Según la Escritura, un ídolo es una estatua o una imagen de los dioses ajenos. Entonces ahora ya nadie me puede engañar de lo que es un ídolo porque la Escritura me acaba de decir que un ídolo es una imagen de un dios ajeno.
En la relación espiritual con Cristo, un ídolo es todo aquello que reemplaza a Cristo como el centro de nuestra adoración.
Un ídolo puede ser la pornografía, o un líder, o un artista, puede ser una inclinación hacia algo que jamás Cristo aprobaría.
No solamente es doblarse de rodillas ante un pedazo de yeso, tal abominación solo es practicada por personas ignorantes y enfermas.
Pueden ser hasta nuestros propios familiares, leemos:
Luc 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Un ídolo puede llegar a ser el sufrimiento por causa de Cristo, que muchos no están dispuestos a llevar:
Luc 14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
El joven rico, amaba más las riquezas que a Cristo, leemos:
Luc 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
La amplia gama de significado que posee la expresión "ídolo", nos capacita para discernir la Preeminencia de Cristo, por encima de todas las cosas, como cabeza de la Iglesia.
Pásala bien, y no seas incrédulo, sino creyente.