31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Otras versiones dicen: que tu fe no falle; o que tu fe no decaiga
Jesús actúa, rogando por quien a dudado, para que su fe no falte
También hay otros a los que la fe no les falta
Jorge, por ello, indico que la fe deja de estar presente, pero en el sentido que, si la duda o el temor surge, la fe deja de ser efectiva. Se tiene, sigue estando, pero ahogada por la duda o el temor. Entre otras cosas, Satanás, ataca nuestra fe, tratando de sembrar la duda o el temor, haciéndonos cuestionar las promesas de Dios, su Palabra, y su plan para con, y por medio de, nosotros. Lo vemos en este mismo texto, cuando el Señor Jesús le dice a Pedro que, una vez vuelto, ¿vuelto de qué?, sabemos que Pedro negó al Señor, que tuvo dudas, que tuvo temor y, por ello, su fe se ahogó. Pedro nunca dejó de tener fe, pero Satanás sí que intento arrebatársela mediante la duda y el temor. Y cuando la duda, el temor, la falta de certeza o convencimiento están presentes, la fe no puede ejercerse ni ser efectiva.
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