Tu sabes, que según la Escritura, y el estudio sistemático que de ella hizo Shafer en su famosa teología en dos tomos afirma, que el término corazón nunca aparece junto a espíritu, de donde deduce (como hace la teología patrística) que el corazón incluye (como en un lugar) al espíritu y parte del alma (el alma espiritual "mente/intelecto").
Y, nuestro texto dice que discierne/separa entre los pensamientos y las intenciones del CORAZÓN; unos, los pensamientos, mas superficiales que las intenciones; no es ilógico suponer que los pensamientos correspondan al alma espiritual mediante su órgano llamado "mente".
Y, del mismo modo, las intenciones corresponderían al espíritu, mediante su órgano llamado "voluntad".
Y ésto de acuerdo con la comparación entre coyunturas y tuétanos.
De modo que comparto la idea de algunos estudiosos bíblicos que enseñan: Que el alma tiene tres órganos o funciones: Emoción (que la conecta con el cuerpo), pensamiento y voluntad (alojados en el corazón) y ésta última conectada al órgano del espíritu llamado "consciencia".
Los otros dos órganos del espíritu (alojados en el corazón) que lo conectan y unen con el Espíritu de Dios y el mundo espiritual son: la intuición y comunión.
Espero haberte ayudado con esta síntesis.
Para el Vedanta es casi lo mismo, pero con algunos detalles muy interesantes.
El hombre en su totalidad estaría compuesto de cinco cuerpos y nueve bocas.
Pero ésto ya requiere de una explicación mas extensa.
Saludo cordial
Hay mucha mezcla en lo que dices con el paganismo (debes trabajar un poco más tu "meditación"), pero me pareció curioso el paralelismo entre pensamientos (alma / mente) e intenciones (espíritu, voluntad). Los místicos enseñan la voluntad como una de las potencias del alma (siendo las potencias del alma "emociones, entendimiento, voluntad"), y algunos explican que aunque la voluntad es una potencia, al mismo tiempo es la soberana de todas ellas. No obstante, después de mis meditaciones, llegué a la conclusión de que "emoción, intelecto y memoria" son las potencias del alma, y la voluntad las rige pero está "separada". Por ejemplo, no debemos mezclar voluntad y espíritu como si pertenecieran a la misma categoría: llamar a la voluntad un "órgano del espíritu" (como has hecho) creo que es incorrecto. Hay varias pruebas de esto:
1) "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". La voluntad rige aún al espíritu. Si Su voluntad encomendó Su espíritu, podría haberse negado a hacerlo. Así pues, la voluntad es superior a las "potencias del alma" y al propio "espíritu": pertenece a otro "ámbito".
2) "El espíritu de los profetas esté sujeto a los profetas". Más de lo mismo. Aquí la "voluntad" es algo más amplio que sólo lo referido a lo espiritual, y de hecho se identifica con la esencia misma del ser humano (sin diferenciar entre espíritu y alma). ¿Por qué decimos que la voluntad es una de las potencias del alma cuando el espíritu hace cosas semejantes al alma, y además el espíritu debe someterse a la voluntad? Para ver estos extremos, no tienes más que leer lo que la Escritura dice del espíritu del hombre (busca "espíritu", y mira donde hace referencia al espíritu del hombre) y verás que los verbos de acción que le acompañan también pueden usarse con el alma. De hecho, son completamente intercambiables.
Ahora metemos otro concepto que es "corazón". Yo creo que "corazón" está (desde cierto punto de vista categórico) más relacionado con "espíritu" que la propia voluntad. El "corazón" yo lo veo interiormente (como bien señalas) como un lugar donde hay cierta simbiosis (o comunión) entre alma y espíritu. El "corazón" es como una sala donde el alma (con sus potencias) y el espíritu coexisten. Hay que tener muchísimo cuidado (más de lo que muchos se atreverían a tener) con esta lectura de la teología paulina respecto a "separar alma y espíritu", porque él no engañó a nadie. Dijo que sólo el Espíritu Santo puede discernir entre uno y otro. Yo he visto a varios hermanos tropezar muchísimo (y hacer tropezar a otros hermanos) porque desprecian el alma y sólo quieren "el espíritu". Y se ponen a "perseguir" al alma con el alma, hasta el punto de abatir el alma y el espíritu. NO es esto. ¡NO es esto!
Sólo hay que buscar la palabra "alma" en la Biblia para ver el plan de Dios con ella. No hay "desprecio" ninguno. Ciertamente hay una transformación a través del sufrimiento, pero no hay un "desprecio" como algo "bajo" ante el "espíritu" que es lo "alto". Muchos confunden carne con alma. El alma puede ser carnal o puede estar libre de lo carnal. Pero el problema de raíz no es el "alma" en sí misma. Como dije antes, también se puede buscar la palabra "espíritu" (al principio las acepciones que hablen del espíritu del hombre, no del de Dios) para ver que sus acciones son semejantes a las del "alma".
Por tanto, cuando Pablo hablaba de espíritu, alma y cuerpo como cosas separadas, y que deben ser guardadas y protegidas por Dios, sabía lo que estaba diciendo.
Amor,
Ibero