¿Qué ley rige hoy? Explorando la ley del Evangelio a la luz de toda la Escritura
Gracias por tu aporte. Se percibe que valoras una fe vivida y no solo ritualizada, y en eso coincidimos plenamente.
Dices que estamos bajo “la ley del Evangelio”, y entiendo que te refieres a la enseñanza de Cristo aplicada con gracia y verdad.
Sin embargo, me surge una pregunta que puede enriquecer el análisis:
¿Dónde traza la Escritura la línea entre la ley del antiguo pacto que ya no nos rige (como el sacerdocio levítico y las ofrendas animales), y los principios eternos de justicia, misericordia y fe que sí permanecen? (Mateo 23:23; Hebreos 7:12).
Jesús NO VINO A ABOLIR LA TORÁ, sino a cumplirla (Mateo 5:17-18), y añadió que quien quebranta los mandamientos y enseña a otros a hacerlo será llamado pequeño en el reino de los cielos (v.19).
Los apóstoles no impusieron la ley ceremonial a los gentiles (Hechos 15), pero citaban constantemente la TORÁ y los Profetas como autoridad doctrinal (2 Timoteo 3:16-17).
Pablo hablaba de “la ley de Cristo” (1 Corintios 9:21; Gálatas 6:2), pero también decía: “la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12). ¿Cómo entender esto sin caer en legalismo ni en libertinaje?
Muchos, bajo la frase “no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14), han convertido la gracia en licencia, contradiciendo lo que el mismo Pablo aclara: ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! (v.15).
Por otro lado, quienes buscan regresar a prácticas rituales y símbolos cumplidos en Cristo (Colosenses 2:16-17; Hebreos 10:1) terminan negando la suficiencia del nuevo pacto sellado con su sangre.
Por tanto, ¿podrías ampliar qué entiendes por “ley del Evangelio”? ¿Cómo defines esa ley usando las Escrituras, y cómo se relaciona con los fundamentos que YHWH dio desde el principio, los cuales Jesús y los apóstoles honraron?
Nuestro deseo es ser fieles al testimonio completo de las Escrituras Hebreas y Griegas. Ni los dogmas heredados ni los rechazos parciales pueden definir la sana doctrina. Como dice Isaías 8:20: “¡A la ley y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido.”