El hombre nace condenado a muerte y si se levanta de la muerte es solo gracias a Jesús.El impio no es eterno, ni se le ha prometido vivir para siempre.
Sino la muerte no es muerte.
Todo descendiente de Adán, salvo Cristo, cuando muere ya nada puede hacer.
Y muere por culpa de Adán.
Pero resucita por los méritos de Jesucristo.
O sea que el hombre no es eterno pero la muerte es destruida por la cruz.
Todos los hombres entonces ya no comparten el polvo como destino sino una nueva vida sin muerte.
De todos estos algunos irán por la eternidad al cielo y otros por la eternidad al infierno.
¿Estás de acuerdo o no?