[FONT=Arial Black, sans-serif]Los Siete Sacramentos – Los sacramentos para el católico son medios de salvación.<sup>108</sup> Enseñan que un sacramento es una señal externa de una verdad interna que simboliza y produce al mismo tiempo la gracia de Dios al alma. En total son siete sacramentos, y los primeros tres son considerados sacramentos de iniciación:
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[FONT=Arial Black, sans-serif]El Bautismo con Agua Por medio del bautismo, administrado a los infantes por aspersión, la persona recibe la gracia de la generación, es lavada del pecado original y perdona de cualquier pecado mortal o venial que haya cometido hasta ese momento. Siendo hasta entonces miembro de la iglesia e Hijo de Dios. Desde el principio esta doctrina ha tenido sus detractores.[/FONT]
el bautismo infantil no es una práctica bíblica. Un infante no puede poner su fe en Cristo. Un infante no puede hacer una decisión consciente de obedecer a Cristo. Un infante no puede entender lo que simboliza el bautismo en agua. La Biblia no registra a ningún infante siendo bautizado. El bautismo infantil fue el origen de los métodos bautismales de rociar o verter agua, ya que era imprudente y peligroso sumergir totalmente a un infante en el agua. Aún el método del bautismo infantil está en discordancia con la Biblia.
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[FONT=Arial Black, sans-serif]La Confirmación En este sacramento el niño es dado clases de enseñanzas de las doctrinas católicas, y después se compromete a cumplir con los compromisos de su bautismo. El niño es confirmado con el simbolismo de aceite y una cruz pintada en la frente para que se fortalezca con los dones del Espíritu Santo.[/FONT]
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[FONT=Arial Black, sans-serif]La Eucaristía La misa es la reunión de celebración religiosa de la Iglesia Católica, basado en la [FONT=Arial, sans-serif]Última Cena[/FONT] de Jesús con sus doce apóstoles. En este acto le son perdonados los pecados [FONT=Arial, sans-serif]veniales[/FONT]. Según el fundamento católico, en la misa se celebra el sacramento de la [FONT=Arial, sans-serif]eucaristía[/FONT], por medio de una fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote, lo que produce el efecto de la [FONT=Arial, sans-serif]transustanciación [/FONT][doctrina que dice que el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre literales de Cristo]. Fue hasta el [FONT=Arial, sans-serif]año 1215 [/FONT]que la iglesia adoptó esta idea de que el vino y el pan se convertían verdaderamente en el cuerpo y la sangre de Cristo.[/FONT]
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[FONT=Arial Black, sans-serif]La Penitencia La persona que ha cometido algún pecado mortal después del bautismo, debe hacer una confesión completa al sacerdote. Este le indicara al penitente alguna acción meritoria que debe hacer para demostrar la sinceridad de su arrepentimiento. Puede ser rezar cierto numero de padre nuestros o ave marías, o afligirse el cuerpo para purificar el alma. Para ellos lo que hizo Cristo en la cruz no es suficiente.[/FONT]
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[FONT=Arial Black, sans-serif]La Unción de los Enfermos Los sacerdotes ungen con “aceite sagrado” a las personas que han visto afectada su salud. Anteriormente este sacramento solo se le administraba ante la inminencia de la muerte.[/FONT]
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[FONT=Arial Black, sans-serif]El Matrimonio Celebración de la unión en matrimonio de un hombre y una mujer ante la comunidad y Dios.[/FONT]
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[FONT=Arial Black, sans-serif]El Orden Sacerdotal Rito por el que se inician los sacerdotes, conocido como el “Lavatorio de pies”.[/FONT]
Cuando uno examina los sacramentos restantes en contexto, uno encuentra que la creencia de que ellos otorgan “gracia santificante” no está de acuerdo con el contexto del resto de la Biblia. Si, todos los cristianos debemos ser bautizados, pero el bautismo no nos enviste con gracia. Si, todos los cristianos debemos participar de la Cena del Señor, pero el hacerlo no nos confiere gracia santificante. Si, debemos confesar nuestros pecados, pero no a un sacerdote, sino a Dios (1 Juan 1:9). El tener un programa formal de entrenamiento y una aceptación formal dentro de la iglesia es algo bueno de hacer, pero no nos otorga gracia salvadora. El ser aprobado como un líder de la iglesia es algo honorable, pero esto no da como resultado la gracia. El matrimonio es maravilloso y es un evento bendito en la vida de una pareja, pero no es el medio por el cual Dios nos da la gracia. El orar por y con una persona que está muriendo, y estar en su presencia es algo bueno de hacer – pero no añade gracia a tu cuenta.
Toda la gracia que podamos necesitar es recibida al momento en que una persona confía en Jesús, por fe, como Salvador (Efesios 2:8-9). La gracia salvadora que está garantizada al momento de una fe genuina, es la única gracia salvadora a la que la Palabra de Dios nos llama a recibir. Esta gracia es recibida por fe, no por la observancia de rituales. Así que, mientras que los siete sacramentos son “cosas buenas por hacer” cuando son entendidas en un contexto bíblico – el concepto de los siete sacramentos como “otorgadores de gracia santificante” es completamente anti bíblico.