La primera traducción de la Biblia que empleó la palabra
"infierno" es la
Vulgata (Vg) de Jerónimo, publicada en el siglo V después de Cristo. Esta obra tradujo desde el hebreo, el arameo y el griego al latín.
Veamos cómo define el
Diccionario por raíces del latín y de las voces derivadas de
Santiago Segura Munguía (Universidad de Deusto, Bilbao, 2006) las palabras latinas
inferus,
inferior e
infernus (de la que deriva la española "infierno"):
Ver el archivo adjunto 3336988
Como podemos leer, estas palabras latinas se refieren primariamente a lo que está situado debajo. Lo podemos comprobar con nuestra palabra española
inferior, que tiene la misma raíz, y que significa: "que está debajo de algo o más bajo que ello". Se las usó también para referirse al lugar de los muertos de las mitologías griega y romana.
Veamos cómo se usa la palabra
infernus en Génesis 37:35, el primer lugar donde aparece la palabra
Seol (número de Strong 7585) en la Biblia hebrea. Así se traduce este versículo en varias versiones.
Biblia del Oso de Casiodoro de Reina (Basilea, 1569).
Ver el archivo adjunto 3336987Reina-Valera revisión de 1960 (RV60):
RV60 ofrece aquí la siguiente nota a la palabra "Seol":
Ver el archivo adjunto 3336989
Como explica el
Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (DGENT), el
Hades se podía referir a la morada de todos los que han muerto, y con este sentido se usó para traducir el
Seol hebreo, y de ahí pasó a ser usado en el NT.
Entonces, el
infierno de la Biblia no es el lugar de tortura eterna que enseñan muchas confesiones religiosas, sino la morada de todos los que han muerto, un lugar simbólico del que se puede salir, la muerte, el sepulcro.