Judas estaba entre LOS DISCÍPULOS, cosa que NO PUEDEN ACEPTAR los MALOS MAESTROS.
EL EVANGELIO DE LUCAS
Luc 22:19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Luc 22:20 De igual manera,
después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Luc 22:21
Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
1 En primer lugar "Maestro" es Cristo
2 En segundo lugar el Doctor Lucas (Col4:14) ni era apóstol, ni era judío, él es un historiador que escribe a Teófilo, por lo tanto, el no estuvo presente en la mesa Pascual, ni fue testigo de la institución de la Cena del Señor
3 El Doctor Lucas en la Cena Pascual no sigue un orden cronológico y omite los detalles que encontramos en los otros tres evangelios, por lo que su narración debe ser interpretada espiritualmente
Y sobre la mención de un orden cronológico, notemos que cuando el Señor dice:
"Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios."
Sabemos que primero está Dios, leemos
"Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres". (Hch 5:29
Y al interpretar espiritualmente un traidor en medio de la Cena del Señor, este significado tiene que ver mucho con los que deshonran a Cristo y abusivamente participan del Pan y de la Copa sin discernir el cuerpo del Señor
Esta vinculación de la Cena con la traición humana es de suma importancia, porque coloca en sorprendente contraste el fiel amor del Señor, que nos amó hasta el final, con la falta de confianza nuestra y la maldad absoluta de la carne en nosotros
¿Cuántos habremos que en medio de la Cena del Señor, nuestros pensamientos están en otro lugar?
Mientras participemos de la Cena del Señor, el traidor siempre estará presente en medio de nosotros, en referencia a la carne malvada que todavía está dentro de cada uno de nosotros, lo que en cierto sentido hace que la frecuencia de la Cena, cada primer día de la semana (Hch20:7) sea una necesidad.
Porque nos constriñe a estar pendiente cada día de la semana, a no colocar sobre la mesa del Señor nada indebido, leemos:
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar
de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios
¿Qué tiene el cristiano que hacer en una fiesta pagana?
Allí en Corinto estaba el templo de Afrodita, o Venus, la diosa del amor sensual, con muchas prostitutas que complacían a los hombres como sacerdotisas, esto era una tradición allí.
Y muchos recién convertidos, visitaban el templo y querían participar de la Cena del Señor en esas condiciones.
En Éfeso existía el culto a la gran diosa Diana y hoy en día, el catolicismo romano implementó el culto a la reina del cielo, con sus procesiones donde pasean una estatua de yeso y la gente se arrodilla y se desvive por este tipo de idolatría.
Esto es poner mesa para los demonios, leemos:
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
De manera que la narración de Lucas, al no haber estado presente allí en la Cena del Señor, es muy instructiva, cuando se le interpreta espiritualmente, porque Dios sabe muy bien como hace sus cosas, está en el creyente discernirlas, pero al no poseer un orden cronológico y no haber estado presente allí, no constituye ningún sustento bíblico para contrarrestar la afirmación del discípulo amado:
Jua 13:27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo:
Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.
Jua 13:30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado,
luego salió; y era ya de noche.
Es aquí cuando el Señor instituye la Cena del Señor.
1Co_11:25 Asimismo tomó también la copa,
después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
Y esta revelación no se la hizo ninguno de los apóstoles sino Cristo mismo, leemos:
1Co 11:23
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
El que lea, entienda.