tienes que recibirla, así como se recibe a un drogadicto, a un pordiocero... no es tu deber ni tu posicion rechazar al que busca a Dios. Por eso se necesita en la puerta a gente llena del Espíritu Santo, de fe, del poder de Dios porque debe estar preparado para discernir los espíritus pues un hombre perfumado con anillos y encorbatado puede ser más peligroso que esa pobre chica que entra en cholas y minifalda... y en eso está la madurez del pueblo de Dios, del equipo pastoral, de la gente que está apoyando la obra de Dios...
Debe ser una mujer quien se acerque a las chicas y un hombre a los chicos y al entrar en contacto percibir lo que hay ahí, pues quien está en intimidad con Dios y lleno del Espíritu Santo captará lo que viene en esa persona y dirigirá las palabras correctas de manera que la persona sienta que ha llegado a un puerto seguro, a un oasis, a un refugio, a un hogar de seres de luz... inevitablemente la luz disipará todo y si sus intenciones son malas ella misma se irá derrotada, pero si es Dios quien la ha mandado, será restaurada completamente y sin que nadie le diga que hacer o no hacer, ella dejará de usar ropa inadecuanda, no por imposicion ni por autoritarismo, sino por convicion propia a medida que entra en la presencia de Dios y adquiere conocimiento de Dios.