Re: Noticia de último momento: Los 144K sabrán el día y la hora de la 2da venida de J
Según tú, ¿de qué apostató Snow si no era ASD? ¿Dirías que William Miller también apostató o él tenía trato preferencial?
Guillermo Miller va a estar entre los salvos.
"En 1818 William Miller llegó a la conclusión de que Cristo iba a regresar en 1843 ó 1844, pero vaciló en decirle a la gente porque pensó: "soy solamente un agricultor y se burlarán de mí". Así que estudió el asunto por quince años más. Un día, el 2 de agosto de 1831 para ser exactos, le prometió al Señor que si el camino se abría, iría. Arturo Spalding relata cómo el Señor guió a su sobrino Irwing hacia su casa, con la invitación que él había convenido. "¿Qué quieres decir por el camino abierto?" "Que si alguien viene, sin mi iniciativa, y me pide que salga y proclame el mensaje, diría que el camino está abierto".
"Entonces Irving en la puerta del frente, hablaba y daba el mensaje de su padre de: Venir y hacerse cargo del servicio en la iglesia en ausencia del predicador local. "Ven y enseña a nuestro pueblo que el Señor viene. . . "
Guillermo Miller estaba asombrado por este llamado repentino. No contestó una palabra al niño, sino que dando vuelta, cruzó la puerta de atrás, bajó la pequeña cuesta del lado oeste y subió nuevamente al bosque de arce donde a menudo fue a orar. A lo largo de todo el camino una voz susurraba en sus oídos: "¡Ve y dilo! ¡Ve y dilo! ¡Ve y dilo al mundo!" En su bosque de arce (aún erguido, con varios patriarcas del tiempo y algunos árboles tiernos) cayó de rodillas y gritó: "¡Señor, no puedo ir! ¡No puedo! Soy solamente un agricultor, no un predicador; cómo puedo llevar un mensaje como Noé?" Todo lo que pudo escuchar fue: "¿Romperás una promesa tan pronto después de haberla Hecho? ¡Ve y dilo al mundo!
"Al fin se rindió, exclamando: "Señor no sé cómo puedo hacerlo, pero si tú irás conmigo iré".
"Su carga fue quitada. Su espíritu se elevó. Saltó, éste calmado y viejo agricultor de edad madura, brincando de un lado a otro, aplaudía y clamaba:, ¡Gloria, Aleluya!"
"Lucía, su hija más pequeña, su casi constante compañera, lo siguió mientras él se apresuraba por el sendero; y ahora parándose a su lado, estaba atenta a su acción y su triunfo. Asombrada por esa explosión que nunca antes había visto en su padre, corrió de regreso a la casa gritando: "¡mamá, mamá, ven rápido! Papá está en el bosque y se ha vuelto loco!" Eso fue lo que el mundo dijo de él más tarde, pero Lucía reconsideró su juicio y siguió sus enseñanzas hasta el final de sus días". --Footprints of the Pioneers, págs. 20-22.
Esta es la historia del llamado de Miller a la predicación del segundo advenimiento de nuestro Señor. ¡Qué poderoso predicador era él también! Considerado, enérgico. Miles fueron convertidos por su ministerio. Si esperamos que el Señor nos ayude a estar listos para su venida y ayudar a otros a estar listos, debemos estudiar la Biblia con ahínco y ser tan fieles en nuestra obra como Miller lo fue en los últimos años de 1830 y en los primeros de 1840."