Ni en este tema ni en ninguno. 
Dios ni entra ni sale en lo que hagamos. Somos libres, no puede intervenir en nuestra vida. 
Pero el hecho de orar unidos por la causa que sea, es lo que hace que  que los problemas  puedan a veces quedar resueltos. Es en la unión de los que  rezan donde está la fuerza y la solución. 
Lo que ha conseguido Luquitas  al pedir oraciones, no lo hubiese conseguido si se hubiese limitado a rezar en  su  dormitorio ella sola ni aunque hubiese pasado el tiempo ayunado a pan y agua y se hubiese flagelado las espaldas cada noche. Lo ha conseguido por compartir el problema y conseguir  un mismo deseo de que se solucionara. 
La fuerza que lo consigue, no se sabe de dónde viene,   pero de algún modo  llega, aunque no siempre. Es un misterio. Hay estudios sobre el poder de la "oración". No en el sentido cristiano, sino universal.  Claro que   también hay detractores que dicen que no sirve de nada.  Pero los hay, médicos incluidos, que han confirmado que es efectiva...