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La ramera, Babilonia la grande no es aniquilacionista, sino inmortalista, pues cree que los impíos al fallecer, siguen viviendo en un lugar de tormento y que después del juicio seguirán viviendo en tormento por la eternidad. Algo muy semejante a lo que cree la mayoría del protestantismo. Su doctrina es como lo dijo la serpiente antigua en el Edén;
“no morireis” Génesis 3:4.
“no morireis” Génesis 3:4.