Originalmente enviado por Pablo Pereyra
3. Interpretamos que Jesús es “el primogénito de la creación” en cuanto a que él es el primero de una NUEVA CREACIÓN hecha por Dios:
Gálatas 6:15 (NM)
Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación [es algo].
Aquí Pablo nos dice que existe una
nueva creación en Cristo. La palabra traducida “nueva” es
kainos, que significa “nuevo en calidad”, a diferencia de
neos, que significa “nuevo en tiempo”. Lo que hizo Dios en Cristo es una creación de distinto tipo con respecto a la primera creación. Esta nueva creación se corresponde con el “nuevo pacto” hecho en Cristo (en donde la palabra “nuevo” también es
kainos).
Jeremías 31:31-34 (VM)
(31) He aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un
pacto nuevo:
(32) no según el pacto que hice con sus padres en el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; pacto que ellos quebrantaron, y yo los deseché, dice Jehová:
(33) sino que éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:
(34) y no enseñarán más cada cual a su compañero y cada cual a su hermano, diciendo: ¡Conoce a Jehová! porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor de ellos, dice Jehová; porque yo perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de sus pecados.
Jesús, por medio de Su sacrificio, hizo posible el comienzo de este nuevo pacto.
Lucas 22:19-20 (VM)
(19) Y tomando un pan, después de haber dado gracias, lo partió, y se lo dió a ellos, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado. Haced esto en memoria de mí.
(20) Tomó asimismo la copa también, después que hubieron cenado, diciendo: Esta copa es el
Nuevo Pacto en mi sangre, la cual es derramada por vosotros.
2 Corintios 3:4-6 (RVA)
(4) Esta confianza tenemos delante de Dios, por medio de Cristo:
(5) no que seamos suficientes en nosotros mismos, como para pensar que algo proviene de nosotros, sino que nuestra suficiencia proviene de Dios.
(6) El mismo nos capacitó como
ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica.
Aquí Pablo explica que él había sido hecho ministro de un nuevo pacto, el cual era establecido mediante el Espíritu. Entiendo que “El Espíritu” aquí se refiere al Señor Jesucristo en su función de mediador entre Dios y los creyentes renacidos (esto lo tengo mejor explicado en mi estudio “El don de espíritu santo”). “La letra” se refiere a la ley escrita que fue dada a Moisés. Al decir que “la letra mata” Pablo no está queriendo decir que literalmente la ley de Dios mate a las personas, sino que da a entender que no se puede obtener vida perpetua mediante el cumplimiento de la ley, porque nadie puede cumplir perfectamente la ley. Pero mediante la acción de Cristo, Dios ha perdonado todos nuestros pecados y tenemos vida perpetua sin la necesidad de cumplir perfectamente Su ley escrita.