JUSTIFICADO EN ESPÍRITU
Cuando esta expresión la sacamos de su contexto natural, que es el misterio de la piedad, y la aplicamos a nosotros, necesariamente tenemos que hacer uso de la Justicia de Dios:
(2Co 5:21) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
"FUIMOS HECHOS JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO"
Judicialmente fuimos justificados por medio de la muerte de Cristo en el altar de la cruz.
Pero esto no es así con respecto al hombre Jesús como Dios manifestado en carne.
El Salmista de Israel justificó a Dios al reconocer su propia culpa, leemos en el Salmo 51:
4. Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio
Las rameras y los publicanos justificaron a Dios al recibir el bautismo a manos de Juan el bautista, reconociendo sus pecados.
De hecho, la sabiduría es justificada por todos sus hijos (Lc.7:35).
Cada una de estas cistas indica que Dios fue declarado JUSTO.
De manera que ser "JUSTIFICADO EN ESPÍRITU" en relación con Jesús, el Hijo de Dios, dice claramente que Dios ha hecho lo correcto al haber sido manifestado en carne, por medio de la Persona de su Hijo.
Y por lo tanto, tiene el sello de la aprobación del Espíritu Santo sobre esa vida de inmaculado valor de Jesús, quién jamás hizo pecado ni hubo engaño en su boca.
Según
Romanos 1: 4 , nuestro Señor vivió su vida, en cada detalle de ella, "según el Espíritu de santidad":
4. que fue declarado Hijo de Dios con poder,
según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
En su entrada en el estado humano, fue concebido por el Espíritu Santo:
Mateo 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es ENGENDRADO, del Espíritu Santo es.
Dios le preparó cuerpo...aquí no existe ninguna intervención humana que hubiese echado a perder su impecabilidad.
Después de su bautismo por Juan el Bautista, el Espíritu Santo vino sobre él en forma de paloma, ungiéndolo para su servicio público
Juan 1:32. También dio Juan testimonio, diciendo:
Vi al Espíritu Santo que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.
En
Juan 6:27, aprendemos de sus propios labios: "... porque a éste señaló Dios el Padre"
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará;
porque a éste señaló Dios el Padre.
A lo largo de todo el curso de Su camino de servicio sagrado, actuó por el poder del Espíritu. ¿No dijo Él, "... si echo fuera demonios por el Espíritu de Dios"?
28. Pero si yo
por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
De manera que en base a estas Escrituras, podemos claramente entender lo que significa en relación con Jesús el Hijo de Dios, el ser "JUSTIFICADO EN ESPÍRITU" como Aquel que posee:
TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD Y NOSOTROS ESTAMOS COMPLETOS EN ÉL.
No podemos llevar fruto para Dios, si no hemos muerto a la ley del viejo pacto:
Romanos 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos
FRUTO PARA DIOS.
Edison.