Esto es lo que afirman los eruditos.
La New Catholic Encyclopedia (1967, vol. 13, pág. 467)dice: “Nepes [né· fesch] es un
término mucho más abarcador que nuestro vocablo ‘alma’, pues significa vida (Éx 21.23; Dt 19.21) y sus diversas manifestaciones vitales: respiración (Gé 35.18; Job 41.13,21, sangre (Gé 9.4; Dt 12.23; Sl 140[141].8), deseo (2Sa 3.21; Pr 23.2).
El alma en el AT Antiguo Testamento no significa una parte del hombre, sino el hombre completo: el hombre como ser viviente. De manera similar, en el NT Nuevo Testamento significa la vida humana: la vida de la persona, el sujeto consciente (Mt 2.20; 6.25; Lu 12.22-23; 14.26; Jn 10.11, 15, 17; 13.37)”.
La traducción católica romana The New American Bible, en su “Glosario de términos de la teología bíblica” (págs. 27, 28), dice:
“En el Nuevo Testamento, ‘salvar uno su alma’ (Mr 8:35) no significa salvar alguna
parte ‘espiritual’ del hombre, como algo en oposición a su ‘cuerpo’ (en el sentido platónico), sino a la persona completa, destacando el hecho de que la persona vive, desea, ama y ejerce su voluntad, etc., además de ser algo concreto y físico” (publicada por P. J. Kenedy & Sons, Nueva York, 1970).