La roca no es Pedro sino la relación viva con el Dios viviente
1. Dios es viviente y activo:
La roca definitiva sobre la cual Cristo edifica su Iglesia es:
1. Dios es viviente y activo:
- Jesús resalta: «Hijo del Dios viviente». Esto implica un Dios que ejerce activamente su señorío, está en constante relación y comunicación, no distante ni pasivo.
- La iglesia no se edifica simplemente sobre conceptos históricos abstractos, sino sobre la relación permanente y continua con este Dios viviente.
- Cristo murió físicamente, pero resucitó y ahora vive eternamente. Él es la cabeza viviente y activa de la Iglesia (Efesios 1:22-23).
- La iglesia no tiene una cabeza meramente histórica o conceptual, sino real, viva, y activamente presente, ejerciendo soberanía real, dirección real y guía real mediante su Espíritu.
- La relación con Cristo no es intelectual ni estática; es viva, dinámica, y continuamente sostenida por el Espíritu Santo.
- La Reforma es justamente un ejemplo histórico de esto: Dios, mediante su Espíritu, revivió y renovó la verdad bíblica y la comunión real con Jesucristo mismo.
- Esta relación viva, directa, real y continua con Cristo es precisamente lo que hace a la Iglesia invencible ante las «puertas del Hades».
- La iglesia permanece firme precisamente porque Cristo está vivo, gobierna activamente, y revela continuamente su verdad mediante el Espíritu Santo.
La roca definitiva sobre la cual Cristo edifica su Iglesia es:
- Cristo mismo como realidad objetiva e histórica, PERO específicamente revelado y mantenido continuamente por el Padre mediante una relación viva y activa a través del Espíritu Santo.
- Es decir, no sólo un fundamento histórico (pasado), sino un fundamento vivo, activo, constante, y revelado continuamente en tiempo presente.
- La Iglesia existe, prevalece y vence no simplemente porque una vez creyó en Cristo, sino porque permanece activamente guiada, gobernada y sostenida por una relación viva y continua con el Dios viviente a través de Jesucristo resucitado y el Espíritu Santo presente.