O sea que la mujer que con solo tocar el manto penso en aliviarse ,eso es fe a medias completa o poca fe segun tu???
Cristo jamás fue un milagrero, pues sus maravillas estaban ajustadas a las Escrituras que lo identificaban como el Mesías Rey de Israel.
Así que no eran cualquier clase de milagros.
Es un craso error, asociar el Cristianismo sobre la autoridad de los milagros.
¿No es acaso cierto que aquellos en medio de los cuales Cristo obró Sus milagros fueron los mismos que después le crucificaron como a un blasfemo impostor?
¿No es un hecho que cuando le retaron a que realizase milagros para apoyar con ellos Sus reivindicaciones mesiánicas, Él rehusó terminantemente hacer tal cosa?
Más bien, una fe apoyada en milagros, Cristo mismo la descalifica, leemos:
Estas son las palabras:
«Muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque conocía a todos».
Es decir, rehusó reconocer un discipulado así.
¿Y los milagros de sus apóstoles? pregunta el objetor.
Fueron hechos con el propósito de certificar, como testimonio a los judíos, que su mensaje de salvación venía del mismo cielo, a dónde había a morar el Autor de eterna salvación, Cristo Jesús, leemos:
Heb 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
Heb 2:4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Pero el período apostólico finaliza con la muerte del último apóstol.
Los milagros, que al principio de este período, fueron abundantes, escaseaban ya cuando los apóstoles habían casi cumplido su ministerio y se alistaban para ser sacrificados.
Fue durante este mismo período, indudablemente, cuando cayó el mártir Esteban.
Los cielos se abrieron y antes de partir pudo contemplar al Señor, de pie, dándole ánimo, leemos:
Hch 7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Por una visión parecida el más destacado de los testigos de su muerte:
Hch 7:58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
...Fue transformado en un apóstol de la fe que había resistido y blasfemado.
Y cuando, a su vez, se encontró en manos de crueles enemigos en Filipos, su oración de medianoche obtuvo la respuesta de un terremoto que sacudió los cimientos de su prisión.
Unas manos invisibles rompieron los eslabones de las cadenas que les mantenían cautivos, a él y a Silas, y les abrieron las puertas del calabozo de par en par.
También el apóstol Pedro experimentó una liberación parecida cuando era prisionero de Herodes en Jerusalén, y ello en la misma víspera del día señalado para su muerte.
El relato es claro y apasionante, leemos:
«Estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel. Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos».
«La puerta de hierro» de la prisión «se les abrió por sí misma», y salieron juntos a la calle.
Al finalizar el período apostólico contemplamos a Pablo, preso en Roma y encadenado.
No hay ahora ningún terremoto para dejar atónitos a sus perseguidores.
Ningún ángel mensajero le suelta las cadenas.
Está solo, abandonado por los hombres, como su mismo Maestro lo estuvo y, aparentemente, abandonado por Dios.
Pero no hubo milagro alguno; porque, al cesar el testimonio especial a los judíos, el propósito para el que se habían dado los milagros se había ya cumplido.
Los católicos romanistas, han pervertido por completo el mensaje del evangelio, y lo han transformado en un caldo de cultivo de supercherías, invocación de muertos, veneración de objetos y otras arandelas religiosas.
Y ha llegado hasta el extremo, este sistema diabólico, de adorar una víscera del cuerpo del Señor, como lo hacen en Colombia, conocido en los círculos religiosos como el país del "SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS".
Todos los foristas católicos aquí, son responsables ante Dios, que si están marchando rumbo al infierno, lo están haciendo con los ojos abiertos.
NO TIENEN EXCUSA.
Amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras son malas.