No es que suene feo. Se trata de ser congruente con la verdad.
Hace poco más de un año se me invitó a un grupo de debate en redes sociales. Lo que encontré, me dejó claro que un poco de poder dado al ser humano, si no es bien utilizado, lo puede convertir en algo peor que un demonio. Habían muchas agresiones en ese grupo; era una auténtica pasarela de personas presumiendo su conocimiento de las Escrituras, pero sin dar la gloria al Señor. Por eso me retiré sintiéndome profundamente decepcionado, y creo que tú también lo hubieses hecho en mí lugar, porque no estamos para demostrar lo que sabemos, sino para apegarnos a la realidad eterna, porque el Señor es veraz y nosotros somos una bola de gente mentirosa que tiene que ser enseñada porque, de plano, no sabemos ni cómo orar.
Si mí Biblia dice que hay un castigo eterno, reservado para el diablo y sus ángeles, lo creo y procuro respetar la misericordia del Señor, porque mí destino no es acabar con el diablo en su tormento. Pero tal parece que no me entienden o soy tan inepto para explicar las cosas...