Hola Miguel.Miguel Loayza F;n3227289 dijo:Salmo51: Pablo fue un sincero judío que creía que la observancia de la ley era el medio para alcanzar salvación.
Es cierto, pero lo que no había llegado a entender era que esa "observancia" era imposible para el judío común y ni hablar del gentil. Por eso perseguía a la iglesia y encarcelaba a los cristianos.
A ver. Lo que yo entiendo es así.Miguel Loayza F;n3227289 dijo:La ley se refiere tanto a la ley moral como a la ceremonial, pero ni una ni las dos juntas son el medio para ser salvo.
La observancia de la ley es el medio para agradar a Dios y alcanzar la vida eterna y esto no cambió.
Porque la salvación verdaderamente es por obras y por las obras de la ley.
Lo demás es "gracia" pero aún la "gracia" debe ser "justificada" por las obras y por la ley, sino toda gracia se volvería injusta.
Lo que si cambió fue el hombre, y este quedó imposibilitado de "observar" la ley para obtener justificación por obras.
Ahora bien... Como para Dios la observancia de la ley es el único medio para ser justificado y alcanzar aprobación, y como entendía de que ningún ser humano podría alcanzar esta justificación por las obras de la ley, entonces envió a Jesús a hacer lo que ningún otro podía hacer.
Entonces Jesús que era sin pecado observó la ley verdadera de cara a Dios y, como hombre, alcanzó la justificación por obras y por las obras de la ley.
Jesús cumple el pacto con Dios y obtiene a su nombre propio, y como hombre, los beneficios del mismo.
Luego, y ahora si, Dios puede abrir el camino de la "gracia" para el hombre, en base a la justificación alcanzada por Jesús por obras y por la obras de la ley.
Ahora... ese camino de justificación, por el que transitó Jesús está vedado para todos nosotros, judíos o no, porque él era sin pecado pero nosotros todos somos pecadores.
Entonces para nosotros el camino de la justificación por obras es una utopía.
Pero esta situación no cambia con la conversión que es lo que confunde a muchos y que no terminan de entender.
Correcto. No desechamos la ley y por esa ley alcanzó por obras la justificación Jesús. Lo que desechamos es al hombre pecador y al sueño de alcanzar la justificación por obras como lo hizo Jesús.Miguel Loayza F;n3227289 dijo:Cuando Pablo entendió el papel de la ley y en ella halló que hablaba de un salvador humano y divino (los corderos solo eran sombras de él), no es que desechó la ley moral como para ya no cumplirla, sino que la desechó como medio de salvación. La ley entonces señala que Pablo era pecador y al mismo tiempo, que hay un medio de salvación: Cristo. ¿Desechamos entonces la ley?, de ninguna manera; desechamos la mala comprensión de la función de la ley.
Entonces la ley es buena y es buena para alcanzar justificación, pero solo si uno no fuera pecador.
Ahora existen dos vidas humanas naturales:
(1) Nuestra vida, que no es otra que la que recibimos de nuestros padres, la vida natural que termina con la muerte y que no puede alcanzar justificación de ningún modo, y cuyo fin es la muerte...
y (2), la vida humana de Jesús.
El viejo hombre y el nuevo hombre.
Vivir por fe es morir a la primera y tomar la segunda.
Pero la segunda no se toma con la primera.
Algunos superponen la segunda sobre la primera.
La vida nuestra es nuestra y la de Jesús es de Jesús.
Y la herramienta para poder hacer esto es la fe.
Y sin fe es imposible agradar a Dios.
Ahora volvamos leer este texto con esta claridad...
Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2:19-20