Escribí:
La palabra griega del Nuevo Testamento que se utiliza para el "infierno" es Hades, que también se refiere al " lugar de los muertos".
PERO NO SON CEMENTERIOS, MARCELINO.
Son prisiones donde se confinan las almas de los incrédulos... o personas impías, que durante la breve vida sobre la tierra, no les importó la existencia de Dios, y se les dio lo mismo hacer y deshacer,
Y esta fue tu respuesta:
Mmm entonces para ti Jesucristo fue todo lo que dices de los impíos.
Que por qué? Pues porque Jesús estuvo en el hades y tú dices que dicho lugar es una prision para los incrédulos.
¿Te das cuenta de tu falta de respeto hacia Dios?
Estás comparando al Señor, lo estás reduciendo al mismo nivel de un impío, y lo haces con una calculada frialdad, solo para satisfacer tu odio hacia Cristo.
1Co 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.
¿Cuánto vale Cristo para ti? ¿El mismo valor de un impío?
No hay temor de Dios en tu razonamiento y me lo endilgas a mí, conociendo el Señor, de antemano, que es de tu propio corazón, que sale esa horrible y profana comparación.
Pero, para que te enteres, al igual que el Señor oró por Pedro antes de cometer el pecado, y una vez cometido, Pedro miró al Señor y se encontró con su mirada. Es la gracia viva de Cristo, pero ahora lo hace desde el cielo, como nuestro Gran Sumo Sacerdote...¿Qué estás esperando?
Por otro lado.
El Señor estuvo en el Hades, pero no lo hizo en la debilidad del ruego profético:
Hch 2:27 Porque no dejarás mi alma en el Hades,
Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
El cumplió su Misión Redentora: "Padre, he acabado la obra que me diste que hiciese"
Jua 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo,
con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
Esta expresión, para mí tiene suma atracción, cuando la uno al misterio de la Piedad:
"Justificado en el Espíritu"
Aquella oración: "En tus manos encomiendo mi Espíritu"
Luc 23:46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
Los traductores y comentaristas, podrán colocar "espíritu" con e pequeña, para referirse al "espíritu" del Hombre Jesús, pero tal tradición no va conmigo.
¿Dónde dejamos la plenitud de la Deidad en el Hombre Jesús?
Y es este resultado de mi unión personal con Cristo, que me ilumina de tal manera mi pobre y débil entendimiento, para discernir, que "Justificado en Espíritu", tiene el poder de regresar a Cristo todos los atributos del Padre, que poseía antes de su encarnación, y que el mismo, voluntariamente, como afirma la Escritura, se despojó de ellos para entrar en el tiempo.
Abandona su Eternidad, y se hace Hombre, para recuperar su Eternidad, con una gloria adquirida, como nuestro Gran Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.
Jua 16:15
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Flp 2:6 el cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
EN BASE A ESTAS ESCRITURAS, FORISTA MARCELINO
No albergo ninguna duda, que cuando el Señor visitó el Hades, no lo hizo en la debilidad, con la que fueron confinados los descendientes de Adán, entre ellos, los santos del AT.
Sus almas fueron encarceladas en el Hades, por el emperador de la Muerte (Heb 2:14).
Este es un derecho disputado, las llaves de la muerte y su prisión, el Hades, las poseía el diablo, pero solo para los descendientes de Adán caído, no para el segundo Adán:
Jua 10:17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Jua 10:18
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
La sangre derramada en los sacrificios del AT por los pecados, era imperfecta, solo cubría el pecado ante los ojos de Dios, pero no lo eliminaba, leemos:
Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos
no puede quitar los pecados.
De manera que todos los santos del AT llegaron al Hades con sus pecados intactos.
Pero Israel tenía una promesa a su favor, leemos:
Isa 49:24 ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano?
Isa 49:25 Pero así dice Jehová:
Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.
"HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO"
Pero antes, había una profecía que cumplir, y un traslado que hacer.
El Tirano, este siniestro ser que pretendió ser semejante al Altísimo (Is.14:14), que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel, tenía cautivos en el Hades a todos los santos del AT.
El Señor desciende al Hades, no a predicar una segunda oportunidad, como mal interpretan muchos, él ha sido Justificado en Espíritu y desciende con todo el poder y la gloria que le es innata, no llega allí como embajador de buena voluntad, el Tirano tiene bajo su poder, una cautividad que ha sido comprada y purificada en el altar de la Cruz, a precio de sangre, El Cordero de Dios, destinado desde antes de la fundación del mundo, ha cumplido su misión y la cautividad tiene que ser arrebatada de las manos del emperador de la muerte.
Efe 4:8 Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
Y dio dones a los hombres.
Un gran cambio ha sucedido, el Hades ha quedado vacío de los santos del AT, ahora lo que hay allí son impíos, aquella cautividad ha sido trasladada al Paraíso en el tercer cielo (2Co 12:2), donde estuvo el apóstol Pablo.
Y en ese traslado de la cautividad, podemos apreciar en esa compañía, al último salvado del AT, ni fue bautizado, ni tuvo que esperar el establecimiento del Reino, el mismo día del abandono del cuerpo, estuvo con el Señor en el Paraíso.
APRECIADO MARCELINO, ASÍ FUNCIONA LA GRACIA DE DIOS, ES SOBERANA Y LIBRE.
No está atada a las interpretaciones teológicas del ser humano, su origen fue mucho antes de la creación del ser humano y salió directamente del corazón de Dios, en Cristo Jesús, leemos:
2Ti 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo
y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
2Ti 1:10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
No olvide "ANTES DE LOS TIEMPOS DE LOS SIGLOS", para que pueda colocar al hombre bajo la ley, en su lugar correspondiente, y crezca en la Gracia y el conocimiento de Cristo, nuestro amado Señor y Salvador.
Sea el Señor glorificado.