Sobre el capìtulo 12 de Apocalipsis, hay que recordar que ese ùltimo libro de la Biblia, Apocalipsis, està lleno de simbolismos, y que fuè escrito a finales del siglo I, por lo que es imposible que la "mujer" que aparece en el capt. 12 se refiera a Marìa, la que fuè madre del Hijo de Dios en la Tierra, pues Marìa ya habìa muerto y Jesucristo habìa nacido, muerto y resucitado; ademàs, y como bien dice Apocal. 1:10, todas esas visiones descritas en ese libro profètico, son para "el dìa del señor", es decir, para nuestro tiempo.
Siempre hay que dejar que la propia Biblia se explique e interprete por sì misma, pues Dios es coherente y no se puede contradecir, por tanto no se puede sacar nada del contexto ni de la propia Biblia; y todo el contexto, como otros textos bìblicos, nos indican que se refiere a la "mujer" simbòlica de Dios, como por ej., al estar en el Cielo y tener una corona de 12 estrellas, vestida del Sol y con la luna bajo sus piès, y a quien se le da dos alas de un àguila para que volase al desierto, todo èso son simbolismos, lo que nos recuerda por ej. la profecìa de Gènesis 3:15 que està relacionada con otros textos bìblicos, como por ej. Isaias 54:1,5, dònde al antiguo Israel, que era pueblo de Dios, se dice que es la "mujer" de Dios, la cual le da "hijos" (Isaias 54:13), los hijos de Israel, que eran 12 tribus.
Pero cuando vino Jesucristo a la Tierra y fuè rechazado por los judìos, èstos fueron a su vez, rechazados por Dios (Mateo 21:42,43); por lo que la "mujer" del capt. 12 de Apocalipsis no puede referirse al antiguo Israel; sin embargo, el vers. 17 de ese capt. 12, dice que el Diablo persigue y hace guerra contra su descendencia, es decir, contra los que guardan y cumplen los mandamientos de la Ley de Dios, osea, contra la Iglesia o Congregaciòn cristiana, los "hermanos" de Jesucristo, como èl mismo y el apòstol Pablo dijeron (Mateo 12:48-50; Romanos 8:14-17), que son los que reinaràn con Jesucristo en el Cielo (Lucas 22:28-30; Apocal. 5:9,10), quienes seràn como los àngeles, que a su vez, estàn al servicio de Dios para el cuidado de los que van a heredar la salvaciòn (Mateo 18:10; Lucas 20:36; Hebreos 1:14), por lo que los àngeles actùan como si fueran una "madre" para los verdaderos cristianos, como la "mujer" de Dios, que en la Biblia tambièn se llama la "Jerusalèn de arriba" y la "Jerusalèn Celestial" (Gàlatas 4:26,27; Hebreos 12:22,23). Asì que, aunque los àngeles no pueden procrear como los seres humanos, sin embargo Dios ha provisto que puedan tener "descendencia", al "dar a luz" a un "hijo", es decir, al Reino Mesiànico de Dios, establecido en los Cielos, compuesto por Jesucristo y sus "hermanos", los cristianos ungidos que reinaràn con èl en el Cielo (Apocal. 11:15; 12:5), y lo primero que hace ese Reino es expulsar a Satanàs y sus àngeles demonìacos del Cielo (Apocal. 12:7-12); asì de forma similar a còmo el antiguo Israel estaba como si fuera con dolores de parto al dar a luz a una "naciòn", la "mujer" de Dios del captl. 12 de Apocalipsis, toda la organizaciòn celestia angelical fiel, da luz al "Reino Mesiànico de Dios" (Isaias 66:8; Ezequiel 47:13,14). Asì que, el Diablo, al no poder perseguir a la "mujer" de Dios, puesto que el Dragòn (el Diablo) y sus àngeles demonìacos ya no estarìan en el Cielo, al ser expulsados a la Tierra (Apocal. 12:7-12), y al estar la "mujer" en un lugar seguro (en el Cielo), como si fuera en un desierto, lejos de Satanàs (Apocal. 12:14), el dràgon o la serpiente antigua, el Diablo, persigue a su "descendencia" aquì en la Tierra, es decir, a los que observan y cumplen los mandamientos de la Ley de Dios (Apocal. 12:15-17), y asi es como si persiguiese a la "mujer".
De nuevo, recuerden que el libro de Apocalipsis està lleno de simbolismos, por lo que, por ej., el rìo mencionado en Apocal. 12:15,16, no se refiere a un rìo literal ni la tierra mencionada se refiere a la tierra literal; pues "muchas aguas", en la Biblia, simboliza en la mayorìa de los casos, sobre todo agua turbia y revuelta, a muchedumbre en desorden, alejada de Dios, ya sean humanos o àngeles desobedientes (Isaias 57:20), mientras que la "tierra" normalmente simboliza a la parte estable de este mundo, en manos de Satanàs (Lucas 4:5-8; Tito 3:1; 1ªJuan 5:19).