¿Y qué, si a Dios LE PLACIÓ que se le conociera A TRAVÉS de: JESUCRISTO?
¿Y dónde deja al Espíritu Santo?
El Espíritu Santo glorifica a Cristo, toma de lo de Él y nos lo hace saber.
Aquí está el texto:
Jua 16:14
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jua 16:15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
LA AUSENCIA DEL ESPÍRITU SANTO EN ESTE FORISTA, NO LE PERMITE CONTEMPLAR AL HIJO DE DIOS, COMO DIOS, EN EL MISMO TRONO DE SU PADRE, RECIBIENDO ADORACIÓN TOTAL, LEEMOS:
Apo 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir:
Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
ESTOS HIJOS DE LAS TINIEBLAS, QUIEREN VENIR AL FORO A TRASTORNAR LA FE DE LOS REDIMIDOS POR LA SANGRE DE CRISTO.
En lugar de venir a glorificar al Hijo de Dios, lo que vienen es a atacar la PLENITUD DE DIOS EN EL HIJO, cayendo en el imperdonable pecado de la afrenta al Espíritu Santo, leemos:
Heb 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad,
ya no queda más sacrificio por los pecados,
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Y en su obcecación, mueren así, engañados por el diablo, pues jamás se arrepentirán de su pecado, ni aun cayendo juicio sobre ellos, leemos:
Apo 9:20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas,
ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;
Apo 16:9 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas,
y no se arrepintieron para darle gloria.
Apo 16:11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras,
y no se arrepintieron de sus obras.
Sus nombres jamás fueron inscritos en el Libro de la Vida del Cordero.