Eso ya lo hice en aportes anteriores, apoyado en las Escrituras.
Dios ha dejado bien claro que los seres humanos no fuimos traídos a existencia para luego terminar nuestro destino eterno en un castigo y tormento que no eran para nosotros. Dios espera y quiere que sepamos escoger la vida. Para eso nos ofreció la única salida posible al castigo que merecíamos: Jesús y el sacrificio que hizo por nosotros al morir nuestra muerte, regalándonos Su vida.
¿No es maravilloso?
La vida eterna es dádiva de Dios.
Dádiva es un regalo, no un castigo.