Es duro el mensaje, pero lo que se siembra se cosecha.
A mi entender, cuando Adán vio por primera vez a Eva desnuda, lo digo porque antes de la caída, ambos andaban desnudos y no se avergonzaban porque uno de los factores a su favor, era el resplandor de la gloria de Cristo que los cubría, tal como ocurrió con Moisés cuando habló cara a cara con Cristo en el Sinaí, leemos:
El rostro resplandeciente de Moisés
Éxo 34:29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.
Entonces Adán fue arrastrado como un río desbordado por la hermosa desnudez de Eva, porque todo lo que hace Cristo es hermoso, y le dio la espalda a Dios y se marchó con ella.
CRISTO DESCENDIÓ Y LOS CONFRONTÓ
Después que se sació, le echo la culpa a Eva de la comida del fruto prohibido.
Es claro que la orden para ambos era llenar la tierra de su descendencia, pero bajo la voluntad del Señor y no fuera de ella, arrastrados por su propia concupiscencia.
Mateo 5:28
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
El matrimonio es una figura muy solemne, porque involucra la pureza de la Iglesia como leemos aquí:
2Co_11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
No es que Dios sea enemigo del sexo, sino que detrás del pudor y la modestia femenina, no se puede arruinar esta preciosa figura de las Bodas del Cordero, mucho más ahora, en este tiempo cuando todo lo relacionado con la sexualidad ha invadido tanto las pantallas
de los televisores y cines, como las páginas de los periódicos, novelas y ensayos que hasta para un sencillo comercial colocan una modelo semidesnuda, porque en este marketing, el sexo vende el producto.
Recordemos a Moisés cuando echó a perder la figura de Cristo como la Roca golpeada una sola vez, pues Cristo le dijo que le hablará a la peña y no lo hizo, sino que la golpeó varias veces.
Así que el pudor y la modestia, es como una salvaguarda para que la hermana se conduzca dentro de los parámetros bíblicos que la Escritura señala.