También
El mal y el bien no son la ley; la ley es el bien y el malo es el que no tiene ley; el que actúa de acuerdo al mal que escoge. Pablo entendió que debía cumplir la ley; por eso circuncidó a Timoteo sin ser Judío.
La ley fue nuestro ayo, porque nos educó para saber que era necesaria la muerte de Cristo. La ley no fue nuestro ayo porque sustituía a Cristo. Un ayo es un tutor, un maestro, no un sustituto.
Entonces tú lees y no entiendes.
a nosotros se nos da a escoger el mal o el bien, escoge pues la vida, que es Cristo Jesús.Oye Eland, estás haciendo el ridiculo con tu terquedad:
Lo que el texto dice qje puso delante es la Eleccion de obedeceder o desobedecer.
Lee:
26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
27 la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy,
28 y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.
Dios puso Dos OPCIONES, obedecer Y desobedecer.
Y el Judio SOLO debia ESCOGER una.
No podia escoger las dos opciones. Era Una O la Otra
LEE, pero lo mas importante, esfuerzate solo un poquito para entender.
Deuteronomio 30:19
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
ESCOGE ¿No ves la conjuncion O implícita en el verbo Escoger?
Parece que solo tu cuando escoges entre dos opciones escoges las dos... Je je.
Segun tu, cuando Adan comio del fruto prohibido conoció la Ley de Dios (El bien y el mal).
Increible hasta donde puedes aferrarte a semejante desatino pero en fin cada uno ea dueño de sus actitudes. En tu caso, el intentar rizar el rizo de tus inconsistencias.
El mal y el bien no son la ley; la ley es el bien y el malo es el que no tiene ley; el que actúa de acuerdo al mal que escoge. Pablo entendió que debía cumplir la ley; por eso circuncidó a Timoteo sin ser Judío.
La ley fue nuestro ayo, porque nos educó para saber que era necesaria la muerte de Cristo. La ley no fue nuestro ayo porque sustituía a Cristo. Un ayo es un tutor, un maestro, no un sustituto.
Entonces tú lees y no entiendes.