabilidad se depositó en una sola persona, lo que podía hacer frente al embrollo de las herejías. La introducción de falsas enseñanzas, y quizá también las oleadas de persecución que se experimentaron, fueron la causa de que los ancianos percibieran lo práctico de que hubiera una mayor concentración de autoridad en una sola persona, quien llegó a ser EL superintendente, el único superintendente entre los ancianos. Debido a que el término "obispo" proviene de la palabra griega para "superintendente" (episkopos), ahí tuvo su comienzo el oficio de obispo. Naturalmente afloraron diferentes puntos de vista y enseñanzas erróneas en las congregaciones cristianas. Si quienes llevaban a cabo el servicio de pastoreo hubieran tenido en cuenta la verdad según las Escrituras, incluyendo las enseñanzas de Jesucristo y sus apóstoles, como arma espiritual para combatir aquellas enseñanzas, habrían demostrado tener confianza en el poder de la fe para ‗derribar razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios‘, como lo expresó el apóstol Pablo. Pero en cambio, ahora los hombres se habían vuelto a las armas carnales, recurriendo a un encumbramiento de la autoridad humana con la excusa de mantener la unidad cristiana y, supuestamente, la pureza de la fe.
Al respecto, Ignacio había instado a los superintendentes: "Dad atención a la preservación de la unidad, pues no hay nada mejor". Por desgracia, ese llamado desvió la atención, centrada en el amor y la verdad, hacia la unidad llevando más bien a la sumisión a los líderes religiosos. De modo que notamos que los escritos de Ignacio anticipan el concepto de que la unión con Dios está ligada a la ‗armoniosa cooperación
con el Superintendente‘. Como hace notar un erudito, el oficio de obispo (superintendente) llegó a constituirse en un "centro visible de unidad en la congregación". Todo lo cual trae a la mente el razonamiento humano que llevó a Israel, enfrentado a problemas internos y a ataques exteriores, a la búsqueda de un rey como cabeza visible en torno a quien congregarse y a quien acudir en busca de dirección. Dios, a pesar de concederles a Saúl como rey, consideró su proceder como un rechazo de su propia gobernación invisible, no como un acto propio de fe, sino de falta de ella. Les advirtió de la carga que ello les supondría y las limitaciones que les acarrearía a su libertad. Pero ellos persistieron en su deseo de tener un gobierno visible sobre ellos. Esa misma falta de fe es la causa de que hoy dia haya personas que deseen y busquen algún "centro visible de unidad", más bien que enfocar la fe en el liderato invisible de Jesucristo. Los lazos que al principio unían a los cristianos fueron la fe y la esperanza común, así como el amor mutuo como miembros de la familia cristiana. Ellos se habían congregado en sus ciudades y aldeas respectivas como personas libres, no bajo el dominio o control de una superestructura de autoridad. Medio siglo después de la muerte de los apóstoles se estaba produciendo un cambio radical. El rumbo que estaba tomando la iglesia en el siglo segundo, D.C. y las fuerzas que empujaban a ello son expuetas en el relato histórico de Schaff: ...el espíritu de la época en toda la iglesia tendía hacia la centralización; se palpaba por doquier una demanda de unidad consistente, sólida; y esa tendencia interna, en medio de los peligros de persecución y herejía existentes, condujo a la iglesia de una manera irresistible hacia el episcopado [gobierno de la congregación por un único superintendente]. En un tiempo tan crítico y tormentoso prevaleció por encima de todo el principio de que la unión hace la fuerza y la división lleva a debilidad... Esa unidad se ofreció mediante el obispo [superintendente], que mantuvo a la congregación en una relación monárquica o, más apropiadamente, patriarcal. En el obispo se encontraba la representación visible de Jesucristo, el gran cabeza de toda la iglesia... Todo el sentido religioso de la gente hacia Dios y Cristo tenía su guía y se proyectaba a través del obispo. Se hicieron llamadas a la lealtad y sumisión a esa autoridad visible por parte de diversos escritores cristianos primitivos. En las Homilías Clementinas se dice lo siguiente a un superintendente: Y su trabajo consiste en clarificar lo que es apropiado, lo que deben seguir y no desobedecer los hermanos. Por tanto, la sumisión habrá de salvarlos, pero la desobediencia les acarreará el castigo del Señor, ya que al presidente [el superintendente presidente] se le ha confiado el lugar de Cristo. Por lo que, en efecto, el honor u honra mostrados al presidente se consideran como dirigidos a Cristo y, mediante Cristo, a Dios. Y lo que he dicho es que esos hermanos no pueden ignorar el peligro en el que incurren al desobedecerle, ya que quien desobedece sus órdenes a Cristo desobedece, y quien desobedece a Cristo ofende a Dios. Ese razonamiento simplista (que el superintendente presidente representaba a Cristo y, por tanto, que cualquier intrucción que diera debería ser recibida como si proviniera de Cristo mismo) ejercía coacción en los miembros de la congregación, esclavizándolos. Descalifica notablemente el valor que puede tener la exhortación, por incluir la cuestión de si las instrucciones del superintendente están en armonía con las de Cristo o, por el contrario, son contradictorias con ellas. En este caso merecían ser desobedecidas. Y, aún no siendo frontalmente contrarias, podrían ser cuestionadas como instrucciones que, sin embargo, sobrepasan lo que especifica la Sagrada Escritura y, por tanto, podrían someterse o no a lo que el juicio personal y la propia conciencia pudieran dictar. Esa injerencia del autoritarismo fue un aparente intento por revestir a los humanos imperfectos con el honor que tan sólo pertenece al Maestro perfecto. De aceptarlo en la forma absoluta en que se formula, con la consecuente supresión del criterio personal, convertiría a las personas en discípulos de hombres, seguidores de hombres, tal como había advertido el apóstol Pablo. A pesar de lo plausible o atractivo, el razonamiento era pernicioso, el resultado de la perversión del pensamiento. Con todo, hoy se recurre a prácticamente la misma argumentación, de idéntica manera y con los mismos efectos. Una llamada similar a la obediencia implícita en la congregación y a un respeto reverencial hacia la autoridad humana se encuentra en los escritos de Ignacio, a principios del siglo segundo, en los que utiliza los siguientes términos: Por nuestra parte debemos recibir a cualquiera a quien el Maestro de la casa envió para estar al frente de sus domésticos, como lo haríamos con El que le envió. Está claro, pues, que hemos de tener al obispo (el superintendente único) en la misma estima en la que tendríamos al Señor mismo. Compare esa exhortación del siglo segundo relativa a la sumisión al obispo con estas palabras:
Abandonar o repudiar al instrumento escogido por el Señor significa abandonar o repudiar al Señor mismo, según el principio de que quien rechaza al siervo enviado por el Maestro rechaza al propio
Maestro. Esta última cita es del siglo veinte, corresponde a La Atalaya del 1 de mayo de 1922, que buscaba de esa manera inducir lealtad a las enseñanzas del primer presidente de la Sociedad Watch Tower, Charles, T. Russell. El escrito llegaba a decir: Así que repudiarle a él y a su trabajo equivale a repudiar al Señor, según el principio antes mencionado. Dieciocho siglos median entre los escritos de Ignacio y los de la Watch Tower. El argumento sigue siendo el mismo; la misma apariencia de plausibilidad en el razonamiento, y el mismo resultado nefasto de convertir a las personas en seguidores de hombres. Ese mismo razonamiento continúa en la actualidad. La única diferencia está en que la lealtad a Russell es sustituida ahora por la lealtad a "la organización", presentada como "el instrumento escogido por el Señor", la desobediencia a la cual representa ser culpable de repudiar a Cristo. Es algo así como pensar que el conceder tan grande autoridad y alto honor a un colectivo en vez de hacerlo con una persona individual, eso convierte al hecho en una cosa aceptable. Ese es un razonamiento engañoso que, al igual que fue cierto en el siglo segundo, tiene éxito en ejercer influencia en muchos que parecen estar incapacitados para darse cuenta de su falacia. Ignacio, al equiparar la obediencia al obispo [superintendente], a los presbíteros [ancianos] y a los diáconos con la obediencia a Cristo, "quien los ha nombrado", consecuentemente está diciendo que el desobedecerlos constituye también una ‗desobediencia a Cristo Jesús‘. No deja posibilidad a una motivación correcta para no conformarse a eso cuando dice: Quien no rinde obediencia a sus superiores se muestra autosuficiente, pendenciero y arrogante. Ese etiquetar negativamente a todo aquel que no está de acuerdo con los dictados de la autoridad religiosa también tiene su correspondencia en el siglo veinte, empleándose prácticamente el mismo lenguaje. En referencia a quienes no comparten la afirmación de la Sociedad Watch Tower relativa a la "presencia" de Cristo desde 1914, La Atalaya del 1 de agosto de 1980 (páginas 19, 20), describe que son como quienes "adoptan una actitud desafiadora para con el ‗esclavo fiel y discreto‘, el Cuerpo Gobernante de la congregación cristiana y los ancianos nombrados", añadiendo a continuación que cualquiera que está en desacuerdo con la autoridad "nombrada teocráticamente": Cree que sabe más que sus compañeros cristianos, y más que el "esclavo fiel y discreto", por medio del cual ha aprendido la mayor parte de lo que sabe acerca de Jehová Dios y sus propósitos. Desarrolla un espíritu de independencia, y llega a ser orgulloso de corazón... cosa detestable a Jehová" (Pro. 16: 5). De nuevo esas palabras son marcadamente similares a las de Ignacio en su esfuerzo por magnificar la importancia de la autoridad episcopal. En los escritos de Ignacio la carga de la sumisión se colocaba de una manera desigual sobre los miembros de la congregación. El razonamiento utilizado volvía a pasar por alto la responsabilidad principal que recae en cualquiera que pretende ser un representante de Cristo, la demostración personal de su completa sumisión a Cristo, administrando el propio mensaje del Maestro, libre de adulteraciones humanas, de añadidos y de alteraciones. Sobre él recaía la responsabilidad de probar que la instrucción que impartía a la congregación era auténticamente la que proviene de Dios y de Cristo, firmemente basada en la Sagrada Escritura. Dichos representantes no podrían ser "ejemplos para el rebaño", a menos que ellos mismos mostraran sencillez, modestia y humildad de mente, más bien que exigírselo a los demás. Considerando todo el proceso de intensificar el énfasis en la autoridad humana, el comentarista bíblico Lightfoot hizo notar: Es muy necesario poner de manifiesto cómo la subversión del verdadero espíritu del cristianismo, negando la libertad individual y, en consecuencia, suprimiendo la responsabilidad directa hacia Dios y Cristo, está en el abrumador despotismo con el que ese lenguaje, tomado literalmente, habría de investir al oficio del epíscopo. La evidencia muestra que tales palabras, efectivamente, han sido tomadas de una manera literal, tanto en tiempos pasados como en tiempos modernos, dando como resultado la negación de la libertad individual y la anulación del sentido de la responsabilidad personal directa de parte del individuo hacia Dios y Cristo.
Ahora se tendía a considerar que fueran los hombres "nombrados" quienes ostentaran gran parte de la responsabilidad que corresponde a la persona. Con énfasis creciente se fue instando a los cristianos del período post-apostólico a que creyeran que la manera de permanecer en gracia de Dios era sencillamente permanecer sumiso y en conformidad con el superintendente u obispo y los líderes de la congregación. Estos hombres, que alegaban representar a Dios y a Cristo, deberían ser depositarios de la confianza de los demás y deberían ser seguidos al igual que se debía confiar y seguir a los apóstoles, sí, de la misma manera que se debería confiar en el propio Jesucristo y seguirle a él. Cuando hablaban, era como si hablara Dios. La necesidad de comprobar toda enseñanza a fin de llegar a una convicción personal en cuanto a la verdad, el hacer uso de la propia conciencia cristiana y la necesidad de sentir un profundo
sentido de la responsabilidad personal hacia Dios por las creencias, actos y manera de vivir fueron reemplazados por el énfasis a la sumisión a la autoridad humana constituida, el "centro visible de la unidad". ¡Cuánta necesidad tenían los cristianos de aquel tiempo de mantenerse apegados a la exhortación del apóstol!: Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues firmes, y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud. De la autoridad centralizada en la congregación a la autoridad centralizada a nivel internacional. El proceso de centralización post-apostólico comenzó como una cosa interna en la congregación con la formación de un episcopado monárquico, pero no se detuvo ahí. Llegó a ser algo inter-congregacional. Esa etapa se llevó a cabo cuando los superintendentes presidentes (obispos) de diferentes ciudades se agruparon en una conferencia o concilio. A menudo la historia suele hacer referencia a eso como "sínodo" (término al que un diccionario define como referido especialmente a "un cuerpo gobernante religioso"). La corrección de tales concilios o sínodos tenía su justificación en el relato del capítulo quince de Hechos en donde se describe el concilio de Jerusalén. Ese relato, sin embargo, no establece los fundamentos para apoyar la celebración de tales sínodos como cosa habitual, ni para la formación de un concilio permanente que tome decisiones sobre asuntos doctrinales o de congregación a manera de una corte religiosa. El comentarista Barnes del siglo diecinueve apunta a eso, cuando en su comentario dice: Ese concilio ha sido usualmente invocado como justificación para los concilios permanentes en la iglesia y, en especial, para las cortes de apelación y control. Pero no establece lo uno ni lo otro, ni debería mencionarse como apoyo para ninguna de esas cosas. Porque, (1) Aquello no constituyó una corte de apelación en ningún sentido creible. Se trató de una reunión acordada para un propósito especial; convocada para solucionar una cuestión que había surgido en una determinada zona de la iglesia, y que requirió de la atención de la sabiduría de los apóstoles y de los ancianos. (2) No tuvo los apéndices de un juicio... Las cortes judiciales implican un grado de autoridad que el Nuevo Testamento no da pie a pensar que le haya sido concedido a ningún cuerpo eclesiástico humano. (3) No existe la más leve indicación de que se hubiera de dar continuidad a dicho concilio, o que debiera celebrarse de una manera periódica o regular. Prueba, en efecto, que cuando se presentan casos difíciles (cuando los cristianos están confusos y desconcertados, o cuando afloran contiendas) es apropiado acudir a hombres cristianos en busca de consejo y dirección... pero el ejemplo del concilio convocado en una situación especial de emergencia en Jerusalén no debería ponerse como pretexto para otorgar autoridad divina a esas reuniones periódicas... (4) Debe añadirse que, en efecto, debería concederse a la decisión de los apóstoles y ancianos para aquella ocasión un grado de autoridad (Compare con Hechos 16: 4) que no corresponde a ningún cuerpo de ministros o seglares ahora. Además, nunca debería olvidarse (cosa que, ¡ay!, parecen haber hecho de buen agrado y con gran interés los eclesiásticos) que ni los apóstoles ni los ancianos hicieron valer jurisdicción alguna sobre las iglesias de Antioquía, Siria y Cilicia; que ellos no reclamaron derecho alguno para manejar aquellos casos; que ellos no intentaron "enseñorearse" sobre la fe y la conciencia de aquellos cristianos. El caso se circunscribía a una sola cuestión, una cuestión determinada y específica remitida a ellos, y como tal, emitieron una decisión sobre la misma... no ordenaron que otros casos parecidos que se produjeran les fueran remitidos a ellos, a sus sucesores o a algún tribunal eclesiástico. Es evidente que consideraban una bendición para las iglesias el disfrute de la más amplia libertad, y no dieron consideración a acuerdos con carácter permanente que hicieran valer el derecho a legislar en materia de fe, o a legislar respecto a la dirección de hombres libres del Señor. La evidencia corrobora lo antes expresado, todo lo cual demuestra la fragilidad de la posición de la Watch Tower con respecto a la permanencia y continuidad de un "cuerpo gobernante" que se perpetúe en el tiempo. Si hubiera existido una especie de "cuerpo gobernante" central que hubiera estado operando desde el comienzo del cristianismo, tales consejos no serían algo nuevo, no constituirían innovación alguna. Si el concilio que se describe en el capítilo quince de Hechos y que afectaba a Jerusalén y a Antioquía hubiera de ser un ejemplo y una política que se perpetuara, entonces habrían tenido continuidad esos concilios incluso después de la caida de Jerusalén en el año 70 D.C. Al contrario de eso History of the Christian Church (Historia de la Iglesia Cristiana) de Schaff dice: ... no se ha apreciado una línea clara de concilios hasta mediados del siglo segundo... cuando se produjo el primero. De modo que no fue sino, al menos, cien años más tarde de lo que relata el capítulo quince de Hechos, que encontramos la primera evidencia de la celebración de otro concilio.
La historia muestra, además, que dichos concilios estaban abiertos originariamente a cualesquiera miembros de la congregación, la gente de la comunidad donde tenía lugar el concilio estaba capacitada para asistir y, en ciertos casos, hacer valer su influencia. Con el tiempo, sin embargo, la asistencia y la participación en los sínodos se fue restringiendo. Schaff dice: Pero con el crecimiento del espíritu jerárquico, ese espíritu republicano [es decir, permitir la asistencia no sólo de obispos o superintendentes, sino también de ancianos y miembros comunes de la congregación] fue progresivamente desapareciendo. Después del concilio de Nicea (325) sólo los obispos tenían voz y voto... los obispos, además, no actuaban en representación de sus iglesias ni en nombre del conjunto de los creyentes, como anteriormente, sino con derecho propio como sucesores de los apóstoles. Esporádicos al principio, los concilios fueron gradualmente haciéndose más frecuentes y su autoridad, en las formas de las decisiones que alcanzaron, recibió énfasis creciente. En la época de Cipriano (200-258 D.C.), los sínodos o concilios y las conclusiones, la política y las posiciones a las que llegaron a afianzarse como algo vital. Cipriano sostenía que la unidad de la Iglesia estaba basada en la unanimidad de los superintendentes u obispos. El superintendente presidente u obispo eventualmente llegó a ser el único participante de su congregación en el concilio, después era el portador de las decisiones del concilio a los miembros de la congregación. Como hace notar Lightfoot, el obispo o superintendente se había constituido en el "indispensable canal de la gracia divina". Quienes no aceptaran lo que llegara a través de ese "canal" eran denunciados por Cipriano, diciendo de ellos que eran culpables del pecado de "Coré Datán y Abirán", quienes se rebelaron contra Moisés y Aarón. Compare ese enfoque con esto otro: Debemos mostrar nuestro entendimiento en estos asuntos, apreciando nuestra relación con la organización teocrática visible, teniendo presente la suerte que corrieron aquellos como Coré, Acán, Saúl y Uzías, así como otros que olvidaron el orden teocrático. Esas palabras correspondientes al número del 1 de febrero de 1952 de la revista Watchtower (página 79) reflejan el lenguaje de Cipriano. Lightfoot menciona que Cipriano vez tras vez utilizó en sus argumentos semejanzas del Antiguo Testamento (como la de Coré) y hace notar que tales pretensiones "son exigidas además... como absolutas, apremiantes e incuestionables". Eso significa que Cipriano no necesitaba demostrar que sus comparaciones estuvieran correctamente aplicadas, que efectivamente aquellas personas estaban obrando de la misma manera que los rebeldes del tiempo de Moisés. Sólo con afirmar que así era, se esperaba que todo el mundo estuviera de acuerdo. También eso tiene su réplica exacta en la moderna organización de los Testigos de Jehová de hoy. Se utilizan las mismas comparaciones contra quienes discrepan de las opiniones del "canal" de la organización y, con palabras parecidas a las de Ignacio, a los que no están conformes se les cataloga como "seguros de sí mismos, pendencieros y orgullosos". Basta con que la organización diga que existe similitud con las personas que en el pasado fueron rebeldes para esperar que todo el mundo crea que así es en verdad. La Salvación únicamente dentro y a través de la organización religiosa La congregación o iglesia se concibe ahora, no como una simple hermandad, todos unidos mediante la fe común y el amor mutuo, sino como una institución religiosa con sus límites bien definidos, no pudiendo nadie traspasar esos límites institucionales sin que le sobrevengan consecuencias desastrosas. Así, Cipriano escribió lo siguiente: No puede tener a Dios como su Padre quien no tiene a la Iglesia como su madre. Si hubiera existido para alguien la posibilidad de escapar con vida fuera del Arca de Noé, también existiría la posibilidad de escape fuera de la iglesia. Así, de esta forma, la enseñanza bíblica de la salvación que proviene de la fe en el sacrificio de rescate de Jesucristo fue complementada y le fueron añadidos detalles que sobrepasan lo que enseña la propia Escritura. Nadie puede ser salvo, se dice, si no permanece dentro de la iglesia organizada, sujeto al obispo o superintendente. El papel exclusivo del Hijo de Dios con respecto a la salvación pierde su exclusividad. Se involucra a hombres dentro de ese papel, los superintendentes y la propia organización eclesiástica u organización comparten el papel dador de vida de Cristo, convirtiéndose también en algo necesario para la salvación.
Las palabras llegaron a adquirir un sentido diferente. El término griego ekklesia, que generalmente se traduce como "iglesia" o "congregación", sencillamente significa "asamblea o reunión". Usualmente en la Sagrada Escritura se utiliza para referirse a una reunión de personas que se se congregan juntas como compañeros de creencia. Ellos eran una "asamblea" debido a que se congregaban o se reunían juntos. Salvo en los primeros momentos cuando aún eran bien considerados en las sinagogas, las reuniones se celebraban principalmente y, en la práctica, casi exclusivamente, en hogares privados. Era el acto de
reunirse o congregarse lo que los constituía en congregación, no la pertenencia como miembros a un grupo constituido u "organizado". El término ekklesia se aplicaba a ellos como un pueblo reunido, una asamblea de gente, considerado de manera local o como un cuerpo colectivo que forma el pueblo de Dios, la asamblea de los primogénitos. Ellos formaban una "comunidad", es decir, un pueblo con intereses comunes que los mantenía unidos. Aunque el término no dejó de ser utilizado con esos significados, en los siglos siguientes entró en juego otra manera de entenderlo. Como lo muestran las menciones ya hechas relativas a ese período, el término "iglesia" (ekklesia) llegó de hecho a significar la autoridad religiosa detentada por quienes ejercieron un control cada vez mayor sobre los congregados. Lealtad a la "iglesia" ahora llegó a significar, no sencillamente lealtad a la comunidad cristiana, sino especialmente lealtad a los líderes de la misma y a su dirección. De la misma manera, cuando hablaba la "iglesia", no se refería a lo que expresaba la comunidad, sino a lo que decía la autoridad religiosa. Todo ello representó un sutil, pero sustancial, cambio de enfoque en lo que tiene que ver con el compromiso de lealtad y la adhesión cristiana. El centro de atención al cabeza, Cristo, fue cambiado para dirigirlo al cuerpo o, en realidad, hacia aquellos miembros expresos del cuerpo que más se hacían oir, quienes pretendían hablar con autoridad en nombre de todo el cuerpo. No es que los cristianos no debieran sentir profunda preocupación por sus compañeros miembros del cuerpo, para que "no hubiera división alguna en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocuparan lo mismo los unos de los otros. Si sufre un miembro, todos los demás sufren con él. Si un miembro es honrado, todos los demás toman parte en su gozo". Pero lo que hace firme ese espíritu de unidad es, en primer lugar, la lealtad y el apego, no al grupo declarado de miembros del cuerpo que han obtenido posiciones de dominio, sino al auténtico Cabeza, a Cristo. Dondequiera que esa lealtad y apego son fuertes, los cristianos nunca dejarán de mostrar atención para sus compañeros miembros del cuerpo. El efecto del cambio que se puso en marcha al principio del período post-apostólico es hoy absolutamente evidente. A pesar de todo lo que directamente significa el término griego ekklesia, palabras tales como eclesiástico en español, así como los términos iglesia, église y chiesa (en español, francés e italiano respectivamente) para "iglesia", por ejemplo, es muy raro que en la mente de las personas adquieran el significado de una asamblea de personas, sino que más bien los lleva a pensar en una organización religiosa (o un edificio eclesiástico). En el próximo capítulo veremos cómo ese mismo cambio ha jugado un papel importante en la modelación del punto de vista de los testigos de Jehová con respecto a la lealtad y la adhesión. Oficinas centrales de una organización internacional A pesar de los concilios periódicamente celebrados, aún no existía una dirección central sobre las congregaciones cristianas, nada que pudiera parecerse a un "cuerpo gobernante" internacional que ejerciera control autoritario sobre todos los cristianos en todas partes. Pero eso llegó. Los mismos argumentos que anteriormente habían permitido la instauración de un arreglo monárquico, donde uno de los miembros del cuerpo de ancianos vino a ser el único Superintendente (u obispo), alguien en torno a quien la congregación podía unirse como un "centro visible de autoridad" y que más tarde llevó a la formación de sínodos o concilios para una región particular, "condujeron hacia un centro visible para toda la iglesia", ahora a nivel internacional. Los concilios de superintendentes inicialmente tuvieron influencia tan sólo sobre un área, provincia o región particular. Sin embargo, con la celebración del Concilio de Nicea (325 D.C), se comenzó a universalizar el asunto, abarcando todo aspecto. El énfasis sobre la autoridad humana que había comenzado como algo dentro de la congregación y, posteriormente, entre varias congregaciones, al final llegó a internacionalizarse. El Concilio niceno fue convocado por el emperador romano Constantino (quien no estaba bautizado), principalmente para conseguir una posición unificada entre los obispos cristianos (superintendentes) relacionada con la relación existente entre Cristo y Dios, asunto que estaba dividiendo profundamente a muchos. El asunto no se circunscribía a la divinidad de Cristo, un hecho aceptado, sino si debería ser identificado totalmente con la divinidad suprema, el Soberano del cielo y la tierra. Respecto a la ocasión, Sócrates (380-450 D.C), un historiador profano, escribió: La situación era exactamente como la de una batalla librada en la noche, donde ambas partes parecían ir a oscuras con respecto a las razones profundas que les permitían lanzarse improperios mutuamente.
El historiador eclasiástico Eusebio de Cesarea (alrededor de 260-339) afirma que, mediante la intervención directa y personal de Constantino en las deliberaciones del Concilio, se adoptó una fórmula en la que se declaraba que Jesús fue "engendrado no creado, el único que comparte existencia con [homoousios en griego] el Padre". Con referencia al poder que tuvo la decisión de ese cuerpo internacional, Jaroslav Pelikan, historiador de la universidad de Yale, escribe en su libro Jesus through the
Centuries, página 53: Una vez que el Concilio de Nicea había aceptado esas fórmulas, llegaron a ser ley no sólo para la iglesia, sino para el imperio. Según Ecclesiastical History, 1.9, de Sócrates, Constantino escribió a la iglesia de Alejandría (Egipto) que "la terrible gravedad de las blasfemias que algunos estaban descaradamente profiriendo con respecto al poderoso Salvador, nuestra vida y esperanza", ahora había sido condenada y contrarrestada, "pues lo que ha resultado aceptable para el juicio de trescientos obispos no puede ser otra cosa que la doctrina de Dios". Ello dice algo con respecto a la mentalidad que se había extendido entre los cristianos profesos, aquello que llegarían a aceptar y creer, creerían que simplemente porque un gran número de líderes religiosos a manera de un cuerpo gobernante votara a favor de una determinada posición, eso garantizaría que aquello era lo correcto, convirtiéndolo de hecho en "la doctrina de Dios". Todavía hoy prevalece la misma mentalidad, incluso cuando se trata de un número mucho más reducido de personas. El proceso de centralización llevó con el tiempo a la formación de una iglesia Católica (que significa "universal") y a la creación de un gobierno eclesiástico central. Dicho proceso encontró un aliado en el poder político del imperio Romano. Fueron necesarios varios siglos, pero la insistencia constante en que la unidad de creencia y criterio de actuación hacían necesario el incremento progresivo de la autoridad humana eventualmente llevó al resultado final: dirección y control internacional de las congregaciones a través de una autoridad centralizada. Ello condujo, además, a la creación de un número creciente de puestos de prominencia a medida que ese desarrollo creaba áreas adicionales y niveles de autoridad y, finalmente, a una jerarquía. La pretendida meta de uniformidad en las creencias pudo ahora realizarse, siendo su precio la pérdida de la libertad cristiana. Ahora pudieron ser superadas cuestiones referentes a la falta de base bíblica para ciertas enseñanzas, normas o arreglos, y no mediante la fuerza convincente de la verdad, sino por la imposición del poder. El comentarista del siglo dieciocho citado al principio de este capítulo, después de indicar que había sido el peso de la autoridad el arma empleada en el primer siglo por judíos y gentiles en su lucha contra las buenas nuevas, llega a decir irónicamente, ... cuando los cristianos crecieron hasta formar mayoría, y llegaron a pensar que el mismo instrumento que había sido el enemigo y destructor de su causa sería el único apropiado para defenderla, entonces fue la propia autoridad de los cristianos la que, por etapas, no solamente echó fuera la honra de la cristiandad, sino que casi la desterró de entre los hombres. La autoridad para el servicio y la edificación fué pervertida, derivando hacia la autoridad para subordinar, controlar y dominar, un proceso destructivo no tan sólo de la libertad cristiana, sino del auténtico espíritu del cristianismo y de la hermandad cristiana. Contrario al trasfondo histórico ya expuesto, al tratar sobre la posición de cualquiera que sirve en alguna capacidad dentro de una congregación, el comentarista Lightfoot observa que, según la Escritura, ... su cargo es representativo y no vicario. No se interpone entre Dios y el hombre de tal manera que la comunicación directa con Dios sea suplantada por una sola persona, o que su mediación venga a ser indispensable para los demás. Lo que quiere decir es que nunca los hombres pueden reclamar en justicia que: ‗puesto que somos los subpastores de Cristo se nos debería dar el mismo trato que al propio Pastor; nunca deberían ponerse en cuestión nuestras instrucciones como no se cuestionarían las de El. Es a través nuestro que se tiene una relación con Dios y Cristo y, por tanto, si se desea la aprobación y la bendición de Dios, se debería permanecer en completa sumisión a nuestra dirección. Sean agradecidos para con nosotros por todo y permanezcan tranquilos‘. Afirmar eso va directamente en contra de los consejos del apóstol Pedro a sus compañeros ancianos, cuando dice: No tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey. Y cuando aparezca el Mayoral, recibiréis la corona de gloria que no se marchita. De igual manera... revestíos todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. Individualmente cada cristiano está obligado a juzgar lo genuino de cualquier mensaje que le sea presentado. Ha de tomar su propia decisión en cuanto a su validez, haciéndolo sin importar las pretensiones que acompañen a ese mensaje, sin tener en cuenta el ropaje de autoridad con el que venga investido. Eso se desprende de las palabras del propio Jesús cuando, con respecto a sus verdaderas ovejas, dijo lo siguiente: ... y sus ovejas le siguen [al verdadero Pastor], porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños
Claramente, las "ovejas" han de juzgar por sí mismas si de verdad es Jesucristo el que les está hablando a
través del mensaje que reciben. La exaltación de los hombres, mediante habla autoritaria, dogmatismos y propuestas legalistas que anulan la tolerancia y la compasión, necesariamente ha de tener un sonido extraño para las "ovejas", cuando todo eso proviene de personas que alegan representar a su Pastor. Antes que adherirse al punto de vista que a veces se escucha en cuanto a que "aún estando equivocados, hay que continuar", Jesús dijo que sus ovejas habían de distanciarse cuanto pudieran de quienes, mediante proposiciones tiránicas, se muestran extraños al espíritu del cristianismo. Existen motivos razonables para evitar a esas personas en vista de que los hechos históricos no dejan lugar a dudas de la tendencia innata en los hombres para encontrar la manera de imponer su voluntad y su manera de ver las cosas a los demás, suplantando así de una u otra manera la voluntad de Dios y de su Buen Pastor. Resumiendo lo que revela la historia, Lightfoot escribe: El ideal apostólico se puso en marcha, y en unas cuantas generaciones quedó olvidado. El sueño permaneció tan sólo por un tiempo y entonces se desvaneció... de ser los representantes, los embajadores, los [hombres] de Dios pasaron a ser considerados sus vicarios [es decir, como sus sustitutos, ocupando su lugar]. Personalmente creo que el progreso de ese espíritu, con su enaltecimiento de la autoridad humana y la concentración de la misma en unas pocas personas, guarda estrecha relación con las palabras del apóstol Pablo relativas a la aparición de un "hombre de desafuero", tal como está registrado en la segunda carta a los Tesalonicenses, capítulo 2, versículos 3-12. De dicho "hombre" se dice: Se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios (BJ). No veo razón alguna para llegar a creer que la venida de dicho "hombre" se refiera a la aparición de alguien particular, incomparablemente ingobernable, con mayor motivo que pensar que la "mujer" llamada "Babilonia" puediera referirse a una mujer en particular. Ni creo que el cumplimiento relacionado con el "hombre del desafuero" se refiera a ningún sistema religioso. El término "hombre" se utilizaría en referencia a un tipo o arquetipo que describe a todas las personas que ponen de manifiesto las características de dicho tipo. Las palabras de Pablo referidas a la venida de dicho "hombre" son muy parecidas a las de Juan: "Habéis oido que iba a venir un anticristo", y las que se refieren al hombre que niega que Jesús sea el Cristo: "Ese es el anticristo". El contexto muestra que Juan no limita el término a una persona concreta, sino que lo aplica a todos aquellos que encajan con la descripción. De modo que, también debería ser así con la expresión "el hombre de desafuero". No podría existir mayor "desafuero" que el que intenta invadir, incluso usurpar, la posición y la autoridad del Dios Soberano. Y eso es exactamente lo que la evidencia muestra que han hecho hombres de religión, no sólo en la historia del pasado, sino también en el presente. Dado que el Padre ha revestido a Jesucristo de "todo poder y autoridad" y ha decretado que "todos deberían honrar al Hijo de la misma manera que honran al Padre", cualquier intento por ocupar la posición de Cristo y de ejercer la jefatura que en justicia sólo a él pertenece debería ser calificado como desafuero de una gravedad en correspondencia a lo serio del asunto. ¿En qué sentido, entonces, puede decirse que quienes actúan de esa manera ‗se sientan en el templo afirmando ser Dios‘? El templo de Jerusalén era el lugar simbólico de la morada de Dios, el sitio donde moraba entre el pueblo, desde donde los presidía, proporcionándoles sus leyes y respuestas. Después, la congregación cristiana pasó a ser el templo de Dios, su pueblo en el que él mora. El sentarse en el templo por parte del "hombre de desafuero" podría dar a entender sus pretensiones de tener derecho a ejercer autoridad divina en la congregación cristiana como la que Dios ejercía en su templo en Jerusalén, actuando como si él mismo fuera la fuente de la que procede la autoridad. Sobre su ‗elevación sobre todo lo que lleva el nombre de Dios‘ e incluso pretender "ser Dios", el comentarista Barnes escribe: Toda pretensión de dominio sobre la conciencia o cualquier plan para dejar a un lado las leyes divinas y restarles eficacia [hacerlas inconsecuentes o no operativas], se correspondería con lo que supone esa descripción. No cabe esperar que haya alguien quese atreva a afirmar abiertamente ser superior a Dios, pero se habría de dar la sensación de que los decretos y las estipulaciones del "hombre de pecado" invadirían el ámbito de jurisdicción en el que sólo a Dios corresponde legislar, y que las ordenanzas por él promulgadas serían de una naturaleza que dejaran sin efecto las leyes divinas, al colocar otras en su lugar... Eso significa necesariamente que, mediante mucha palabrería, realmente alegue ser Dios, que usurpe el lugar de Dios y exija las prerrogativas de Dios.
La clave del asunto claramente está en la autoridad y la atribución de una autoridad que, por derecho,
pertenece sólo a Dios y a su Hijo. Cuando unos hombres convocan a otros, ya sea abierta o solapadamente, para que acepten su palabra y sus normas religiosas (enseñanzas y normas que no están establecidas con claridad en la Sagrada Escritura) como si provinieran de Dios, ciertamente parece que estarían manifestando las características propias del "hombre de desafuero". En 1980, siendo aún miembro del Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, tuve una conversación con uno de los miembros de un comité de sucursal que ejercía la superintendencia de un país importante de Europa. En el curso de la conversación mencionó que en una ocasión había comenzado a preparar un artículo sobre la historia y desarrollo de una jerarquía para enviarlo la a Watch Tower para su publicación. Dijo que lo tenía avanzado cuando decidió parar. Cuando le pregunté por qué, me dijo: "Era demasiado obvio el parecido". ¿Cuán obvio resulta ese parecido? ¿Es la organización de los testigos de Jehová del día moderno , como alega, un verdadero espejo de la congregación cristiana del tiempo de los apóstoles o, por el contrario, es un fiel reflejo del desarrollo del período post-apostólico como lo muestra el registro histórico que acabamos de considerar? Considere lo que nos revela el modelo de organización, ciñéndonos al caso concreto de la Sociedad Watch Tower.