Re: PODEMOS ESTAR SEGUROS DE LA SALVACION
Estimado ferdinand77. Saludos cordiales.
Tú dices:
Hoy en día, infinidad de predicadores pretenden enseñar a la gente en sus iglesias y por TV, como ser salvas y como ser buenos cristianos. Es muy común que estos seudo pastores o supuestos "apóstoles", o "profetas", enseñen una serie de pasos (paso 1, paso 2, etc.), creyendo que los que escuchan y siguen fielmente sus enseñanzas saldrán vencedores en la vida. No son más que psicólogos, motivadores de la nueva era, y ciegos guiando a otros ciegos. El problema está en que por más que pongan el mayor esfuerzo de su parte explicando sus "teorías" de la Palabra; si el que recibe no ha nacido de nuevo, de nada servirá, por más que quieran cumplir con todos esos pasos o puntos de sus enseñanzas. Ciegos guiando a otros ciegos. Por eso Jesús dijo:
"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden". Jua 15:5.16
Que tremendas palabras !!!
¿Quiénes son los que no permanecen?; pués:
"Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros". 1 Jn 2.19
Bendiciones.
Respondo: Añado a tu comentario que esos pastores que aludes, también le dicen a sus feligreses que ya son salvos, aunque continúen cometiendo pecados.
Nadie discute que el Señor conoce desde el principio quienes serán salvos, pero eso no nos concierne a nosotros saberlo, (uno ve caras pero no corazones); es por eso que siempre debemos estar despiertos, velando y orando, atentos, precavidos y apercibidos.
No cabe la menos duda que hay una inmensa cantidad de siervos del Señor que están en ese camino, unos justos y otros santos.
"Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome:
Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación,
y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
porque
el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos." Apoc. 7:13-17.
Si captas la idea, ellos están vestidos con ropas blancas, símbolo de la justicia de Cristo.
Indudablemente este grupo de vencedores ha demostrado que la fidelidad al Señor es posible:
"Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;
y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios." Apoc. 14:5.
La fe siempre ha sido la compañera del cristiano, desde épocas remotas, ya que como debieras saber, nuestro Señor Jesucristo, el personaje más importante de las Sagradas Escrituras ya estaba presente y representado en los ritos y sacrificios ordenados por Dios desde Abel y que más adelante hacía el pueblo de Israel.
"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." Génesis 3:15
"Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda" Gén. 4:4.
"Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella." Hebreos 11:4.
"Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección;mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles.
Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros. " Hebreos 11:23-40.
Al parecer tanto tu como valdense ignoran que hay una manada de siervos que la Biblia llama "justos" y otros "santos" y que están entre nosotros, pero sólo Dios los conoce.
"El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía;
y el que es justo, practique la justicia todavía;
y el que es santo, santifíquese todavía." Apoc. 22:11.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.