La Ley de Moisés era solamente como la "Constitución" propia de la teocracia. Se le dió exclusivamente a Israel como nación. A los judios se les educó sobre las cosas correctas (legales) y las incorrectas que Dios criminalizaba. Esas leyes no solo enseñaron al pueblo sobre lo correcto y lo incorrecto, sino que tambien les demostró que no pueden ser completamente justos, como si fueran perfectos, basados únicamente en sus acciones, y así se dieron cuenta de que necesitaban más que un conjunto de leyes que debían cumplir. Al mismo tiempo mantuvo al pueblo judio lo suficientemente limpio como para que no se contagiaran de todas las enfermedades de todo tipo de las que el mundo separado de Dios adolece, por prácticas que no debían realizar. Eso dió paso al sacrificio de Jesucristo, que cooperó a favor de los que querian agradar a Dios, aun siendo imperfectos y fallar en muchas cosas que a Dios no le gustan.
Debido a que ya los cristianos saben lo que a Dios le desagrada porque lo aprendieron de la Ley, solo quedaba que siguieran los mismos principios que antes eran Ley, pero no por miedo, sino de corazón, sabiendo que ahora tienen a Jesús que los ayuda a sentirse perdonados y seguir esforzandose sin temor de que deben morir por cada fallo que cometen. Ademas, la Ley de Moisés solamente era para la nación que era el pueblo de Dios. A los gentiles nunca se les dió esa ley. Sin embargo, todos los cristianos ya sabemos qué le agrada a Dios y qué no le agrada. Una cosa es fallar por imperfeccion y recibir una oportunidad de volver a esforzarse para no repetirlo, y otra muy diferente es acostumbrarse a practicar el pecado vez tras vez que quieran, pensando que porque ahora no hay ley de Moisés, tengan licencia para pecar y que nada les va a pasar en el día del juicio del mundo.
