Re: Los TTJJ huyen enojados cuando su interlocuitor es inteligente
Oh, no. Los milagros de Jesús sólo los encontramos en los evangelios y los evangelios no cumplen con ninguna de las condiciones básicas para considerarse fuentes históricas confiables.
Uno de los elementos que demuestran la ficción de los evangelios. Quien en esa época de superstición ve tales actos mágicos y no lo cree, sencillamente es un personaje mal escrito.
Lo cierto es que la mayoría de los actuales críticos del Nuevo Testamento admiten que él realizó lo que llamaríamos milagros. De acuerdo, quizás no todos crean que estos fueron milagros 'genuinos', pero la idea de Jesús de Nazaret como un hacedor de milagros es parte del Jesús histórico que por lo general aceptan los críticos de hoy.
Esto es una cita de Rudolf Bultmann, quien es reconocido como uno de los críticos más escépticos de este siglo del Nuevo Testamento: La comunidad cristiana estaba convencida de que Jesús realizó milagros y relataban muchas historias de los mismos. La mayoría de estas historias contenidas en los Evangelios son legendarias o al menos engalanadas con leyenda. Sin embargo, no cabe duda alguna que Jesús hizo tales hazañas, las cuales fueron milagros, según su entendimiento y el de sus contemporáneos; es decir, hechos que fueron el resultado de causalidad divina sobrenatural. No cabe duda que sanó al enfermo y expulsó demonios.
Esperaba descubrir argumentos sólidos indicativos de que el cristianismo es en esencia, una forma de engaño. Por ejemplo, argumentos que insistían que la mayor parte del texto de los Evangelios es de dudosa autenticidad o demasiado tardío para haber podido ser obra de testigos oculares, carecían de coherencia. Los argumentos respecto al Jesús de la historia estaban llenos de conjeturas. Algunos textos no eran más que suposiciones apoyadas en suposiciones. Se formulaban conclusiones absurdas con poco o ningún fundamento que se merezca confiar. Por ahora se que el Jesús no histórico e impotente de los ciruitos liberales se basan en investigaciones más deficientes y sesgadas que he podido leer. También he visto eruditos del Nuevo Testamento que detestan y menosprecian al Jesús a quien han estado estudiando toda su vida. Algunos incluso le compadecían como un absoluto fracaso. Otros se burlaban y algunos les inspiraba un intenso desprecio. Gracias a Dios que estoy libre, libre de esas frágiles pruebas en que apoyan sus conclusiones. Y es preocupante que el publico sea deslumbrado de historiadores escépticos y de izquierdas con teorías nuevas y llamativas sobre Jesús; cualquiera lo que se antoje dentro de la disonancia del postmodernismo contemporáneo. La verdad es que escepticismo no es lo mismo que erudicción. Otros eruditos están comenzando a denunciar los saltos de lógica, las argucias metodológicas, las interpretaciones sesgadas y la endeblez general de las pruebas que se hallan ocultas tras escandalosas y exageradas afirmaciones acerca de Jesús.
Y eso es lo que trato de hacer, buscar la parte tangible, concreta, lo básico de la existencia de Dios, acudiendo a los hechos comunes de la ciencia, la ética, la historia y la filosofía y que tomadas en conjunto formen en el investigador un argumento sostenible para Dios y el cristianismo.
Parece preocupante las numerosas líneas de divulgación acerca de Jesús en diferentes medios; en las editoriales ceden a pesar que se ha tratado este tipo de cuestiones y otras.
Un distingido profesor del Nuevo Testamento, Craig Alan Evans, en la introducción de su libro "Fabricar a Jesús: la distorsión de los Evangelios por parte de los eruditos modernos", dice: "Vivimos tiempos extraños en los que se toleran, se animan incluso, algunas de las ideas más extrañas."
Se dijo también: "Lo que me parece especialmente perturbador es que muchas de estas ideas absurdas las propaguen los eruditos. Cabe esperar una cierta cuota de escritores de tres al cuarto que utilizan esta clase de pseudo erudición sensacionalista, pero no que lo hagan eruditos que enseñan en respetables instituciones de enseñanza superior."
Comenta este historiador que lo que encontró fueron atrevidas teorías que van más allá de las pruebas, distorsiones o descuidos de los cuatro Evangelios, sospechas injustificadas, métodos críticos excesivamente rigurosos, textos cuestionables procedentes de siglos posteriores, anacronismos, afirmaciones exageradas, e "historia de andar por casa", todo lo cual ha producido una ingente colección de pseudo 'Jesuses'
.
En resumidas cuentas, dijo: se han cometido casi todos los errores imaginables. Algunos escritores son responsables de casi todos ellos.
Este profesor no está ni mucho menos solo en esta valoración de los hechos. Muchos otros estudiosos del Nuevo Testamento han comenzado también a exhortar públicamente el modo en que se está embaucando al público con declaraciones sin fundamento sobre Jesús.
Ante todo, me gusta conocer la verdadera entidad de las pruebas históricas, y estar plenamente consciente de las conclusiones que pueden ser defendidas razonablemente, y también de las que no pueden serlo.
Fe es confianza o compromiso o conocimiento a lo que uno cree que es cierto. El por qué una persona piensa que el cristianismo es verdadero, quizá sea diferente para cada persona. Para una persona tal vez sea porque Dios le habla a su corazón y produce en él una convicción de que esto es cierto. En mi creo que esto es válido. Sin embargo, a lo mejor para otra persona sea más una terca exploración intelectual a de la evidencia que lo guía a la misma conclusión, y que también me sumo a ella.
Cuando uno entiende la fe en estas categorías, comprueba que es del todo compatible con la razón. Pero aún así, hay escépticos que lo llamarían una paradoja.
Prefiero estar abierto a posibles descubrimientos o logros respecto a toda ciencia que encerrarme en una porción de la historia y con limitada y poca y sesgada evidencia científica y exageradas y descuidadas conclusiones; en este caso, el tener cuidado con eruditos modernos sensacionalistas. Me inclino a acercarme a las evidencias mas cercanas a la historia y con buen soporte en metodología histórica, ética, filosofía u otras que pueda amparar estas cuestiones.
La historicidad de los hechos no está en duda.
Si desea considerar estos hechos a escrutinio suyo, visite esta página:
www.leestrobel.com