Me ha resonado mucho lo que compartes, sobre todo la idea de la muerte como una puerta que se cierra y otra que se abre. Personalmente pienso que, más allá de las distintas visiones doctrinales, lo importante es cómo vivimos el recuerdo de quienes ya no están. La memoria se convierte en un puente: nos permite seguir en contacto, compartir historias y mantener viva su presencia en nuestra vida cotidiana.
He visto iniciativas como
Cementerio Virtual Sanen que ayudan justo en esto: ofrecer un espacio para rendir homenaje y mantener el vínculo con quienes partieron. Y creo que esa es una forma muy humana y necesaria de reconciliarnos con la idea de la muerte.