Si, es la gracia de Dios la que mueve a que el hombre siga empleando el libre albedrío de si acepta o no esa gracia.-Tras su caída, su descendencia se corrompió estando siempre inclinada al mal (Gn 6:5), como es la condición del hombre actual, incapaz de hacer lo bueno si Dios por su gracia no lo mueve a ello.
Saludos cordiales