Si es así como piensas, JAVAN, entonces te pido perdón por no entenderte.
Más atrás hablas del sello de Dios y la marca de la bestia.
Tales cosas están directamente relacionadas con la salvación, puesto que los que tienen la marca de la bestia se pierden, y los que tienen el sello de Dios se salvan. Si bajo la óptica de la Iglesia SDA la marca de la bestia es la observancia del domingo y el sello de Dios la observancia del sábado, entonces la gracia de Dios, en tu opinión, produce en las personas necesariamente un deseo de guardar el séptimo día (y no el cuarto o el sexto)... y si Patricio desea guardar el domingo, el viernes, otro día o ningún día en particular del calendario, es que la gracia de Dios no está operando en él.
Si crees que somos salvos por la gracia de Dios, y que los frutos del Espíritu son el resultado de tal salvación, entonces no tendrás problema en aceptar que quienes conscientemente preferimos adorar en otro día no estamos condenados, por ese solo hecho, a ser destruidos por el "fuego devorador".
¿Lo aceptas, mi hermano?
La lucha espiritual de la bestia con Jesús tiene su campo de batalla en el corazón y la mente de las personas que solo son conocidas por Dios.
Por lo tanto la marca de la bestia y el sello de Dios son manifestaciones externas motivadas de la elección que hicimos en nuestros corazones y en nuestras mentes.
Recuerda a Santiago:
Muéstrame tu fe sin obras que yo de mostraré mi fe por mis obras.
La fe solo lo ve Dios, las obras los hombres.
Es la fe la que salva y son las obras las que dan testimonio a la sociedad que somos salvos.
La característica del pueblo de Dios es que guardan los MANDAMIENTOS de Dios y la FE de Jesús. (Ley y Gracia).
Apocalipsis 14:12
Aquí está la paciencia
de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe
de Jesús.
1 Juan 5:2
En esto conocemos que amamos a los hijos
de Dios, cuando amamos a
Dios, y guardamos sus
mandamientos.
Deuteronomio 30:10
cuando obedecieres a la voz
de Jehová tu
Dios, para guardar sus
mandamientos y sus estatutos escritos en este libro
de la ley;
"cuando te convirtieres a Jehová tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma."
La conversión nace de la fe que nos lleva a aceptar el regalo invalorable de la muerte de Jesús por nuestros pecados.
Es la esencia del Evangelio: En su muerte somos reconciliados con Dios y en su resurrección vivificados.
Romanos 5:10
Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando
reconciliados, seremos salvos por su vida.
Porque si Cristo no hubiera resucitado van sería nuestra fe. En otras palabras, no seríamos salvos.
1 Corintios 15:17
y si Cristo no resucitó, vuestra
fe es
vana; aún estáis en vuestros pecados.
Es lo mismo, desde el génesis y el apocalipsis.
Somos salvos por fe y la fe es una relación íntima entre tú y tu Dios, sin embargo, esa fe se traduce en obras, en obediencia a Dios que es la manifestación externa de nuestra fe.
Recuerda: LA FE SIN OBRAS ES MUERTA, Por lo tanto la fe salvífica es la que obra, la que te transforma y te lleva a sostener una relación armoniosa con Dios y los hombre.
L
ucas 2:52
Y Jesús
crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con
Dios y los
hombres.
1 Samuel 2:26
Y el joven Samuel iba
creciendo, y era acepto delante de
Dios y delante de los
hombres.
Y si analizas el decálogo encontrarás el mismo Concepto:
Los primeros cuatro mandamientos, tu relación armoniosa con Dios, los seis siguientes, tu relación armoniosa con los hombres.
Pero todo como consecuencia de LA FE SALVIFICA, aquella que transforma..