Bueno apreciado David,pues sientate y espera junto los que opinan como tu debajo de la calabaza vinatera y ya verás como se marchita sin ver tus espectativas cumplidas.
No obstante te voy a explicar un poquito como funciona la promesa de Dios,en cuanto al Israel de Dios.
La Biblia habla del Israel según la carne 1Co 10:18, y también del Israel espiritual,cuyos integrantes no tienen que ser necesariamente descendientes de Abrahán. Cuando el apóstol Pablo usa la expresión el Israel de Dios, muestra que no tiene relación con la descendencia circuncisa de Abrahán,Gál 6:15,16.
"A los que no son mi pueblo:Tú eres mi pueblo",Os 2:23;Ro 9:22-25. A su debido tiempo, el reino de Dios se le quitó a la nación de los judíos naturales y se le dio a una nación espiritual que produjese el fruto del Reino,Mt 21:43.
Isaías los describió,un simple resto que se salvó de esa nación rechazada,Isa 10:21,22; Ro 9:27.
Al ser desgajadas algunas ramas naturales del olivo simbólico, se injertaron no israelitas del acebuche, de manera que no había distinción racial o de clases entre aquellos que realmente son descendencia de Abrahán, herederos respecto a una promesa,Ro 11:17-24;Gál 3:28,29.
No todos los que provienen de Israel son realmente Israel.Porque no es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Más bien, es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu.Ro 9:6;2:28,29.
El Israel natural no produjo el número de miembros que se requería;por lo tanto, Dios dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre Hch 15:14 concerniente al cual se dijo:En un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios,1Pe 2:10.
El apóstol Pedro citó lo que se le había dicho al Israel natural y lo aplicó a este Israel espiritual de Dios, diciendo que es una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial,1Pe 2:9.
Sé que no te gusta esta forma de ver los asuntos,pero no hay otra más correcta,al cielo sólamente van los escogidos por Dios para formar el Israel de Dios cuya capital es la Jerusalen celestial.
Cordialmente.
Alfageme