Re: ¿Por que los ateos son ateos?
Marta María; Hay gente que se empeña en no querer ver las manifestaciones de Dios en la vida personal, ya sea porque le da miedo, porque no le gusta o porque simplemente está mejor creyendo sus propias ideas o pensamientos.
Sería similar a una persona que va a un médico, el cual le dianostica una grave enfermedad, no quiere aceptarlo y piensa que el médico se equivoca, que no tiene ni idea, por lo que cambia de médico o directamente no le hace caso y no se deja curar.
aunque intentemos evitar reconocer la realidad, esta está allí.
Dios interviene en la vida de las personas, no las dirige ni las gobierna, pero sí interviene cuando se le busca con sinceridad.
Sería muy fácil para Dios transformar con un solo ademán la vida de la gente, haciendo que todos le vean y de esta manera todos creyeran.
Dios quiere que le crean desde lo profundo del corazón, espontáneamente y por amor y ha proporcionado las evidencias necesarias para ello. No evidencias como las esperamos, sino las necesarias.
La decisión es personal, las aceptamos o las rechazamos y no le seguimos dando vueltas.
"Que no espere recibir nada de parte de Dios, una persona irresoluta, interiormente dividida"
Marta María; Hay gente que se empeña en no querer ver las manifestaciones de Dios en la vida personal, ya sea porque le da miedo, porque no le gusta o porque simplemente está mejor creyendo sus propias ideas o pensamientos.
Sería similar a una persona que va a un médico, el cual le dianostica una grave enfermedad, no quiere aceptarlo y piensa que el médico se equivoca, que no tiene ni idea, por lo que cambia de médico o directamente no le hace caso y no se deja curar.
aunque intentemos evitar reconocer la realidad, esta está allí.
Dios interviene en la vida de las personas, no las dirige ni las gobierna, pero sí interviene cuando se le busca con sinceridad.
Sería muy fácil para Dios transformar con un solo ademán la vida de la gente, haciendo que todos le vean y de esta manera todos creyeran.
Dios quiere que le crean desde lo profundo del corazón, espontáneamente y por amor y ha proporcionado las evidencias necesarias para ello. No evidencias como las esperamos, sino las necesarias.
La decisión es personal, las aceptamos o las rechazamos y no le seguimos dando vueltas.
"Que no espere recibir nada de parte de Dios, una persona irresoluta, interiormente dividida"