Apreciado forista, la dificultad que nosotros encontramos al interpretar la Palabra de Dios, es el olvido de un principio elemental de permitir que sea ella misma su propio interprete.
El forista Ricardo no aplica dicho principio.
El se empecina en insistir que Matías fue el legítimo sucesor de Judas el traidor sin comprender que tal elección es algo soberano de Dios y no de los hombres, así lo invoquen y le oren y mencionen. Leemos:
Juan 6:70 Jesús les respondió: ¿
NO OS HE ESCOGIDO YO A VOSOTROS LOS DOCE, y uno de vosotros es diablo?
No existe un solo pasaje que nos tranquilice diciendo que el mismo Señor autorizó a Pedro para que lo sustituyera.
El numero doce es simbólico respecto a los doce cimientos de la ciudad que llevarán el nombre de los apóstoles del Cordero, leemos:
Apocalipsis 21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los
DOCE APÓSTOLES DEL CORDERO.
El sustituto de Judas el traidor lo escoge el Señor y no el hombre...y esto precisamente ocurrió con Saulo de Tarso cuando el Señor mismo lo transformó en su apóstol, y si permitimos que la Escritura se interprete así misma, las palabras que el Espíritu Santo puso en boca de Pablo, no admiten ningún cuestionamiento, leemos:
Gálatas 1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre,
SINO POR JESUCRISTO y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
Pedro escogió a Matías, Jesucristo y Dios el Padre lo hicieron con Pablo.
Es asombroso que los defensores de la elección que hizo Pedro de Matías no se den cuenta que dicho método fue usado por sus enemigos para repartirse sus vestidos en la crucifixión...y que los cuatro evangelios dan testimonio del cumplimiento del Salmo 22:18
“Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”.
Marcos 15:24, Lucas 23:33, 34 y Juan 19:23, 24, pasajes todos que relatan la echada de suertes por parte de sus enemigos para quedarse con su ropa.
Una mente profana, sin Espíritu Santo, simplemente responde en términos parecidos a la respuesta que le dieron al traidor sus contratantes:
¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! (Mt,27:4)
Porque para esta clase de foristas es más importante la elección que hizo Pedro con Matías que la que hizo el mismo Señor y Dios el Padre con el apóstol Pablo.
Ellos no permiten que la Biblia se interprete así misma en este tema de la elección apostólica donde podemos contrastar la elección humana en un contexto religioso circunstancial, y la elección de Pablo como uno de los doce apóstoles del Cordero cuyo nombre estará escrito en el cimiento de la ciudad cuyo Arquitecto y Constructor es Dios.
La elección de Pablo tiene el sello de Jesucristo y de Dios el Padre. Es cosa santísima.
La elección de Matías está envuelta en un método usado por los enemigos de Cristo para repartirse sus vestidos...tal como fue profetizado en el Salmo 22:18. Es cosa profana.
Ezequiel 44:23 Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a
DISCERNIR entre lo limpio y lo no limpio.
¿Por qué el apóstol Pedro se tomó atribuciones que no le correspondían?
Bueno, el no fue el primero ni tampoco el último, antes de él hay varios ejemplos, entre ellos el más popular es el de Saul rey de Israel.
Pedro debió haber esperado en el Señor la elección de Pablo...y no haberse entrometido en asuntos ajenos.
Los nombramientos de los siervos y de los hermanos de responsabilidad en la Iglesia de Cristo le pertenecen al Señor y no a nosotros...pues lo único que hacemos es reconocer públicamente dicha elección divina.
Porque la cabeza de la Iglesia es el Señor y no nosotros...
Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es
CABEZA DE LA IGLESIA, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo...el apóstol en sus enseñanzas criticó la actitud de los que se creen cabeza en la asamblea, señalando que destruyen la UNIDAD que debe existir en el Cuerpo de Cristo.
1 Corintios 12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies:
NO TENGO NECESIDAD DE VOSOTROS.
Nuestra comunión verdadera es con el Padre y su Hijo Jesucristo por cuanto es la base que respalda la UNIDAD EN LA ASAMBLEA.
Pero no en todos hay este conocimiento, sino que cada cual busca lo suyo propio...
Natanael1