Dios te bendiga Maripaz.
De tu anterior mensaje sólo pude entender que te interesaba saber cuantas y cuales apariciones habían sido aprobadas. El hecho de que sean "aprobadas" significa que la Iglesia, através de sus obispos o algún órgano competente, en su momento ha emitido un documento oficial reconociendo el carácter sobrenatural (divino) de las mismas. Sin ese documento no son consideradas aprobadas. Esta aprobación no las convierte en parte del Depósito de la Fe y siempre estarán subordinadas a la Revelación de Cristo y jamás la podrán contradecir. Ver numerales 66-67 del Catecismo. Algunas veces esta aprobación no ha consistido en más que decir que dicha aparición no contradice en nada a La Revelación y que por lo tanto se puede saber de ella, con discreción, como ejercicio o lectura de piedad.
Algo que había dicho aquí varias veces es que al Vaticano le dan más importancia de la que tiene los que desconocen la doctrina católica, empezando por millones de católicos. Garabandal no es reoconocida porque los obispos locales se han opuesto a reconocer su carácter sobrenatural y no porque el Vaticano ha emitido un juicio, no hace falta que lo haga, ya los obispos locales lo han hecho desde aquellos años, no hace falta más. Ahora, que hay católicos y no católicos que siempre esperan la voz de "Roma", allá ellos. El caso es que la voz de "Roma" siempre molesta, cuando tarda y mucho más cuando suena. Fueron muchos los que se sintieron, y se sienten aún, engañados por "Roma" porque desplomó todo su interés sensacionalista cuando publicó el Tercer Secreto de Fátima ver documento. Siempre habrá de qué quejarse, porque no hace "Roma" nada o porque cuando lo hace lo hace mal.
Aquí el problema es que nosotros creemos en las apariciones, y de hecho creemos!. Y creemos que son posibles y que han pasado. Creemos en los milagros, como alteración de las leyes de la Naturaleza que puede Dios alterar como y cuando le plazca, ya sea haciendo hacer al sol danzar, curando un paralítico, con levitaciones, bilocaciones, estigmas y demás. El Demonio puede hacer uso de esto para engañar; es hasta tonto reparar en esto, si no creyera nadie en los milagros y prodigios ¿cómo entenderíamos que esté profetizado que incluso de los elegidos algunos serán engañados por estas obras?. Pues yo espero que ningún protestante empiece a creer en esto y sea engañado, de la misma manera que espero que los católicos se vuelvan al Depósito de la Fe para encontrar respuestas a sus inquietudes.
Este siempre ha sido el sentir incluso de nuestros místicos, personas que han experimentado de estas manifestaciones sobrenaturales, suena potente la voz de Juan de Yepes (de la Cruz) diciendo: "¿Cuánto más necesario será no admitir ni dar crédito a las demás revelaciones que son de cosas diferentes, en las cuales ordinariamente mete el demonio la mano tanto, que tengo por imposible que deje de ser engañado en muchas de ellas el que no procurase desecharlas, según la apariencia de verdad y asiento que el demonio mete en ellas? Porque junta tantas apariencias y conveniencias para que se crean, y las asienta tan fijamente en el sentido y la imaginación, que le parece a la persona que sin duda acaecerá así. Y de tal manera hace asentar y aferrar en ello al alma, que si ella no tiene humildad, apenas la sacarán de ello y la harán creer lo contrario. Por tanto, el alma pura, cauta, y sencilla y humilde, con tanta fuerza y cuidado ha de resistir (y desechar) las revelaciones y otras visiones, como las muy peligrosas tentaciones; porque no hay necesidad de quererlas, sino de no quererlas para ir a la unión de amor. Que eso es lo que quiso decir Salomón (Ecli 7,1) cuando dijo: ¿Qué necesidad tiene el hombre de querer y buscar las cosas que son sobre su capacidad natural?. Como si dijéramos: Ninguna necesidad tiene para ser perfecto de querer cosas sobrenaturales por vía sobrenatural, que es sobre su capacidad" Teresa de Avila (de Jesús) decía: "Os encomiendo mucho escarmentéis, como dicen, en ajena cabeza; y que tengáis mucho aviso de no consentir en vos, poco ni mucho, el deseo de aquestas cosas singulares y sobrenaturales, porque es señal de soberbia y de curiosidad peligrosa... San Buenaventura dice que muchos han caído en muchas locuras y errores, en castigo de haber deseado las cosas ya dichas. Y dice que antes deben ser temidas que deseadas. Y si os vinieren sin quererlas vos, temed, y no les deis crédito, mas recorred luego a nuestro Señor, suplicándole no sea servido de llevaros por este camino, sino que os deje ‘obrar vuestra salud en su santo temor’ (cf. Fil 2,12), y camino ordinario y llano de los que le sirven" y del Papa Benito XIV (Directo y en vivo desde "Roma"): "¿Que se debe pensar de las revelaciones privadas aprobadas por la Santa Sé, las de Santa Hildegarda, Santa Brígida, Santa Catalina de Sienna? Decimos que no es ni obligatorio ni posible darles un asentimiento de fe católica, sino solamente de fe humana, conforme a las reglas de la prudencia, que nos las presenta como probables y piadosamente creíbles."
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
De tu anterior mensaje sólo pude entender que te interesaba saber cuantas y cuales apariciones habían sido aprobadas. El hecho de que sean "aprobadas" significa que la Iglesia, através de sus obispos o algún órgano competente, en su momento ha emitido un documento oficial reconociendo el carácter sobrenatural (divino) de las mismas. Sin ese documento no son consideradas aprobadas. Esta aprobación no las convierte en parte del Depósito de la Fe y siempre estarán subordinadas a la Revelación de Cristo y jamás la podrán contradecir. Ver numerales 66-67 del Catecismo. Algunas veces esta aprobación no ha consistido en más que decir que dicha aparición no contradice en nada a La Revelación y que por lo tanto se puede saber de ella, con discreción, como ejercicio o lectura de piedad.
Algo que había dicho aquí varias veces es que al Vaticano le dan más importancia de la que tiene los que desconocen la doctrina católica, empezando por millones de católicos. Garabandal no es reoconocida porque los obispos locales se han opuesto a reconocer su carácter sobrenatural y no porque el Vaticano ha emitido un juicio, no hace falta que lo haga, ya los obispos locales lo han hecho desde aquellos años, no hace falta más. Ahora, que hay católicos y no católicos que siempre esperan la voz de "Roma", allá ellos. El caso es que la voz de "Roma" siempre molesta, cuando tarda y mucho más cuando suena. Fueron muchos los que se sintieron, y se sienten aún, engañados por "Roma" porque desplomó todo su interés sensacionalista cuando publicó el Tercer Secreto de Fátima ver documento. Siempre habrá de qué quejarse, porque no hace "Roma" nada o porque cuando lo hace lo hace mal.
Aquí el problema es que nosotros creemos en las apariciones, y de hecho creemos!. Y creemos que son posibles y que han pasado. Creemos en los milagros, como alteración de las leyes de la Naturaleza que puede Dios alterar como y cuando le plazca, ya sea haciendo hacer al sol danzar, curando un paralítico, con levitaciones, bilocaciones, estigmas y demás. El Demonio puede hacer uso de esto para engañar; es hasta tonto reparar en esto, si no creyera nadie en los milagros y prodigios ¿cómo entenderíamos que esté profetizado que incluso de los elegidos algunos serán engañados por estas obras?. Pues yo espero que ningún protestante empiece a creer en esto y sea engañado, de la misma manera que espero que los católicos se vuelvan al Depósito de la Fe para encontrar respuestas a sus inquietudes.
Este siempre ha sido el sentir incluso de nuestros místicos, personas que han experimentado de estas manifestaciones sobrenaturales, suena potente la voz de Juan de Yepes (de la Cruz) diciendo: "¿Cuánto más necesario será no admitir ni dar crédito a las demás revelaciones que son de cosas diferentes, en las cuales ordinariamente mete el demonio la mano tanto, que tengo por imposible que deje de ser engañado en muchas de ellas el que no procurase desecharlas, según la apariencia de verdad y asiento que el demonio mete en ellas? Porque junta tantas apariencias y conveniencias para que se crean, y las asienta tan fijamente en el sentido y la imaginación, que le parece a la persona que sin duda acaecerá así. Y de tal manera hace asentar y aferrar en ello al alma, que si ella no tiene humildad, apenas la sacarán de ello y la harán creer lo contrario. Por tanto, el alma pura, cauta, y sencilla y humilde, con tanta fuerza y cuidado ha de resistir (y desechar) las revelaciones y otras visiones, como las muy peligrosas tentaciones; porque no hay necesidad de quererlas, sino de no quererlas para ir a la unión de amor. Que eso es lo que quiso decir Salomón (Ecli 7,1) cuando dijo: ¿Qué necesidad tiene el hombre de querer y buscar las cosas que son sobre su capacidad natural?. Como si dijéramos: Ninguna necesidad tiene para ser perfecto de querer cosas sobrenaturales por vía sobrenatural, que es sobre su capacidad" Teresa de Avila (de Jesús) decía: "Os encomiendo mucho escarmentéis, como dicen, en ajena cabeza; y que tengáis mucho aviso de no consentir en vos, poco ni mucho, el deseo de aquestas cosas singulares y sobrenaturales, porque es señal de soberbia y de curiosidad peligrosa... San Buenaventura dice que muchos han caído en muchas locuras y errores, en castigo de haber deseado las cosas ya dichas. Y dice que antes deben ser temidas que deseadas. Y si os vinieren sin quererlas vos, temed, y no les deis crédito, mas recorred luego a nuestro Señor, suplicándole no sea servido de llevaros por este camino, sino que os deje ‘obrar vuestra salud en su santo temor’ (cf. Fil 2,12), y camino ordinario y llano de los que le sirven" y del Papa Benito XIV (Directo y en vivo desde "Roma"): "¿Que se debe pensar de las revelaciones privadas aprobadas por la Santa Sé, las de Santa Hildegarda, Santa Brígida, Santa Catalina de Sienna? Decimos que no es ni obligatorio ni posible darles un asentimiento de fe católica, sino solamente de fe humana, conforme a las reglas de la prudencia, que nos las presenta como probables y piadosamente creíbles."
En el Amor de Jesús.
Gabaon.