LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.


Saludos para ti también, daniel: Lee con atención:

Segunda de Corintios 3:6 dice: "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica". Con estas palabras, Pablo resume la gran diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento: el primer pacto se basaba en la obediencia a la ley escrita (la "letra") y el segundo pacto se basa en la sangre de Cristo y está sellado por el Espíritu Santo.

La "letra" se refiere a la ley entendida de forma literal y superficial, sin la comprensión del propósito subyacente y el poder transformador del Espíritu. Seguir la ley de manera estricta y sin la guía del Espíritu puede llevar a la condenación y a la muerte espiritual.

El "Espíritu" es el Espíritu Santo, que otorga vida, verdad y poder espiritual. El Espíritu vivifica, ya que transforma los corazones y permite a los creyentes vivir de acuerdo con un nuevo pacto de amor, gracia y libertad en Cristo.

Este versículo enseña que el nuevo pacto, a diferencia de la ley del Antiguo Testamento, no se basa en el cumplimiento externo de las reglas, sino en una relación interior y espiritual con Dios a través del Espíritu.

* No te hagas tanto lio, porque la verdad de Dios es fácil y sencilla para quienes le conocen.