Ya he dicho en mensajes anteriores que el Señor no viene por otras mujeres ajenas a su Novia, la Iglesia.
Jamás el Señor enseñó que su Novia, nacida en Pentecostés, fuese una romana.
Esto debe quedar claro a la mente de los engañados católicos romanos.
Pues su magisterio aparta de Cristo a sus miembros y les hace creer que quien los salva, no es Cristo, sino esta mujer romana, ebria de la sangre de sus santos, aquí está su identidad:
Apo 17:5 Sobre su frente había un nombre escrito, un misterio: «BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA».
Apo 17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, me asombré grandemente.
Y aquí está su falsa promesa:
"LA SANTA MADRE IGLESIA CATÓLICA ROMANA, FUERA DE LA CUAL NO HAY SALVACIÓN"